Un gobierno de grandes apuestas en el campo
21 Diciembre 2022

Un gobierno de grandes apuestas en el campo

Crédito: Adobe Stock

Una de las banderas políticas que más ha ondeado el presidente Gustavo Petro, tanto en su campaña como durante los primeros meses de su mandato, es la del campo colombiano. Para el mandatario –y así lo ha recalcado en numerosas intervenciones– no es posible hablar de paz o desarrollo sin que antes se atiendan los problemas estructurales de los que adolece la agricultura colombiana.

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De allí que uno de sus planes más ambiciosos sea sacar adelante una reforma agraria, tarea que encomendó a la repitente en la cartera agrícola, Cecilia López Montaño, quien ha declarado que los planes al respecto son “una verdadera revolución”.

Y es que, frente al mandato de descarbonizar la economía y romper la dependencia del carbón y el petróleo, Petro ha puesto los ojos en el campo: reforma catastral, redistribución de tierras productivas, incentivos para la producción agrícola, modernización e inversión en infraestructura y protección a los agricultores frente a los riesgos del mercado son solo algunas de las medidas en la lista. 

Según escribió Santiago Flórez Gómez, especialista en competitividad agropecuaria, “el sector agrícola tiene la oportunidad de pasar de potencial a realidad en el Gobierno de Petro. Él, a diferencia de otros políticos, ha ponderado la importancia de desarrollar este sector. Es uno de los pilares de su discurso desde la campaña de 2018 y lo sigue repitiendo como presidente”. Y señala como prueba de esto que el agro tuvo el mayor aumento presupuestal frente a otros sectores, con una adición de dos billones de pesos para 2023.

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Foto: Pexels - Frank Meriño

El presidente se ha propuesto que la tierra quede en manos productivas –y de pequeños campesinos– y no especulativas, y esto lo conseguiría con la redistribución de tres millones de hectáreas de tierras, una cifra que surge de los Acuerdos de Paz con las Farc. Parte de estas provendrían de compra de tierras a los ganaderos, bajo la idea de que estos deben producir lo mismo en menor espacio implementando modelos intensivos. Fedegán, el gremio de los ganaderos, ya le caminó a esta propuesta y el proceso de compra está caminando.

Mirada a corto plazo

En el largo plazo, la reforma agraria parece tener un buen futuro. Sin embargo, existen asuntos coyunturales que están afectando la producción agrícola, y que deben atenderse con celeridad. 

Frente al aumento que tendrá el precio de la producción de alimentos en 2023, causado por factores como el costo internacional de los insumos, la guerra en Ucrania y la pérdida de valor del peso frente al dólar, Jorge Enrique Bedoya, presidente de la Sociedad Colombiana de Agricultores SAC, anticipa que para mitigar el impacto el Gobierno tiene a mano mecanismos como el subsidio a las tasas de interés a través de las Líneas Especiales de Crédito (LEC), el seguro agropecuario, y el Fondo Agropecuario de Garantías; y el sector espera que se utilicen estas herramientas de manera extensiva y oportuna.

“Es necesario que el Gobierno fortalezca sustancialmente los recursos del programa de Incentivo al Seguro Agropecuario, para el que este año se destinaron $73.280 millones. Según Finagro, esta suma ha alcanzado a cubrir solamente 164.462 hectáreas y 48.585 animales, y desde 2017 la SAC ha insistido en fortalecer año a año presupuestalmente este mecanismo”, dice Bedoya.

Aparte de esto, el líder gremial de los agricultores explica que espera que el gobierno Petro reconozca la importancia del sector agropecuario en sus políticas públicas. “Que se siente a construir consensos con los 22 gremios y sectores de la producción que hacen parte de la SAC, y un compromiso presupuestal del cual se deriven acciones para que el campo sea rentable”.  

Campo
Foto: Unsplash

Los tres pilares

Gustavo Petro ha definido a tres instituciones como las encargadas de cimentar su revolución agraria: la Agencia de Desarrollo Rural, el Banco Agrario y el SENA.

“Si se quiere industrializar a Colombia hay que modernizar el agro, lograr que la tierra sea el instrumento productivo”, dijo el mandatario. “La Agencia de Desarrollo debe dejar de estimular la ganadería extensiva y producir dos objetivos”. El primero es que estimulen la producción agrícola y el segundo es apoyar al “poseedor o poseedora” de las Unidades Agrícolas Familiares procurando un aumento en la rentabilidad de la producción agraria. 

Para esto, el mandatario le pidió al presidente del Banco Agrario, Hernando Chica Zuccardi, que la entidad “se vuelva fundamental. Hemos prometido capitalizar el banco más grande y moderno de Colombia”, indicó Petro. Y en cuanto al SENA, el actual gobierno considera que el conocimiento es fundamental para la modernización del agro, y por eso el presidente ha sugerido que “el SENA se tiene que convertir casi que en un SENA campesino. Esto es con conocimiento, esto es con crédito y esto es con tierra”.

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