Chucho Valdés: “Paquito, cómo te extrañaba”
El pianista Chucho Valdés y el saxofonista Paquito de Rivera, dos leyendas vivientes de la música cubana, reunieron fuerzas para grabar el álbum ‘I missed you too’ y salir de gira para promocionarlo. Entre el 13 y el 17 de septiembre se presentarán en Bogotá, Cali, Medellín, Barranquilla y Bucaramanga.
Por Juan Carlos Garay
Hay fuerza, no hay otra manera de describirlo. Cuando uno escucha los primeros segundos de Mambo influenciado, el tema que abre el nuevo álbum de Chucho Valdés y Paquito de Rivera, es evidente que la decisión de reunirse no es una cuestión de nostalgia. La vehemencia de las manos de Chucho sobre las teclas del piano, la tromba de aire que Paquito le aplica a su parte de saxofón, evidencian una vitalidad que no siempre se oye en el jazz latino. Esto no es música de fondo para restaurantes, es el testimonio de dos vidas intrépidas que se distanciaron durante décadas, reunieron experiencias y ahora se vuelven a juntar.
Chucho tiene 80 años y Paquito 74. Cuando eran los jóvenes más promisorios de la provincia de La Habana se encontraron en varias agrupaciones; la más famosa fue Irakere. A finales de la década de 1970 la fama de Irakere cruzó varias fronteras. Fue tan contundente que, incluso en medio del embargo de Estados Unidos a Cuba, el sello disquero Columbia se las arregló para encontrar un vacío legal y publicar uno de sus discos en territorio estadounidense. Para mayor ironía, el disco ganó un premio Grammy y la banda no pudo asistir a la ceremonia.
Paquito se exilió en Estados Unidos, Chucho se quedó en la isla. Y como la vida da muchas vueltas, de repente decidieron volver a grabar juntos y promocionar este nuevo álbum con una gira. El disco se llama I missed you too, pero el título no hay que entenderlo como un alegato tristón sino como una celebración del reencuentro. Ambos músicos están en forma y con la agilidad de siempre. Es más, la grabación tiene un espíritu que puede hacerla sobresalir entre la discografía de Chucho y Paquito. Es algo que llega con los años y es que, al alcanzar cierto nivel, el artista sabe que no debe demostrar nada sino simplemente tocar. Y disfrutarlo. Como podrá hacerlo muy pronto el público colombiano ya que ambos músicos se presentarán en Bogotá, Cali, Medellín, Barranquilla y Bucaramanga entre el 13 y el 17 de septiembre.
Esta conversación con el pianista Chucho Valdés se llevó a cabo vía telefónica el pasado mes de agosto. Agradezco a la periodista musical Carmen Mandinga por haber aportado un par de preguntas.
CAMBIO: Qué grato es volver a saber de ustedes. Al escucharlos, afloran los recuerdos de Irakere. ¿Pero cómo se conocieron ustedes dos?
Chucho Valdés. Bueno, antes de Irakere ya habíamos trabajado juntos, en la Orquesta del Teatro Musical de La Habana. ¡Te estoy hablando de 1963! De ahí pasamos a la Orquesta Cubana de Música Moderna, que fue una selección de estrellas de la época, y de ahí pasamos a Irakere. O sea que ya llevábamos un tiempo trabajando juntos cuando salió el primer disco de Irakere.
CAMBIO: Pero, sin duda, de esas tres agrupaciones, Irakere es la más recordada por sus seguidores…
C.V.: La verdad fue que tuvimos una gran comunicación musical y humana. Y cuando decidimos empezar con Irakere por supuesto que Paquito fue uno de los fundadores y de los exponentes más importantes de esa banda, que ha sido una de las más interesantes y más creativas de la segunda mitad del siglo XX. Para mí ha sido un honor haber compartido ese tiempo con Paquito.
CAMBIO: Algo que siempre me llamó la atención es lo adelantados que estaban a su tiempo. Fueron unos músicos que no se limitaron al son cubano, sino que integraron elementos de avanzada para su época, incluso algo de rock…
C.V.: Fue una fusión tremenda a partir de los ritmos afrocubanos. Pero luego nos inspiramos también en los ritmos afroamericanos como el blues, el jazz y algunas cosas que tenían que ver con el rock. Todo eso se hizo en una sola fórmula que presentó Irakere con mucho éxito y también fue un punto de partida para una nueva forma de pensar. Fue una luz para abrir un camino diferente que hasta hoy se ha mantenido.
CAMBIO: El título de su nuevo álbum resume muy bien su espíritu. Es como si todo el tiempo sus instrumentos estuvieran diciendo: ‘Compadre, cómo me hacía de falta volver a tocar así’.
C.V.: Las cosas, cuando son puras, son muy espontáneas. Un día yo estaba mirando Youtube y de pronto descubrí que una obra que yo compuse que se llama Chorriño tenía un arreglo para cuatro clarinetes que lo había hecho Paquito. Me puse a escucharla y me maravillé. Y eso me motivó a llamarlo a decirle: “Oye, qué cosa más grande has hecho, qué cosa más linda, qué trabajo más perfecto. Realmente, Paquito, todavía yo te extraño”. O sea, le dije lo que sentía. Y Paquito me contesta: “I missed you too”. Entonces pensé, bueno, si nos estamos echando de menos, vamos a volver a hacer cosas juntos. Y decidimos hacer este disco, que quedó muy lindo.
CAMBIO: Bueno, ¿y qué nos puede contar acerca del contenido?
C.V.: Hay dos clásicos de la época de Irakere que son Mambo influenciado y Claudia, que ya son como estándares. También composiciones nuevas: compusimos un tema juntos que se llama El majá de vento. Hicimos una versión de El día que me quieras que es una belleza, solo piano y saxo. ¡Y te digo que es tremendísimo trabajo! Es como un reencuentro, un renacimiento, inclusive con más madurez.
CAMBIO: Paquito se fue de la isla y usted se quedó. ¿Eso significa que la verdadera amistad está por encima de las distancias, incluso de las ideas?
C.V.: No, nunca hubo forma de pensar diferente. Que tú te quedes en Cuba no quiere decir que tú tengas que pensar como se piensa en Cuba, eso no es así. Simplemente hay otras cosas que te atan, la familia por ejemplo. Pero nunca tuvimos diferencia de ideas. Al contrario, tuvimos mucha unidad de ideas desde el punto de vista musical y en todos los aspectos.
CAMBIO: Hay cosas que no se dicen con palabras. Sobre todo en las partes improvisadas del álbum parece que ustedes tuvieran un nivel de comunicación muy sofisticado.
C.V.: Como decía mi papá, estamos en otra dimensión. Por supuesto que lo que hicimos antes ya quedó en la historia, pero nosotros hemos seguido evolucionando, hemos hecho cosas nuevas, nos hemos desarrollado a través del tiempo, y yo creo que este encuentro ahora saca lo mejor de la experiencia de cada uno, sin olvidar de dónde partimos.
CAMBIO: ¿Han notado que además de los seguidores de siempre, el disco ha despertado la curiosidad de oyentes nuevos?
C.V.: El jazz afrocubano siempre ha tenido buen público, pero al abrirse uno en tiempo, en experiencia, se van añadiendo ingredientes. Y eso atrae a muchos jóvenes: en estos conciertos hemos visto que llega mucha gente joven. ¡Y eso que no hacemos música urbana! (se ríe).
CAMBIO: ¿Eso no se debe también a que dentro de la banda ustedes han integrado talentos jóvenes?
C.V.: Sí. Musicalmente el espectáculo es tremendo. Nos acompaña Dafnis Prieto, uno de los mejores bateristas jóvenes que hay. También está Roberto Junior Vizcaino que es uno de los percusionistas más increíbles. Y el bajista Armando Gola. Como decimos en Cuba: ¡Hay que amarrarse los pantalones con esos tres muchachos! Muy jóvenes, súper virtuosos, y le dan mucha fuerza a nuestro espectáculo.
Fechas de los conciertos de Chucho Valdés y Paquito de Rivera en Colombia:
Martes 13 de septiembre: Bogotá, Teatro Jorge Eliécer Gaitán.
Miércoles 14 de septiembre: Cali, Teatro Municipal Enrique Buenventura.
Jueves 15 de septiembre: Medellín, Teatro Metropolitano.
Viernes 16 de septiembre: Barranquilla, Salón Jumbo del Country Club.
Sábado 17 de septiembre: Bucaramanga, Teatro Santander.