La Comisión de la Verdad habla del extraño robo del testimonio de Otoniel
19 Febrero 2022

La Comisión de la Verdad habla del extraño robo del testimonio de Otoniel

En un comunicado de prensa, la institución aseguró que las grabadoras digitales y una computadora en que se guardó el testimonio del confeso paramilitar, fueron robadas.

Para los miembros de la Comisión de la Verdad poder hablar con Otoniel ha sido un calvario. A las trabas, requisas e incontables obstáculos que han tenido los funcionarios, se suma ahora el misterioso robo de las grabadoras que contenían el testimonio del jefe del Clan del Golfo. Cambio habló con el comisionado Alejandro Valencia para conocer su versión de los hechos.

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En la mañana de este sábado fue ultrajada la casa Eduardo Andrés Celis, el investigador de la Comisión de la Verdad que, con incontables dificultades, se ha encargado de entrevistarse con alias Otoniel. Los ladrones, que no dejaron rastro ni forzaron la puerta, sabían perfectamente lo que estaban buscando. Se llevaron las grabadoras y los celulares que contenían los audios del revelador testimonio. Lo ocurrido no solamente es grave, sino una evidencia adicional de que en efecto está en marcha un plan muy sofisticado para evitar que la verdad del jefe del Clan del Golfo salga a la luz.

Cambio Colombia

Cambio: La Comisión de la Verdad ha hecho una grave denuncia en las últimas horas. ¿En qué consiste esa denuncia?

A.V.: Efectivamente estamos informando que entre la noche de ayer y la mañana de hoy un investigador de la Comisión de la Verdad que me acompaña a mí en la entrevista que estamos realizando con Dairo Antonio Úsuga, alias Otoniel, le fueron hurtados en su residencia las grabadoras, su teléfono personal y un computador de otras persona con los cuales se ha venido desarrollando la entrevista con esta persona. Esto se suma a una serie de episodios con los cuales nos hemos dado cuenta de que efectivamente hemos tenido serias dificultades, y ahora una intimidación muy directa, que aparentemente está buscando impedir que la Comisión pueda conocer la verdad que el señor Úsuga nos quiere entregar. 

Cambio: ¿Cuáles fueron las condiciones de modo, tiempo y lugar en las que se efectuó el robo de este material de la casa del investigador Eduardo Andrés Celis? 

A.V.: No sabemos la hora exacta, si fue en la noche o en la madrugada. El investigador estaba dormido en su residencia. Las personas ingresaron y se ve que son personas que saben lo que hacen porque él no sintió ningún ruido. Él también convive con otra persona que tiene un cuarto adjunto. No sintieron absolutamente nada. Se ve que las personas iban directamente por la información, es decir, hubo muy poco reburujo en el lugar. Solo estuvieron en el sector específico. Lograron identificar dónde estaban las grabadoras y el teléfono y efectivamente eso fue lo que se llevaron. 

Cambio: ¿No se llevaron nada más?, ¿Iban directamente por esos materiales? 

A.V.: Sí. Iban directamente por la información. Eso era lo que estaban buscando y sabían que él era quien tenia las grabadoras. 

Cambio: ¿Cómo quedó la casa después del robo?, ¿Se ve la chapa forzada o el lugar escarbado? 

A.V.: Justamente aquí está el CTI de la Fiscalía tomando las huellas dactilares de los diferentes lugares a ver por dónde fue el ingreso. Aparentemente fue por una ventana. Están mirando esa hipótesis. Pero no hubo ningún forzamiento de la puerta. Como dije, yo creo que esto fue un trabajo hecho por profesionales que saben de estas cosas. 

Cambio: Este episodio es antecedido por una serie de inconvenientes que usted y la Comisión han tenido para acceder al testimonio de Otoniel. ¿En qué han consistido esas limitaciones que usted ha tenido que lidiar? 

A.V.: Además de este hurto muy delicado respecto a la información que se recaudó, nosotros sacamos un comunicado el jueves manifestando que la entrevista que nosotros estamos realizando con Otoniel no se da en las condiciones de privacidad adecuadas para que él pueda dar un relato voluntario y libre. El señor Úsuga estuvo vinculado 35 años en el conflicto armando, con un trasegar por diferentes grupos armados ilegales y a nosotros nos interesa sobretodo entender el entramado de responsabilidades que está siempre alimentando ese conflicto. Es un entramado en donde figuran empresarios, clase política, terceros, Fuerza Pública, grupos armados ilegales y narcotráfico. Eso nos ayudaría mucho a entender la persistencia del conflicto armado porque precisamente el Clan del Golfo es uno de los actores principales de la actual violencia en el país. Hemos sentido realmente una voluntad de parte de Otoniel para contar esas cosas, pero vemos que hay ciertos intereses que quieren impedir que la Comisión y el país puedan conocer esa verdad. 

Cambio: ¿Cuáles son esos intereses? ¿Quién no quiere que Otoniel hable? 

A.V.: Eso es lo que a uno le llama la atención porque efectivamente cuando queremos entrar a los puntos más sensibles no hay ese espacio de confidencialidad y privacidad. Uno no sabe si es una sumatoria de intereses económicos, políticos y empresariales vinculados también con la Fuerza Pública que sabemos que Otoniel conoce por todo su trasegar. Entonces hay mucho miedo a que esa verdad se sepa. 

Cambio: Se entiende que un preso del perfil de Otoniel tenga unas consideraciones de seguridad importantes. Pero lo que ha trascendido empieza a rayar en el saboteo. Se sabe que a los comisionados hasta le hacen quitarse los cordones para entrar al lugar de reclusión… 

A.V.: Nosotros tenemos experiencia en hacer entrevistas con personas privadas de la libertad. Pero nunca nos habíamos encontrado tantas restricciones para realizar una entrevista como en este caso. Él está en unas condiciones de reclusión bastante limitadas. Llama la atención que una persona que debería estar en un centro carcelario o a disposición de la Fiscalía, esté en estas condiciones de privación de la libertad donde uno ve serias limitaciones para acceder a su relato. Independientemente de que esta persona haya cometido delitos tiene unos derechos mínimos que se deben respetar. Así mismo, a nosotros, como una entidad del Estado autónoma e independiente y que tiene una mandato constitucional para conocer la verdad, nos deben brindar ese acceso para que Otoniel nos cuente esa verdad que debe conocer el país. 

Cambio: ¿Cuáles han sido específicamente esas limitaciones?, ¿Qué le toco hacer a usted para entrar a ver a Otoniel y cuáles son las condiciones de su reclusión? 

A.V.: Uno sabe que para ir a cualquier centro carcelario uno tiene que solicitar las autorizaciones respectivas. Pero en este caso hay que pasar tres requisas personales. Uno no puede tener un reloj ni una correa. Los lapiceros deben ser plásticos, al principio no nos querían dejar entrar una grabadora, no podíamos tener ni agua para la entrevista. Ha habido muchas limitaciones en ese sentido. Con el mayor respeto digo que nosotros lo que somos es una entidad pública que va a entrevistar a una persona. No somos unos delincuentes ni vamos a atentar contra a Otoniel o a hacer algo ilegal. Hay unas restricciones muy estrictas y pareciera que día a día nos las quieren extender más. 

Cambio: ¿Una vez pasados los controles de seguridad, les han permitido el tiempo necesario para tomar el testimonio de Otoniel? 

A.V.: Nos establecieron un límite de nueve de la mañana a dos de la tarde. No sabemos porqué   no nos dejan estar más tiempo con él. Lo otro que pedíamos era un espacio en el cual tuviéramos privacidad, es decir, sin miembros de la Policía presentes, pero nos dijeron que en el único lugar en el que podíamos estar con Otoniel era en su celda que tiene varias cámaras. Hay cuatro o cinco cámaras y ni él ni nosotros nos sentimos con la debida confianza para tratar ciertos temas cuando hay cámaras de una entidad del Estado perteneciente a la Fuerza Pública. Él mismo dice que no se siente cómodo, que cree que puede haber micrófonos y efectivamente no hay tranquilidad para desarrollar la entrevista en condiciones de privacidad. 

Cambio: Mientras esto sucede hay una cuenta regresiva que tiene que ver con la extradición de Otoniel. ¿Querrá alguien que él sea extraditado antes de que termine de dar su testimonio? 

A.V.: Pues pareciera. Sabemos que ese trámite de la extradición va rápido y nosotros de ninguna manera nos estamos oponiendo a que lo extraditen. Otoniel tiene sus abogados y eso no nos compete a nosotros. Lo que sí nos interesa es recoger esa verdad antes de que se vaya del país. La experiencia, por ejemplo con Justicia y Paz, es que una vez extraditados esa verdad se va de Colombia y no se escucha. Recuperar la verdad de quienes se fueron a Estados Unidos ha sido muy difícil y por eso nosotros estamos en todo este esfuerzo de tomar esta verdad antes de que se defina la situación jurídica de Otoniel y sea extraditado a los Estados Unidos.  

Cambio: Han circulado informaciones sobre posibles violaciones a los Derechos Humanos en el caso de Otoniel. ¿Cuáles son las condiciones de su reclusión? 

A.V.: Efectivamente creo que los abogados han interpuesto diferentes acciones judiciales en ese sentido. Pero uno ve que las condiciones de la celda no son las condiciones mínimas ni adecuadas. No lo dejan tener un cepillo de dientes, no tiene jabón en su celda, el baño no tiene puerta. Yo me siento a hacer la entrevista y detrás tengo el sanitario. No son condiciones dignas ni para Otoniel ni para uno. 

Cambio: Usted está en este momento en la residencia del investigador Eduardo Andrés Celis. ¿Podría mostrarnos el lugar?

A.V.: En este momento justamente está el CTI en plena diligencia con el tema de las huellas y eso. Estoy encerrado en un cuarto y no puedo intervenir…

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