Crédito: Universidad Tecnológica del Chocó
Lucha por la rectoría: la disputa que tiene en crisis a la Universidad Tecnológica del Chocó
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En el último año, la única universidad pública del Chocó ha tenido dos rectores, bloqueos, la intervención del Ministerio de Educación y un debate jurídico que sostiene a David Emilio Mosquera en el cargo. Detrás hay denuncias de supuestas irregularidades en contrataciones millonarias. ¿Qué está pasando?
La Universidad Tecnológica del Chocó (UTCH) todavía no ve la luz al final de su crisis. En el último año, la institución educativa más importante del departamento ha tenido dos rectores y una disputa jurídica que involucra al Ministerio de Educación y a David Emilio Mosquera, quien es –hasta nueva orden– el rector en propiedad del centro de estudios. La tensión involucra desde los estudiantes hasta la clase política de la región.
En mayo de 2023, funcionarios de inspección y vigilancia del Ministerio de Educación llegaron a la universidad motivados por varias denuncias de veedurías ciudadanas sobre presuntas irregularidades en el Proyecto Maderas Chocó. La universidad fue la encargada de ejecutar el contrato por sus componentes técnicos, de formación profesional e investigación.
La iniciativa se lanzó en 2014 con el objetivo de fortalecer el sector maderero en el departamento, un pilar de la economía regional, pero también foco de contrabando. Para ello se consolidaron tres proyectos: uno para la formación de profesionales y la siembra de especies, otro para la construcción del Centro de Desarrollo Tecnológico de la Madera, y el último para el aprovechamiento de los subproductos de la industria. La inversión pública en estas tres estrategias superó los 40.000 millones de pesos.
Aunque en el papel el proyecto no tenía ningún pero, en la práctica las irregularidades se fueron multiplicando a tal punto que en 2023 varias personas fueron capturadas y otras imputadas por la Fiscalía, entre ellas el rector de la UTCH, David Emilio Mosquera.
Según el informe de la visita hecho por el Ministerio de Educación, las irregularidades en el contrato firmado entre la UTCH –con David Mosquera como representante legal– y el consorcio Atrato 2020 no son menores. En el convenio para construir la primera fase del Centro de Desarrollo Tecnológico de la Madera, el contratista no firmó la póliza exigida por la ley. Tampoco hubo planeación eficiente y se violó el Plan de Ordenamiento Territorial (POT) del municipio de Atrato, dijo el ministerio.
Además, en el informe también se reportaron otros 30 hallazgos relacionados con malos manejos administrativos y financieros en la universidad, como que se celebraran contratos sin el cumplimiento de todos los requisitos legales o que no hubiera gestión documental.
Lo anterior motivó al ministerio a imponer medidas preventivas y de vigilancia especial a la UTCH en octubre del año pasado.
Entre las medidas adoptadas estuvo la designación de Yolanda Rueda como inspectora in situ y la constitución de una fiducia para el manejo de los recursos de la universidad. En otras palabras, el ministerio puso en matrícula condicional a la UTCH y al rector Mosquera.
Pero a pesar de la inspección y el plan de mejoramiento, la situación en la Tecnológica del Chocó no mejoró. En junio de 2024, la Contraloría publicó el informe de auditoría de la universidad para la vigencia 2023. En el documento se reportaron 22 hallazgos administrativos. Por ejemplo, uno de ellos tiene que ver con un contrato para desarrollar el programa de bienestar para funcionarios de la universidad. Según la auditoria, se pagaron servicios que nunca fueron prestados.
El hecho de que poco se hubiera avanzado en las medidas correctivas motivó al Ministerio de Educación a relevar del cargo al rector David Mosquera el pasado 5 de julio. En la resolución –firmada por la entonces ministra Aurora Vergara– se reseñó que, entre otras cosas, la fiducia se constituyó de manera irregular esquivando varios requisitos y a la fecha no había empezado a funcionar. Incluso el ministerio aseguró que no tenía certeza de cuándo se firmó el contrato.
Además, se informaron otros hallazgos como el supuesto incumplimiento en el pago de aportes a pensiones y seguridad social de los trabajadores, el pago para la realización de eventos con cifras infladas de asistentes, contratos de años anteriores que terminaron sin los resultados que se esperaban y el incumplimiento de acuerdos colectivos con los sindicatos.
Dos rectores en dos meses
Pero el relevo de Mosquera no significó ningún alivio para la situación de la UTCH. Por el contrario, abrió otro campo de disputa en el terreno jurídico entre el rector y el ministerio.
Después de su destitución, David Mosquera presentó una demanda frente a la resolución del Ministerio de Educación que lo sacó del cargo. Según Jhony Mena, abogado de Mosquera, la resolución implicó de facto una sanción a su cliente sin que tuviera la oportunidad de defenderse.
“Cuando se analiza la resolución se da cuenta que en el fondo hay una sanción y esto implica que debe existir la oportunidad de la defensa. El juez simplemente revisó la presunción de inocencia y el debido proceso y estuvo de acuerdo en que no se le dio tiempo a David Mosquera para responder, solo se le relevó de su cargo”, le dijo Mena a CAMBIO.
El abogado chocoano añadió que: "Es válido que quieran revisar la situación de la universidad –que no es la mejor– pero deben hacerlo en derecho".
La decisión del juez administrativo Yeferson Romaña fue la de conceder la medida cautelar urgente a favor de Mosquera. Es decir, anuló su salida de la rectoría, así como la designación de Vanessa Sánchez como rectora, nombramiento que había hecho el recién llegado ministro, Daniel Rojas Medellín.
El ministerio, a través de su jefe jurídico, William Hurtado, presentó una solicitud de aclaración al juez Romaña. En sus argumentos, Hurtado expuso que las pretensiones de Mosquera se orientaban más al campo laboral, es decir, su restitución como empleado de la UTCH y no a que se le retirara alguna sanción administrativa. Además, para el abogado del ministerio, la competencia territorial no la tenía un juzgado administrativo de Quibdó sino uno de Cundinamarca.
“La competencia en los procesos de nulidad y restablecimiento del derecho se determinará por el lugar donde se expidió el acto o el domicilio del demandado, en este último caso, siempre y cuando la entidad demandada tenga sede en dicho lugar, pues el ministerio no tiene sede en Quibdó, Chocó”, dice parte de la solicitud del jefe jurídico del Ministerio de Educación.
El pasado 16 de septiembre el juzgado negó de plano la solicitud del ministerio, pues en ese documento no se cuestionaba la claridad de alguna frase o concepto de la decisión del juez. Aun así, según el abogado de Mosquera, la orden de devolverlo al cargo no se ha cumplido.
Y en el medio, la comunidad universitaria
"¿Cuándo acabará la crisis que hemos venido viviendo dentro de la universidad? Necesitamos poder gozar de una educación de calidad”, dijo uno de los estudiantes de la UTCH consultados por CAMBIO. Varios de ellos confirman que la gestión de la rectoría en los últimos años ha sido cuestionable en asuntos como, por ejemplo, la realización de eventos ‘inflados’ o la infraestructura deficiente.
“Citaban eventos de 1.000 personas, pero solo iban 300-400 personas y el refrigerio era: un pan, una mandarina y un jugo. ¿Dónde puede costar 20.000 pesos eso? Los organizadores se quedaban con el resto de los recursos”, dijo otro estudiante.
CAMBIO contactó a Mosquera para pedirle un comentario sobre la situación, pero al momento de la publicación de este texto, no obtuvo respuesta.
Pero las críticas hacia el rector Mosquera no son unánimes dentro de la UTCH. De hecho, entre el 29 de julio y el 19 de agosto la universidad estuvo cerrada por manifestantes que rechazaron la medida de destitución de David Mosquera. Entre los argumentos que defendían estaba el respeto por la autonomía universitaria.
“Eso (el relevo de Mosquera) lo hizo el Gobierno para tener dominio político en la región. Además, fue orquestado por los sindicatos de la universidad, que creen que son coadministradores”, dijo un funcionario que respalda al rector.
Para varias voces a favor y en contra de Mosquera, el factor político es el que está detrás de la disputa. “A David quieren tumbarlo los de Cambio Radical y quedarse con el control de la universidad”, dijo otro docente cercano al rector.
Mosquera no ha sido ajeno al relacionamiento político. En la comunidad universitaria es un secreto a voces su cercanía al Partido Liberal, más exactamente al cordobismo, que ha sido una de las fuerzas políticas más importantes en el Chocó. En esta fotografía aparece Mosquera junto con el exalcalde de Quibdó Martín Emilio Sánchez y el exgobernador Ariel Palacios, acusado de corrupción. Los dos políticos son del cordobismo liberal.
La parálisis de 19 días obligó a la rectora designada Vanessa Sánchez a despachar por fuera del campus de la universidad. Además, se instalaron mesas de diálogo con los voceros de la manifestación. “Al final nos dimos cuenta de que los de la protesta eran contratistas o funcionarios que peleaban por su contrato”, dijo un profesor consultado.
La comunidad de la UTCH espera que la salida a la crisis esté a la vuelta de alguna esquina. Sin embargo, prevalece la incertidumbre por el rumbo administrativo de la única oportunidad para muchos chocoanos de acceder a la educación superior.
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