Rock al Parque por cuatro

Luego de dos años de confinamiento regresa Rock al Parque, un evento que ha puesto a Bogotá en el mapa de los grandes acontecimientos culturales y también de convivencia ciudadana que se han conformado en el mundo alrededor de la música. Según palabras de Mauricio Galeano, director de Idartes, “desde su primera edición, este evento metropolitano ha sido un lugar perfecto para que cualquier persona experimente de primera mano lo que está pasando con la música en la ciudad, en el país y en el mundo, con agrupaciones que algunas veces representan los sonidos clásicos de los diferentes géneros del rock de sus países y otras son una mirada a la vanguardia”.
En 2022 el festival tendrá cambios en su calendario, ya que vuelve a realizarse a final de año (algo que no sucedía desde 2007) y en vez de las tres jornadas de sábado, domingo y lunes festivo que caracterizaron a varias ediciones del festival que se celebraron en junio, en esta ocasión tendrá cuatro jornadas que se llevarán a cabo mañana sábado 26, domingo 27 de noviembre, sábado 3 y domingo 4 de diciembre.
Lo que no cambia es que el evento se llevará a cabo en el Parque Simón Bolívar, en el centro geográfico de Bogotá, donde se montarán los habituales escenarios Plaza, Bio y Lago. Además, alrededor de las fechas del festival se han venido realizando encuentros, talleres, conversaciones y proyecciones audiovisuales con expertos acerca de diversos asuntos, como regalías, circulación de artistas en América Latina y periodismo musical, así como diálogos entre músicos que estarán presentes en el festival y el público asistente.
Aquí se puede conocer en detalle los grupos participantes, la programación de las cuatro jornadas del festival así como de las actividades complementarias.
Para conocer detalles el enfoque de la selección de los músicos y las características propias de cada una de las jornadas del festival y de los eventos complementarios, CAMBIO habló con Gustavo García, conocido en el mundo de la música como Chucky, quien es el programador del festival.

CAMBIO: Antes de hablar del Rock al Parque 2022 cuéntenos cómo les fue con los dos festivales virtuales que se celebraron durante el confinamiento.
Gustavo García: En realidad no fueron festivales virtuales. En 2019 se hizo el Rock al Parque de los 25 años. En 2020 y 2021 no hubo Rock al Parque realmente sino una serie para web, para YouTube, que consistió en conciertos que se trabajaron de forma remota con algunos artistas internacionales y nacionales. Eso se llamó Música del Parque a la Casa y fue lo único que hicimos como de música en vivo para transmisión en línea. Cuando comenzó 2022, desde Idartes se dijo que este es el año que regresa a Rock al Parque y eso coincidió como que desde la Alcaldía y la Secretaría de Cultura le hicieron la invitación a Idartes para que el festival fuera de cuatro días y a finales de noviembre y diciembre.

CAMBIO: ¿Alguna razón para hacerlo así?
G.G.: Sí, hacer que Rock al Parque sea el evento metropolitano que le da la bienvenida a la Navidad. Esa ha sido la premisa en términos generales para este año. Desde 1997 no se hace un Rock al Parque de cuatro días y claramente ahí el reto era cómo conectar esos cuatro días de programación, que estuvieran amarrados, que no fueran como ideas sueltas sino que también tuviera un sentido. Incluso este año la imagen oficial de Rock al Parque no es un solo afiche sino que son cuatro imágenes que a su vez forman un conjunto, tienen una unidad. Eso mismo queríamos transmitir a través de la programación y en medio de esos dos fines de semana, para que también quedaran unidos, con Idartes armamos una programación de actividades alternas que van desde charlas y actividades de formación hasta proyecciones de documentales. La idea es que si alguien viene de otra ciudad del país, pues que se quede desde el 26 de noviembre hasta el 4 de diciembre cuando el festival cierra su programación en el parque.
CAMBIO: ¿Cómo hicieron ustedes esta vez para conseguir los grupos de otros países que vienen a Rock al Parque? Esta no es una época de giras.
G.G.: Como muchos artistas tenían giras programadas para 2020 que se cancelaron, muchos de ellos en 2021 tampoco pudieron llevar a cabo esas giras que estaban congeladas, realmente el año de la reactivación de la música ha sido 2022. Entonces, hay artistas que se les juntaron las giras que debían como las nuevas. Entonces hay muchos artistas que cuando empezamos a buscarlos desde comienzo de año ya estaban comprometidos hasta 2023 solo para cubrir compromisos que habían adquirido desde la pandemia. Por suerte, Rock al Parque sigue siendo muy fuerte entre la comunidad internacional de músicos y todas las bandas y artistas terminaron abriendo un espacio para poder venir a Rock al Parque.
CAMBIO: ¿Y cómo ha afectado al festival el alza del dólar?
G.G.: Ese fue el siguiente gran reto. Cuando desde Idartes se aceptó hacer el Festival de cuatro días, que fue al comienzo del año, el dólar no se había disparado. Cuando ya habíamos anunciado que el festival sería de cuatro días el dólar empezó a subir de precio. El ciento por ciento de los artistas internacionales han sido súper comprensivos con ese tema y por suerte nos dieron espera a que de algún modo Idartes terminara de conseguir el presupuesto que hacía falta. Otros dos factores externos han sido obviamente coincidir con el Mundial de Fútbol y esta época de fuertes lluvias.

CAMBIO: ¿Cuáles son sus criterios para organizar todos estos grupos en esos cuatro días del festival?
G.G.: En ese sentido Rock al Parque está ya muy inventado. Los públicos de Rock al Parque ya están muy establecidos. El público del metal, el público del punk, el público del ska, el público del reggae. Luego está todo ese gran público del rock en español en términos generales y luego está toda esa nueva generación que busca ver en vivo a todos esos nuevos nombres de la escena latinoamericana de la música, más allá de si son rock o no son rock.
CAMBIO: ¿Cómo va esta vez a adaptar ese esquema tradicional de los tres días a cuatro?
G.G.: Lo que hice fue mantener el primer día como el día del metal. El segundo día es una programación muy latinoamericana, sobre todo inclinada hacia las mujeres latinoamericanas. El siguiente sábado va a ser el día del punk y del reggae, con una programación electrónica en uno de los escenarios. El día de cierre de nuevo será algo muy latinoamericano con esos nombres nuevos que ya empiezan a volverse más famosos. En la mitad de todo eso se presentará Épica, una banda de metal melódico de los Países Bajos.
CAMBIO: ¿A qué se debe eso?
G.G.: Tuvimos que programarla ahí porque era la única forma de poder contar con ellos. Es la única fecha que ellos tienen disponible en la gira internacional que están llevando a cabo. Ese día lo van a cerrar 1.280 Almas, que hace muchísimos años no toca en el festival, y la Maldita Vecindad, que no toca desde 1997.