Acciones: ¿inversión apta para cardíacos?

El ambiente bursátil ha sido reflejo de la incertidumbre producto de las señales que hablan de una inminente recesión en los Estados Unidos, la crisis energética y por supuesto, la amenaza de una reforma tributaria en Colombia que presagia un destino no muy favorable para la inversión en acciones.

En lo corrido del año el índice de capitalización Colcap, que es el que refleja el valor de las acciones inscritas en la Bolsa de Valores de Colombia ha descendido cerca de 20% y solamente la estrella del corro bursátil, Ecopetrol (pesa 15,24%), ha caído 14,95%. Las razones: los temores ante una política menos amigable con la industria extractiva y los miedos ante una menor liquidez de este mercado.

Cómo olvidar cuando esta acción debutó con bombos y platillos, así como cuando ir a una asamblea de accionistas era todo un espectáculo de inversionistas ansiosos que se agolpaban en el recinto ferial de Corferias, en Bogotá, así fuera a recibir la iguana de peluche que se entregaba como recordatorio. 

La acción llegó a un precio máximo de $5.700 en abril de 2012 y aunque hoy se observa que se descuelga en los $2.272, es decir, en 60%, ha sido un título que ha dejado plata, al entregar un dividendo por acción de $1.700 por desde 2013 y por supuesto, momentos de alta valorización del título. “ha tenido un retorno histórico nada despreciable: de 7%. Si una persona compró en la primera emisión, casi que le han pagado el doble en dividendos”, afirma Arnoldo Casas, director de Inversiones en Credicorp Capital.

“Lo que está pasando en el mercado accionario es reflejo de los desincentivos que se generarían para los inversionistas por la reforma tributaria. Hoy tenemos un mercado muy pequeño, en el que los principales actores son los inversionistas extranjeros y los fondos de pensiones, pero hace falta un espacio mucho más alto para personas naturales”, afirma Camilo Díaz, gerente de Estrategia de Itaú comisionista de bolsa.

Sin embargo, dependiendo del perfil de riesgo y la capacidad ‘de aguante’, existen oportunidades porque hay acciones en ganga, no solo en el mercado local sino mundial, aunque teniendo muy presentes los factores externos y locales.

“Con el proyecto de reforma tributaria las acciones pierden cierto atractivo y particularmente si la enajenación de acciones deja de constituirse en un ingreso no constitutivo de renta: eso le resta dinamismo a un mercado que ya es poco dinámico. A eso se suma a que es una bolsa muy pequeña”, comenta Manuel Felipe García, vicepresidente de gestión patrimonial de Skandia.

Además, hay que sumarle el no muy buen momento para las acciones en Estados Unidos, con el S&P 500 a la cabeza y por supuesto, en Europa. La renta variable no va a ser el activo preferido, de hecho tiene mucho riesgo asociado y en Colombia tiene sus propios retos con la inflación alta, desaceleración y tasas altas que afectan negativamente a las acciones porque son el costo de financiamiento de las empresas. 

Entonces ¿qué hacer?

Si bien cada situación, perfil de riesgo y necesidades son particulares, ante una escalada bajista en precios los especialistas no recomiendan salir apresuradamente a liquidar los portafolios. De hecho, los más osados salen de compras y en sectores específicos, aprovechando la vieja premisa de comprar barato para vender cuando los precios suban, sin que exista una certeza de si esto ocurrirá y en qué momento.

“Al que está invertido le recomendamos: nunca hay que dar bandazos, por ejemplo, decir vendo todas las acciones y compró todo en dólar. No. Los movimientos deben ser graduales y se debe tener una visión de largo plazo en las inversiones porque después de las correcciones, vienen las recuperaciones”, afirma Leonardo Mila, gerente de Estrategia en Porvenir.

La pregunta es ¿en qué invertir bajo estas circunstancias? Uno de los sectores que no se ve tan afectado frente a otros en un escenario de desaceleración es el consumo básico, que incluye empresas de alimentos, bebidas, productos de higiene y personales, así como servicios públicos. “Esto se da porque la demanda por estos bienes no cae tanto, a pesar de un menor ritmo de crecimiento de la economía, lo que se traduce en un menor impacto en sus utilidades”, puntualiza Felipe Campos, gerente de Estrategia de Inversión en Alianza Valores.

Los proyectos

Si bien el mercado accionario en Colombia ha sido catalogado como poco profundo, se cuentan 65 emisores y ruedas accionarias que han pasado de los $200.000 millones a los $40.000 millones, hay iniciativas prometedoras en materia de crecimiento, aunque hace falta ver qué espaldarazo vendrá de parte del gobierno nacional.

Se trata la integración de las bolsas de Colombia, Chile y Perú, y que permitirá que un par de años los inversionistas de estos países puedan contar con una gran plaza integrada y más de 520 especies a disposición. La idea de los directivos de dichas plazas, incluyendo al presidente de la bvc, Juan Pablo Córdoba, es lograr la estandarización, conectividad y armonización de los mercados para que haya una mejor formación de precios y liquidez. Algo así como lanzarse a una piscina con una profundidad suficiente y no a un estanque en el que la persona se puede golpear la cabeza.

También ayuda en el proceso de crecimiento del mercado el hecho de que existan herramientas tecnológicas que faciliten que cualquier persona pueda comprar y vender acciones, así como ETF y otros activos, desde la pantalla de su celular, con iniciativas como la aplicación trii, que ha permitido que lleguen cerca de 100.000 nuevos inversionistas a la bolsa.

“Las experiencias en mercados desarrollados han mostrado que la tecnología ha marcado el paso en materia de inclusión financiera y se espera que esta cifra sea más robusta en la medida en que se incluyen nuevos activos y la evolución de la plataforma hacia una experiencia mejorada hacia el cliente”, comenta José Luis Alayón, director de Soluciones Digitales en Acciones & Valores, comisionista aliada de trii.

También ayudan las iniciativas como la reactivación del Concurso Bolsa Millonaria, organizado por la bvc, y que buscan fomentar el interés de las personas del común y estudiantes por el mercado de valores colombiano a través de la optimización de un portafolio de inversión con $100 millones en dinero simulado.