Crédito: Redes Sociales de la Federación Colombiana de Fútbol (FCF)
Luisa Agudelo: así ha sido carrera de la muralla del arco colombiano en el Mundial Femeninio Sub 20
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Una delantera que nunca hacía goles se convirtió en una de las mejores arqueras del mundo en su categoría. Esta es la historia de Luisa Agudelo, la futbolista colombiana que conserva su valla invicta en el Mundial Femenino Sub 20.
La Selección Colombia aseguró su cupo a los octavos de final del Mundial Femenino Sub 20 y sueña con el primer título de su historia en una Copa del Mundo. En cada partido, las atajadas de la guardameta de la tricolor Luisa Agudelo han sido fundamentales para que las dirigidas por Carlos Paniagua conserven el liderato del grupo A.
En una selección con múltiples subcampeonas del mundo sub 17, las miradas se suelen ir con las futbolistas que celebran goles. Linda Caicedo, Gabriela Rodríguez y Yésica Muñoz son las más iluminadas por los reflectores de quienes siguen de cerca el fútbol de la tricolor en la competencia más importante de la categoría.
El escritor uruguayo Eduardo Galeano explicó con exactitud el rol del portero en el fútbol, la posición más ingrata del deporte. En un juego en el que el gol genera las celebraciones del público, el guardameta se convierte en el aguafiestas porque deshace las anotaciones y las alegrías.
Sin embargo, en las dos jornadas que la Selección Colombia ha jugado como anfitriona del Mundial Sub 20, las atajadas de la número 1 del equipo colombiano se han cantado como una anotación más por miles de hinchas desde El Campín o frente a sus televisores. Las atajadas, achiques, despejes y salidas con el balón de Luisa Agudelo más que goles han sido vitales para que la tricolor supere momentos críticos del partido.
“Las jugadoras estaban confundidas. No veía la hora que se acabara el primer tiempo porque había que darle un giro”, dijo el entrenador Carlos Paniagua en rueda de prensa tras el partido contra Camerún, en el que Luisa Agudelo fue la máxima figura de la Selección.
Al final del encuentro, algunas de las futbolistas del equipo nacional se fueron con Yésica Muñoz, la goleadora del juego, pero la mayoría corrieron tras la guardameta risaraldense que mantuvo su arco en cero y fue clave para la clasificación entre las 16 mejores de la competencia.
De celebrar goles a evitar recibirlos
Luisa Agudelo practicó patinaje e incluso alcanzó una medalla de oro en una competencia local. Pero el fútbol la conquistó para siempre. Desde los siete años, jugó con vecinos de su barrio en el municipio de Mistrató en Risaralda. La academia deportiva ‘Balón de Oro’ fue el centro de formación juvenil en el que Luisa Agudelo confirmó su pasión por el fútbol e inició su sueño de convertirse en jugadora profesional.
En las jornadas regulares de entrenamiento, Agudelo era la única niña presente para mejorar su manejo del balón frente a compañeros que ya competían en categoría masculina. Por su falta de eficacia como delantera, Agudelo intentó convertirse en defensora central, pero las faltas constantes en una zona clave del campo de juego la obligaron a cambiar de posición una vez más.
Luisa Agudelo asumió el rol de portera por accidente. Al igual que grandes leyendas del arco como Gianluigi Buffon, Keylor Navas y Thibaut Courtois, la deportista risaraldense se ubicó bajo los tres palos luego de que un compañero se negara a recibir más balonazos. Con un peto sobre su uniforme, la futbolista juvenil demostró su habilidad para atajar y, desde entonces, el arco se convirtió en su rincón favorito del terreno de juego.
Por su rendimiento, Agudelo fue convocada a sus diez años como quinta arquera para la selección de fútbol del Valle del Cauca. De allí saltó al Club Sporting de Cali y luego a Guardianes del Arco, un proyecto dedicado exclusivamente a la formación de arqueros de alto nivel, donde mejoró su juego con los pies y la lectura de juego.
De abandonar su sueño a debutar profesionalmente
En 2020, Luisa Agudelo estuvo a punto de abandonar para siempre su sueño de convertirse en futbolista profesional tras sufrir una contusión ósea de cadera que la alejó de las canchas por un año y medio. Pero su compromiso con las terapias le permitió regresar a las competencias con más ganas que nunca.
Dos años después de su lesión, Luisa debutó como futbolista profesional con el equipo femenino de Cortuluá en el que jugó siete partidos y se convirtió en la portera más joven en actuar en la liga nacional con 15 años. Durante esa misma temporada, el entrenador de la Selección Carlos Paniagua convocó a Agudelo para representar a la tricolor en el Campeonato Sudamericano Sub-17, en el que alcanzó el subcampeonato del mundo.
Meses después, Luisa volvió a defender el arco tricolor en el Mundial Sub-17 en el que se consagró como una de las mejores arqueras de su categoría. La risaraldense recibió solo tres goles en seis partidos y atajó un penalti en la semifinal contra Nigeria, que fue fundamental para que Colombia disputará por primera vez en su historia una final de Copa del Mundo.
A sus 17 años, la futbolista colombiana ha levantado numerosos trofeos a nivel regional y nacional. De hecho, es la vigente campeona de la Liga Femenina 2024, tras coronarse con el Deportivo Cali hace menos de un mes.
En el Mundial Femenino Sub 20, la número uno del equipo colombiano, es la única arquera del torneo que mantiene un 100 por ciento de efectividad en sus atajadas de tiros al arco. Hoy, la futbolista que escuchó hasta el cansancio la frase “el fútbol no es para mujeres”, está por demostrar que la Selección Colombia Femenina tiene serias oportunidades de ser campeona del mundo.
“Siempre hay nervios, pero también se han hecho bien las cosas y se ha trabajado para poder atajar. Cada que escucho corear mi nombre se me eriza la piel. Tengo un equipo increíble, un equipazo, la verdad, y estoy muy segura con todas”, confesó la guardameta que en los estadios de Bogotá, Medellín y Cali seguirá intentando conservar en cero el arco del equipo tricolor.
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