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Las seis medidas que proponen los gremios para evitar un apagón y una crisis por gas
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Los gremios del sector de energía y gas consideran que la situación energética del país en esta materia es crítica, y le pidieron al Gobierno tomar medidas urgentes para atender la coyuntura. ¿Qué pide el sector?
“Se juntó un déficit de gas con un déficit de energía eléctrica, un fenómeno de El Niño fuerte y un Niña que no se ha materializado. Esta crisis en la que estamos se pudo haber evitado. Estamos levantando una alarma y trayendo propuestas”, dijo Natalia Gutiérrez, presidente de la Asociación Colombiana de Generadores de Energía Eléctrica (Acolgen) durante una rueda de prensa que citaron, de manera conjunta, seis asociaciones del sector de energía y gas.
Preocupados por problemas de caja, falta de recursos, pagos pendientes del gobierno, la situación climática e incluso, la falta de gestión del Ejecutivo, los directivos de Andesco, Acolgen, Andeg, Asocodis, Naturgas y Ser Colombia se sentaron a la mesa y enviaron un mensaje contundente: El país está de nuevo en riesgo de apagón y racionamientos eléctricos y el gas no está alcanzando para cubrir la demanda.
Medidas urgentes e inmediatas. Esa es la petición central de los gremios, que llevan más de un año alertando por la posibilidad de una crisis sistémica y generalizada en el suministro de energía eléctrica y de gas natural.
La deuda con las comercializadoras
Las empresas de distribución y comercialización de energía, representadas por la Asociación Colombiana de Distribuidores de Energía Eléctrica (Asocodis), aseguran que tienen un hueco de alrededor de 7 billones en sus cuentas por deudas del gobierno con ellas.
Estas empresas son las encargadas de girar, mes a mes, los subsidios que se otorgan a los estratos 1, 2 y 3, y según Asocodis, esta deuda ascendía a 2,5 billones, al 30 de septiembre. Y a eso se suman cerca de 4 billones por la opción tarifaria.
“Somos la última milla, los que atentemos a los usuarios. Como comercializadores financiamos al gobierno en los subsidios. En este momento la situación es crítica, mucho peor que en el pasado. Los problemas que tenemos de liquidez los comercializadores son casi 7 billones, representan casi dos años de ingreso bruto”, dijo José Camilo Manzur, presidente de Asocodis.
Según Manzur, por los pagos de los subsidios las empresas están descuidando los compromisos con otros agentes de la cadena eléctrica y esto puede llevar “no solo a un apagón financiero, sino también físico”.
Manzur le pidió al gobierno zanjar estas deudas y propuso que se tramite un proyecto de ley único para el pago de la opción tarifaria y no que se incluya en la tributaria que está en el Congreso, un proyecto incierto por el momento.
La intervención de Air-e
Hace cerca de un mes la Comisión de Regulación y Gas aprobó la intervención de Air-e y en días pasados el ministro de Energía, Andrés Camacho, y el gobernador del Atlántico, Eduardo Verano de la Rosa, firmaron el acta de la propuesta formal para la creación de la Empresa de Energía del Caribe.
Si bien con estas medidas se buscan soluciones a la crisis de varios departamentos, para el sector el problema es más profundo.
“La toma de posesión de Air-e generó el congelamiento de deudas previas y el atraso en el pago de las obligaciones corrientes, que superan 500.000 millones de pesos. Además, se han anunciado y tomado medidas que ponen en riesgo la prestación del servicio de energía, tal como la habilitación de la posibilidad de no pago de obligaciones del mercado hasta finales de año”, indicaron los gremios en un comunicado conjunto.
“Estamos muy preocupados por lo que está sucediendo en la costa y con el agente interventor”, dijo Camilo Sánchez, presidente de la Asociación Nacional de Empresas de Servicios Públicos y Comunicaciones (Andesco).
Por eso los gremios solicitaron al gobierno asegurar que se honren los compromisos de pago de la empresa, incluyendo los demás agentes de la cadena, a través del Fondo Empresarial de la Superservicios; evaluar los impactos que cada medida puede tener, y atender la situación estructural de la costa caribe con medidas como el pago de los subsidios, la opción tarifaria, la deuda oficial y recursos adicionales para mitigar el cobro de pérdidas a usuarios.
Atención inmediata al déficit de gas
Una de las alertas que más resonó durante la declaración de los medios es la posibilidad de que Colombia entre en un escenario de déficit de gas en mes y medio, es decir, en diciembre.
“No hay gas local suficiente local que garantice la prestación del servicio sin interrupciones para el 100 por ciento de la demanda nacional. Tanto hogares, vehículos, comercios, industria y la generación térmica”, aseguró Luz Stella Murgas, presidente de Naturgas.
El 1 de diciembre se vencen los contratos de compra y venta actuales, y requiere de un decreto que habilite la regulación para contar con gas importado y evitar el racionamientos. “Estamos a mes y medio de que se materialice el déficit de gas natural”, dijo Murgas.
Los gremios le solicitaron al gobierno priorizar y acelerar esa regulación y también desarrollar proyectos de exploración y producción de gas local que tiene el país, tanto en área continental como costa afuera.
Atención oportuna del déficit de energía eléctrica
En los primeros meses de 2024 el país se sumió en el miedo de un nuevo apagón por cuenta del fenómeno de El Niño y el bajo nivel de los embalses que afectó la generación de energía hidráulica. Ahora la preocupación es de cara a 2025 y a los próximos años.
Según la Unidad de Planeación Minero Energética (Upme), desde 2027 no habrá suficiente energía firme para cubrir la demanda, lo que implicaría racionamientos en caso de ocurrencia de El Niño o mayores sequías.
Natalia Gutiérrez, presidente de Acolgen, expresó su preocupación por el próximo verano energético, que inicia a mediados de diciembre, y aseguró que el nivel de los embalses podría no llegar al punto que se necesita para atender la demanda de energía de los próximos meses si no se toman medidas.
Entre las propuestas del conjunto de gremios está lanzar nuevas subastas de expansión sin limitar la participación de tecnologías, como la hidráulica y la térmica; promover esquemas de contratación de largo plazo y aplicar el estatuto de desabastecimiento a partir de las mejoras que se requieren. Dicho estatuto es un mecanismo de última instancia con el que cuenta el país con el fin de asegurar la disponibilidad del recurso hídrico ante el riesgo de condiciones críticas.
También se propuso acelerar el proceso de asignaciones de punto de conexión: iniciar una campaña de ahorro de agua y de energía masiva como se hizo en 2015 y 2016 en que se establecieron descuentos y multas en las facturas según los niveles de consumo, y establecer metas de compensación para aquellos que ahorren.
Generación térmica, el respaldo del sistema
Los gremios instaron al Gobierno a reconocer la importancia de las plantas de generación térmica, que utilizan la combustión de carbón, fuelóleo o gas natural para transformar el agua en vapor y generar energía.
Edwin Cruz, vicepresidente de la Asociación Nacional de Empresas Generadoras (Andeg), que representa a estas empresas, aseguró que según cálculos de XM, el operador del sistema interconectado de energía, se necesita incrementar la generación térmica a su máxima capacidad, para proporcionar alrededor de 110 GWh día, cerca del 48 por ciento de toda la demanda del país.
Para eso se requiere, según los gremios, hacer seguimiento continuo a la operación de plantas térmicas y facilitar la logística de combustibles, incluyendo el gas natural para las plantas que lo requieren, y no aplicar ninguna medida de intervención al precio de escasez del cargo por confiabilidad que impida el reconocimiento de los costos de la generación térmica.
“Es una fuente de generación satanizada. Colombia no se apagó en El Niño de 2023 y 2024 por la generación térmica que permitió mitigar el déficit de generación de energía a raíz del bajo nivel de los embalses”, dijo.
Agilidad en los proyectos de energía
Los gremios insistieron en la necesidad de acelerar la ejecución de grandes proyectos de energía y de nuevas fuentes de energía renovable, como los proyectos eólicos y solares.
Sus cuentas apuntan a que el país necesita cerca de 10 billones de pesos al año para proyectos de energía eléctrica, especialmente plantas de fuentes renovables no convencionales y las líneas de transmisión asociadas, mientras que para gas natural se requerirán inversiones de cerca de 20 billones, considerando actividades de exploración, explotación, e instalación de gasoductos y estaciones.
Por eso pidieron estabilidad normativa y seguridad jurídica, mayor acompañamiento y celeridad en el desarrollo de los proyectos.
“Toda esta situación, tanto coyuntural como estructural, se soluciona aumentando la oferta para atender un crecimiento de consumo de energía. Los proyectos necesitan acelerar su entrada en operación”, dijo Alexandra Hernández, presidente de SER Colombia, el gremio de las energías renovables.
Sobre este tipo de energías, reconoció que si bien se está avanzando en varios proyectos, necesitan crecer tres veces más para atender las necesidades de los colombianos. "Hacemos un llamado a la acción, los proyectos que están previstos para iniciar operación en 2025 deberían estar listos, de 35 proyectos, 32 tienen más de cincuenta trámites y atrasos de más de dos años y medio", cuestionó.
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