Según Cotelco, el país cuenta con 202 establecimientos de glamping registrados en el Registro Nacional de Turismo (RNT).
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Sofisticación bajo la carpa
Cada día se consolida más en el país el ‘glamping’ o camping de lujo, una forma de turismo que tiene grandes ventajas en materia de comodidad para los huéspedes y cuidado del medio ambiente.
Se ha encendido la llama de la fogata cuando cae la tarde y el frío comienza a desaparecer mientras el visitante se frota las manos. Pero, cuidado: las nubes anuncian que viene la lluvia y las primeras gotas rompen el encanto de la acampada en medio del bosque.
No hay problema. Los aventureros se refugian en la carpa, se ponen un piyama de lana y se acuestan en una mullida cama con sábanas de seda. ¿Y el frío? El sistema de calefacción se encarga de espantarlo. O, si se prefiere, la carpa tiene a su lado un espacio exclusivo con jacuzzi privado...
Acampar ya tiene una opción de alta gama para la aventura. Se trata del glamping, o camping de lujo, vocablo que nació de la unión del glamour y la palabra inglesa que describe la acción de dormir bajo una carpa.
“Además de ofrecer sofisticación y comodidad, los turistas pueden vivir la experiencia de observar el río Guayuriba y el ‘mar verde’ de selva que lo rodea y tomar el mejor café del mundo cultivado en nuestra hacienda”, señala Camilo Melo, propietario y fundador de Nakuanü, un glamping situado en la cordillera oriental a alrededor de dos horas de Bogotá y a una altura de 1.100 metros sobre el nivel del mar, y al pie de los llanos orientales.
Como este original establecimiento, otros 201 de este tipo brindan sus servicios en Colombia. El auge que adquirió este tipo de hospedaje ha sido de tal magnitud, que el año pasado la Asociación Hotelera y Turística de Colombia (Cotelco), anunció el lanzamiento de la Cámara de Glamping y Nuevas Modalidades de Alojamiento, para agremiar a los empresarios y llevar su crecimiento de manera ordenada.
Según esa entidad, la principal motivación para la creación de esta Cámara es que, si bien esta actividad va en ascenso a contrarreloj, generando mejoras en la vida de los pequeños empresarios en la ruralidad y permitiendo que los viajeros tengan experiencias únicas en destinos poco promocionados, la escalada a doble paso del sector ha hecho que la formalización de los operadores turísticos se convierta en el reto a superar.
“Son muchos los establecimientos informales, y de ahí nuestra gran apuesta para acompañarlos en la posibilidad de crecimiento y mejorar sus condiciones de competitividad”, explicó en el lanzamiento José Andrés Duarte, presidente de Cotelco.
Otro de los desafíos que manifiesta esa agremiación está en la sostenibilidad ambiental, pues muchos de estos glamping están ejerciendo su actividad en lugares protegidos, sin licencia ambiental y podrían poner en vilo el equilibrio de un ecosistema.“Muchos de estos establecimientos deben ajustarse a los lineamientos de ordenamiento territorial, lo que es fundamental”, agregó Bravo.
En la actualidad, según Cotelco, el país cuenta con 202 establecimientos de glamping registrados en el Registro Nacional de Turismo (RNT). Los departamentos de Cundinamarca (24,7%) y Antioquia (15,3%) son los que tienen mayor número de estos hoteles.
Entre los más visitados, de acuerdo con el portal glamping-colombia.com, se encuentran, por ejemplo, Domo Deluxe y Domo Bambú, situados en Guatavita.
Diseño interior que destaca entre los demás definen el Domo Deluxe. Confort y lujo en medio de la naturaleza ideal para quienes buscan vivir una experiencia exclusiva y relajante en un entorno natural. La noche con un claro de luna le dan la magia que lo convierten en el mejor destino de Glamping en Guatavita, o Cabaña Alpina, un encantador refugio con vistas al tranquilo embalse de Tominé.
Está también Domo Lake Suite, localizado en el embalse de Guatapé, en Antioquia, lo mismo que Domo Jacuzzi, situado también en Guatavita.
Todos ellos comparten la misma idea: el lujo bajo la carpa.
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