"Para hacer una transición, no hay que acabar con el carbón": presidente de Cerrejón

Claudia Bejarano, presidente de Cerrejón.

Crédito: Cerrejón

21 Septiembre 2024 05:09 am

"Para hacer una transición, no hay que acabar con el carbón": presidente de Cerrejón

Claudia Bejarano conversó con CAMBIO sobre la situación del sector y la compañía, los efectos de la política del gobierno y la decisión de prohibir las exportaciones del mineral a Israel.

Por: Laura Lucía Becerra Elejalde

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El gobierno de Gustavo Petro tiene una premisa clara: pasar de una economía extractiva a una productiva. Para  lograrlo, una de las actividades que, a juicio del presidente, debe desligarse de la matriz productiva colombiana es la explotación del carbón. Este producto, una de las principales exportaciones de Colombia, se divide en dos grandes familias: el carbón térmico, usado para generar energía, y el metalúrgico, insumo del proceso industrial para producir coque, fundamental en la fabricación del acero. 

Una de las principales empresas del sector es Cerrejón, que inició sus operaciones en La Guajira hace 50 años, en 1984. La empresa opera la mina de carbón a cielo abierto más grande de América Latina y exporta todo el carbón que extrae. CAMBIO conversó con Claudia Bejarano, presidente de Cerrejón desde el año 2020. 

La administradora de empresas lleva cerca de 35 años en la empresa. Empezó como practicante y ha trabajado en Cerrejón toda su vida laboral. Es la primera mujer en liderar a nivel nacional una empresa minera en operación. 

CAMBIO: ¿Cuál es la capacidad de extracción de carbón que tiene la compañía y cuáles son las metas para 2024? 

Claudia Bejarano: La capacidad instalada que tenemos es de más o menos para una producción entre 23 y 25 millones de toneladas. Nuestras metas normalmente van alineadas a esa capacidad, pero tenemos dificultades de contexto, por los bloqueos, a veces la lluvia nos pega duro, permisos… Hay una cantidad de cosas que influyen en se cumplas o no, pero nosotros siempre estamos enfocados en cumplir las metas de producción. 

CAMBIO: Según la Superintendencia de Sociedades, Cerrejón ocupó en 2023 el puesto 21 de las empresas más grandes de Colombia por ingresos. ¿Cuál es el aporte de la empresa a la economía? 

C.B.: En 2023 Cerrejón pagó 10,6 billones de pesos en impuestos. De ese total, 2,6 billones son de regalías y 8,5 billones corresponden a impuesto de renta. Hay 56.000 millones de pesos que giramos directamente a La Guajira y los departamentos del área de influencia, en su mayoría por impuesto predial y contribución portuaria. Esos dineros están llegando directamente a las diferentes entidades del gobierno. 

La empresa mueve la economía per se, tenemos más de 13.700 empleados entre contratistas y empleados directos, de los cuales, el 60 por ciento son oriundos de La Guajira. Movemos casi el 57 por ciento del PIB del departamento. Cerrejón para y automáticamente La Guajira lo siente. 

CAMBIO: En agosto el gobierno tomó la decisión de prohibir las exportaciones de carbón a Israel, ¿Qué impacto ha tenido eso sobre las operaciones de Cerrejón? 

C.B.: Una prohibición es compleja porque, primero que todo, somos empresas privadas y deberíamos tener libertad de decidir. Es lo lógico en una empresa privada: producimos nuestro carbón, lo exportamos y después lo vendemos donde consideramos que se obtiene la mejor rentabilidad. La Asociación Colombiana de Minera ha calculado que el impacto para el país es de alrededor de 650.000 millones, una cifra sustentada por todos los que producimos carbón en Colombia y tenemos como mercado Israel. 

El impacto no se va a ver hoy o mañana. Lo que sucederá es que Israel simplemente buscará ese carbón en otra parte. En el mundo la demanda de carbón es de alrededor de 8.700 millones de toneladas y Colombia es menos del 1 por ciento. ¿Quién es el que va a perder aquí? Los colombianos perdemos, y pierde la empresa privada, porque es un carbón que no puede llegar. 

CAMBIO: El ministro de Comercio, Luis Carlos Reyes, dijo públicamente que la suspensión no ha generado mayor impacto porque el carbón es un commodity, y las exportaciones se pueden canalizar fácilmente hacia otros países. ¿Está de acuerdo? 

C.B.: El ministro dice que el carbón se puede ir para otro lado, pero el mercado natural del carbón colombiano es Europa y el Mediterráneo. Puede que nos toque ir a Asia, pero allá el flete es del doble del flete que hay de Colombia a Europa. Entonces sí vamos a perder. Si no es competitivo y no logramos poner ese carbón donde realmente tenga un margen de utilidad, es difícil. 

CAMBIO: ¿Qué impacto ha tenido para la empresa algunas medidas tributarias que ha impulsado el gobierno, como la sobretasa en renta para las empresas de carbón? 

C.B.: Es un impuesto casi confiscatorio. Realmente nos están imponiendo una tarifa más alta de renta a los que producimos y exportamos carbón. Los contratos mineros que hoy tiene Cerrejón tienen todos cláusulas en las que, por unos precios más altos, hay que pagar mayores regalías. 

Pero no es lo mismo pagar eso por regalías, que afortunadamente podemos seguir deduciéndolas porque es un costo de producción, que pagar también un impuesto adicional en el que puede llegar el caso en que la empresa pierda dinero, pero debe pagar la sobretasa igualmente, porque es por un precio teórico, que toma en cuenta el índice con el que se negocia el carbón en Europa, y no tiene en cuenta que vendemos parte del carbón a Asia y los precios son diferentes.

CAMBIO: El planeta está en una transición energética global, en la que está pasando a combustibles menos contaminantes. ¿Cuál puede ser el rol del carbón en esa transición energética en el país? 

C.B.: La transición debe ser justa, ordenada y moderada y se debe apalancar. No quiere decir que una energía no puede existir sin otra. Para hacer una transición no hay que acabar con el carbón, porque sigue habiendo demanda de energía de carbón y Colombia tiene carbón. Hay que aprovechar todos estos ingresos y beneficios que generan compañías carboneras como Cerrejón para construir esa transición, generar otras oportunidades de ingresos y que haya energía renovable. 

No hay que decir que hay que acabar el carbón para que existan otras energías, pueden darse en paralelo. 

CAMBIO: Glencore, la matriz de Cerrejón, tiene un contrato vigente hasta inicios de 2034, ¿Qué planes tienen para esta década? 

C.B.: Que nos dejen operar, Glencore está comprometido a seguir produciendo lo que podamos en nuestros planes de producción dentro de ese período. Seguiremos siendo una minera responsable con nuestros empleados, con la sociedad, la comunidad y el medio ambiente. Estamos pagando impuestos y cumpliendo la ley. Déjennos operar y trabajar, estamos comprometidos con el país y la región.

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