Entrevista: presidente de Fasecolda explicó el papel de las aseguradoras en el nuevo sistema pensional

A partir del próximo primero de julio de 2025, el país empezará a vivir con un nuevo sistema pensional, si nada extraordinario ocurre con la ley que está demandada ante la Corte Constitucional. Con esa modificación, también cambia el rol de las aseguradoras del país dentro del régimen pensional.

Por ejemplo, en el pilar contributivo este sector financiero entrará a asegurar a los afiliados de Colpensiones, no solo a los de las Administradoras de Pensiones (AFP). También entrará al régimen semicontributivo, pues la ley les abre la puerta para asegurar las mesadas vitalicias de quienes queden en ese renglón y también se les permitirá administrar ahorro pensional como a las AFP.

Gustavo Morales, presidente de la Federación de Aseguradores Colombianos (Fasecolda), explicó las movidas del sector con la reforma pensional y los resultados esperados.

CAMBIO: ¿Por qué las rentas vitalicias de pensión las maneja una compañía de seguros?

Gustavo Morales: Porque se adquiere un compromiso de pagar determinado valor hasta que el asegurado fallezca y eso requiere un cálculo actuarial: cuántos años tiene, cómo ha estado su salud, es mujer, es hombre, en qué lugar vive, etcétera. Y además puede pasar que alguien viva mucho más o mucho menos de lo calculado.

En resumen, como eso requiere un cálculo actuarial y un manejo de ciertos riesgos de salud y de extralongevidad, en todos los países del mundo las rentas vitalicias las manejan las compañías de seguros. Además, requiere la constitución de unas reservas técnicas y una operación financiera muy sofisticada que saben hacer las compañías de seguros.

CAMBIO: Entonces, ¿cuál será el rol de las aseguradoras en el nuevo sistema pensional?

G.M.: El rol del sector asegurador hasta antes de esta nueva ley estaba enfocado exclusivamente en el régimen de ahorro individual, es decir, en el mundo de las administradoras privadas de pensiones.

Por un lado, los afiliados a los fondos de pensiones que se invalidaran o que murieran y dejaran a personas con derecho pensional por sobrevivencia, muy probablemente no tenían ahorro suficiente para financiar esa pensión. Esa brecha entre su ahorro y lo que cuesta su pensión vitalicia se cubre con un seguro que los fondos de pensiones tienen la obligación de comprar con una compañía de seguros, es decir, el seguro previsional.

En Colpensiones también se invalida la gente y también se muere y deja personas, viudas, niños menores con derecho a la pensión, pero allí no había un seguro sino un autoseguro: con la plata del presupuesto nacional había que cubrir ese costo, que es impredecible y requiere cálculos actuariales que Colpensiones no solía hacer.

Con la reforma pensional, ahora tenemos una pensión amalgamada entre lo de Colpensiones y lo de los fondos privados, así que Colpensiones debe contratar un seguro previsional. Ahora viene el desafío reglamentario de cómo operar eso, cómo lo va a contratar, si va a ser por licitación o por regiones o una gran póliza para todos los afiliados a Colpensiones.

CAMBIO: ¿Las aseguradoras se benefician financieramente de ese cambio?

G.M.: Todo está por verse. Los cálculos que han hecho las compañías de seguros muestran que en ningún escenario les va mejor que como les ha ido hasta ahora. Es decir, esto plantea unas enormes dificultades. Sin embargo, hemos apoyado la reforma pensional porque creemos que en general es buena para el país, con algunas salvedades.

Los cálculos iniciales dicen que seguramente la rentabilidad va a ser mucho menor que la que ha habido, porque además ha habido años de pérdidas enormes. Pero como es una reforma que va a aumentar la cobertura, aprenderemos a jugar en este nuevo escenario y si podemos seguir apoyando el derecho a la pensión de los colombianos, estamos listos.

CAMBIO: ¿Cuál es la diferencia entre el seguro previsional actual y el que existirá en el nuevo sistema?

G.M.: En el régimen anterior esa pensión era vitalicia, es decir, hasta que el beneficiario falleciera. Ahora, además de que Colpensiones también contratará un seguro provisional, ese seguro tiene un límite temporal. Cuando el pensionado llegue a su edad de pensión, seguirá recibiendo una pensión, pero ya no será una pensión de invalidez y sobrevivencia, sino de vejez a cargo de Colpensiones.

Y lo pongo de presente porque algunas personas han dicho ‘ese fue el favor que les hizo la ley a las compañías de seguros’. No es ningún favor porque, de todas maneras, nuestros cálculos actuariales indican que este seguro es muy poco probable que sea rentable y tendría que regularse con mucha finura para que pueda funcionar.

Ese límite temporal lo hace al menos viable. No rentable, viable. Sin ese límite temporal, ninguna compañía de seguros del mundo podría asegurar el riesgo de invalidez de sobrevivencia de los millones de afiliados de Colpensiones porque es un riesgo demasiado masivo y demasiado impredecible.

CAMBIO: ¿Eso podría llevar a disminuciones en la mesada pensional, ya que Colpensiones solo garantizará pensiones correspondientes a ahorros de hasta 2,3 salarios mínimos?

G.M.: Es una muy buena pregunta y no necesariamente porque los 2,3 salarios mínimos están pensados para la persona que cotizó con miras a la pensión de vejez. La persona que se invalidó no está en ese universo de los cotizantes a vejez, pero de todas maneras va a tener derecho a su pensión de vejez, pero eso será materia de reglamentación, pero no creo que le puedan disminuir la pensión porque constitucionalmente no se permite.

CAMBIO: ¿Y en el régimen semicontributivo?

G.M.: Lo que dice la ley es que con lo que esa persona haya alcanzado a ahorrar más unos subsidios, se va a armar un fondito para darle una mesada que no es una pensión porque no cumple los requisitos, pero es un ingreso estable inferior a un salario mínimo. Como es una renta vitalicia y no es un salario mínimo, requiere un manejo actuarial y de riesgo que saben hacer las compañías de seguros, así que la ley dejó la puerta abierta para que la administración de esa renta vitalicia esté a cargo de una compañía de seguros. No exclusivamente, pero es un ámbito donde podríamos eventualmente participar.

Tiene la desventaja para una aseguradora de que son volúmenes pequeños y la carga operativa es enorme, pero tiene la ventaja, para una aseguradora, de que, al no ser una pensión, no está sometida a los vaivenes políticos, a veces populistas, del aumento del salario mínimo, que es uno de los grandes riesgos que hace inviable a veces la participación del sector asegurador en el mundo de las pensiones.

CAMBIO: ¿A ustedes sí los han llamado los ministerios de Hacienda y Trabajo, o la Unidad de Regulación Financiera (URF) para participar en la reglamentación?

G.M.: Sí, nosotros tuvimos una interlocución permanente. No siempre hubo acuerdo, de hecho, en muchos puntos de la reforma nuestras sugerencias no fueron atendidas, pero hemos tenido una interlocución permanente y lo agradecemos y lo valoramos y nos hemos sentido en general escuchados.

Por supuesto que vamos a participar en las mesas de trabajo que están convocando tanto la URF como el Ministerio de Hacienda y el Ministerio de Trabajo para estos temas.

CAMBIO: ¿Cuánto tiempo estiman que van a necesitar una vez salga la reglamentación para implementar y estar listos para el primero de julio?

G.M.: Creemos que el plazo del primero de julio es muy corto, probablemente va a ser necesario y útil que se presente un proyecto de ley con un solo artículo que extienda un poquito ese plazo porque los desafíos operativos son enormes.

CAMBIO: ¿Cómo funcionará la participación de aseguradoras, fiduciarias y comisionistas de bolsa como administradoras de fondos de pensión si suelen percibirse como lejanas al público?

G.M.: Ahí se les abre a ellas una opción y puede ser un camino muy interesante para el fortalecimiento del mercado de capitales porque esos ahorros hay que invertirlos en alguna parte. El sistema pensional no acaba con el mercado de capitales sino que lo disminuye, pero abre otros caminos para fortalecerlo.

Pero claro, las fiduciarias ahora tendrán que evaluar si quieren meterse en el negocio y si quieren, se harán más cercanas al público, sin duda. Y los seguros también. Hasta ahora, en Fasecolda no hemos trabajado mucho esa posibilidad porque eso viene más adelante en el cronograma de reglamentación, pero ese debate vendrá muy interesante.