El nuevo 'round' en la lucha contra las drogas
23 Diciembre 2022

El nuevo 'round' en la lucha contra las drogas

Crédito: Colprensa

El Gobierno propone una nueva estrategia contra el narcotráfico: alternar la sustitución de cultivos con el incremento de las operaciones contra las organizaciones criminales no solo desde el punto de vista militar, sino económico.

Por: Javier Patiño C.

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El viernes 16 de diciembre de 2022, el Gobierno realizó la primera cumbre nacional cocalera en la región del Catatumbo, con el objetivo de escuchar a los campesinos y plantear una solución al problema del narcotráfico.

El presidente Gustavo Petro les presentó a los más de 1.000 cultivadores que acudieron al encuentro una propuesta ambiciosa: propiciar la sustitución de cultivos de manera gradual; es decir, alternar el cultivo de hoja de coca con el cultivo de otros productos, como una forma de ir dejando atrás las siembras ilícitas e ingresar a la economía formal. 

Mientras tanto –agregó Petro– la misión de la fuerza pública se debe centralizar en dar con los dueños de los narcocultivos sin atacar a la comunidades, y concentrarse en otros frentes del negocio, como el control de los insumos y la comercialización de clorhidrato de cocaína:

“Este mundo está cambiando, los dueños del narcotráfico empiezan a ser otros. Y sus estilos, sus prácticas gerenciales, entre comillas, empiezan a ser otras. Por tanto, la capacidad del Estado tiene que adaptarse y transformarse para poder combatir esa nueva realidad. Estamos ante multinacionales del crimen, con relaciones en todos los continentes. La violencia que ha crecido en las ciudades, en los territorios de muchos de nuestros países americanos, tiene que ver con esta nueva realidad”.

Para el jefe de Estado, estas organizaciones no se detienen con un fusil. Ahora se requiere fortalecer la inteligencia humana, con mejores instrumentos. “Necesitamos expertos y expertas en la información que circula en la redes y el internet, especialistas en idiomas, finanzas y derecho que cobijan los sistemas financieros del mundo. La lucha contra las drogas en el país se debe enfocar no en la fumigación, ni erradicación de los cultivos, sino con la interdicción para detener los grandes cargamentos para cortar la cadena que les brinda grandes beneficios a las organizaciones criminales.

Por su parte, el ministro de Defensa, Iván Velásquez, ha dado instrucciones a los uniformados encargados para que le den prelación a la defensa de los derechos humanos de los campesinos: “Los estudios de organismos internacionales han demostrado que en la erradicación forzada hay una resiembra del 62 por ciento. Eso significa que, si se erradicaran 100.000 hectáreas, en realidad la erradicación es de 38.000 hectáreas. Se debe hacer una sustitución productiva de los cultivos que genere utilidades y medios adecuados de subsistencia para las comunidades”.

erradicacion

Aumento de los cultivos

El más reciente informe de las Naciones Unidas reveló que las hectáreas cultivadas con coca en Colombia pasaron de 143.000, en 2020, a 204.000, en 2021. Es decir, hubo un incremento del 43 por ciento. El potencial para producir cocaína pasó de 1.228 toneladas en 2020 a 1.400 en 2021.

El actual Gobierno no ha dejado claro cómo hará realidad esa política contra las drogas, si va a presentar un nuevo estatuto o un proyecto de ley marco para reemplazar la Ley 30, que regula el tema de antinarcóticos.

Daniel Rico, experto en la lucha contra las drogas, afirmó que el actual Gobierno no ha dejado claro cómo hará realidad esa política contra las drogas, si va a presentar un nuevo estatuto o un proyecto de ley marco para reemplazar la Ley 30, que regula el tema de antinarcóticos.

Con respecto al tema, un alto oficial de la Policía que pidió reserva en su nombre aseguró que la decisión de bajar las tareas de erradicación y detener la aspersión manual se verá reflejada en un aumento en el número de cultivos en el país. “No es descabellado que en el próximo informe las cifras puedan estar cercanas a las 300.000 hectáreas de cultivos”. 

Sobreproducción de coca

Para Daniel Rico, actualmente hay una saturación de cultivos en zonas como el Catatumbo, donde hace cuatro meses no aparecen compradores. “Eso puede estar pasando porque hay mucho stock de cocaína o porque los grupos armados quieren mostrar gestos de paz ante un proceso de negociación”.

Damián Herrera, campesino de Tumaco, Nariño, afirmó que la arroba de hoja de coca que se pagaba a 25.000 pesos hace un año, hoy se paga a 10.000 pesos. “Nos ha tocado casi regalarla porque las cosechas se nos están perdiendo por falta de compradores”.

Donde el negocio sí es rentable, según información de inteligencia de la Policía, es en Putumayo. En el último mes, las mediciones han mostrado un aumento de los cultivos de hoja de coca, como una nueva estrategia de las disidencias de las Farc para acercarse hacia la Amazonia por rutas de Leticia hacia el sur del continente.

protestas

Presencia de carteles

Daniel Rico afirmó que en el país ha aumentado la presencia de representantes de carteles mexicanos, brasileños, guatemaltecos y venezolanos, que han establecido sus rutas y condiciones para el manejo del negocio. “Han establecido varias regiones como embajadas comerciales en donde vienen a comprar, asegurar la calidad y a invertir en laboratorios no solamente en narcotráfico también en minería ilegal”.

Esa presencia es confirmada por Damián Herrera, quien aseguró que muchos de estos extranjeros permanecen durante varios meses coordinando con grupos ilegales las rutas para sacar la droga hacia el Pacífico nariñense.

En medio de este panorama, los uniformados se sienten maniatados.  El alto oficial de la Policía Antinarcóticos que habló con CAMBIO denunció que las comunidades, aprovechándose de la orden de no enfrentar a los campesinos, impiden la erradicación forzada y exigen mantener el compromiso del Gobierno de no quitarles su medio de sustento “Estamos en una especie de parálisis y congelamiento que puede generar un robustecimiento de la amenaza del narcotráfico”. 

Los gobiernos anteriores han realizado sus propias estrategias para detener el negocio de las drogas y ninguna ha tenido buenos resultados. Ahora el reto de Petro, más allá de formar un bloque multilateral para combatir las enormes economías ilegales, será garantizar una verdadera presencia del Estado –con proyectos productivos, educación y respaldo social– en las regiones donde el narcotráfico ha sido desde hace décadas la única alternativa de las comunidades. 
 

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