María Villegas propone recetas variadas para cada día

Desde hace ya bastantes años María Villegas se ha dedicado a publicar libros de cocina (y también de otros géneros) y su más reciente producción es Día a día, ¡relájate y come delicioso!, en el que presenta 40 menús completos y con ingredientes muy variados pero fáciles y rápidos de preparar. Además, en el libro también se ofrecen recetas de sopas, desayunos, ensaladas, salsas, bebidas y postres. Igualmente, a lo largo del libro se encuentran textos que ayudan a profundizar más acerca del arte culinario, secretos y trucos que bien valen la pena conocer y datos históricos que acercan al lector con la cocina de antiguas civilizaciones y pueblos. Todos los platos que se enseñan a preparar están ilustrados con fotografías de Andrés Mauricio López, quien también se encargó del diseño del libro.
María Villegas estudió Alta Cocina y Pastelería en el Cordon Bleu de París y luego viajó por muchos países, donde trabajó en gran cantidad de restaurantes y descubrió los secretos culinarios de países famosos por su gastronomía como Tailandia, Filipinas, Vietnam y Japón…
Como nació rodeada de libros (su padre es el editor Benjamín Villegas) decidió plasmar sus conocimientos en libros que publicó primero en Australia con la editorial con Murdoch Books y luego en Colombia con Villegas Editores. Ya ha publicado 12 libros de cocina, además de una gran cantidad de títulos para niños. Así mismo ha estudiado nutrición y salud (obtuvo el grado de coach de salud) y se especializó luego en salud intestinal y en salud hormonal.
CAMBIO conversó con María Villegas acerca de su nuevo libro.

CAMBIO. ¿Cuáles fueron los criterios básicos para seleccionar las recetas que figuran en el libro?
María Villegas. Quise hacer un libro práctico y útil pero también lleno de cosas ricas para sacudir la rutina diaria y sorprender.
Escogí recetas de mis cursos de cocina que se convirtieron en las favoritas de muchos de mis alumnos, recetas de mi casa, de mi familia y de momentos especiales que tienen un significado para mi. Pensé en que en cada semana hubiera una mezcla entre culturas culinarias, tipos de proteína, recetas vegetarianas, cosas más simples y frescas, cosas más elaboradas, algo colombiano, en fin… la idea es que haya recetas para todos los gustos.
CAMBIO. ¿En algún caso usted adaptó alguna receta compleja para hacerla más accesible a aficionados a la cocina no expertos?
M.V.: Las recetas de este libro son mis versiones de algunos platos clásicos, pero también muchas cosas inventadas por mi y contextualizadas a lo que es la vida actual. Simplifico al máximo todo lo que se puede pero también le dedico tiempo a ciertas cosas que siento que merecen la pena. Todo es un equilibrio. Hay días en que tenemos más tiempo para cocinar y ese es el plan. Hay otros en que queremos algo súper rápido, y para esos momentos también hay muchas alternativas.
CAMBIO. ¿El auge de la cocina en Colombia y de la oferta gastronómica en Colombia en los últimos 25 o 30 años ha propiciado que ahora se consigan ingredientes que antes eran  exóticos, imposibles de conseguir?
M.V.: Totalmente. Hace 25 años cuando empecé a dar clases de cocina no se conseguían ni la mitad de las cosas a las que tenemos acceso hoy día. Eso es una dicha cuando desarrollas recetas como yo, pero también es cierto que trato de usar ingredientes frescos y son fáciles de conseguir, en su gran mayoría. Me encanta facilitarme la vida en la medida de lo posible.
CAMBIO. ¿Qué tanto han tenido que ver las escuelas de gastronomía que han surgido en los últimos años en el interés de tantas personas no sólo por aprender a cocinar sino de ser chefs? ¿O fue al revés? ¿Que el interés por la cocina utiliza la aparición de escuelas e incluso los reality shows de cocina de gran audiencia?
M.V.; Definitivamente siento que las redes sociales, los shows de cocina y la enorme demanda editorial han inspirado a muchos a tomar este camino y cada vez se abren más escuelas. Se vuelve como un círculo virtuoso en el que todos nos apoyamos y todo se mezcla ¡Me encanta!
CAMBIO. ¿Qué le falta –si es que le falta algo– a la cocina colombiana?
M.V.: Me encantaría que hubiera una evolución dentro de la cocina colombiana a una propuesta un poco más sana y menos cargada de carbohidratos. Tenemos muchísimas frutas, hierbas, e ingredientes naturales que se prestan para hacer cosas deliciosas y eso ayudaría a educar mejor a la población frente a sus elecciones nutricionales y combatir el problema de la obesidad, que tiene un impacto negativo en la salud de muchos. De eso se trata mi próximo libro de cocina, en el que estoy trabajando para el año que viene.