Banrepública: "Lo que no hagamos hoy, lo pagaremos caro mañana"

Este jueves el Banco de la República volvió a subir sus tasas de interés. Con una votación de 6 a 1, la junta directiva aprobó un incremento de un punto porcentual para dejar la tasa de interés de referencia en 10 por ciento desde el primero de octubre.

Igual que en la mayoría del mundo, la autoridad monetaria cumplió un año subiendo las tasas de interés en un intento por controlar la inflación, que le ha traído al país los recuerdos de la carestía del final del siglo pasado. 

Para el ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, la inflación “ha sido un proceso frustrante”. Ocampo sabe lo que es lidiar desde ese ministerio con la inflación alta, pues le tocó enfrentarlo en el gobierno de Ernesto Samper.

Ahora, le parece aún más frustrante que las expectativas de inflación suban rápido “con poca información”. Solo es necesario que el Dane revele el dato de inflación actualizado para que los analistas suban rápidamente sus expectativas. Por ejemplo, cuando el Dane dijo que la inflación en agosto había sido de 10,84 por ciento anual, los analistas aumentaron sus expectativas de inflación para el final del año de 10,02 por ciento a 11,22 por ciento.

Aunque el emisor redujo el ritmo de subida de las tasas de interés en 0,50 puntos porcentuales, tanto el gerente Villar como el ministro Ocampo coinciden en que es una tarea necesaria y que debe continuar hasta que la inflación ceda.

El gerente del Banrepública advirtió que si no se hace ahora la tarea de bajar la inflación, más adelante la factura que cobre la economía será más costosa. Eso lo sabe el mundo, que aunque está preocupado por las altas tasas de interés en todas partes, coincide en que son necesarias.

Otra forma de verlo, según Villar, es que el próximo año, cuando la inflación empiece a bajar, las tasas de interés también podrán hacerlo y esto le dará más espacio a la economía para volver a crecer más.

Además, aunque el emisor también vigila el crecimiento económico, el panorama por ese lado todavía no luce tan desalentador. De hecho, el equipo técnico del Banco de la República elevó su proyección de crecimiento del PIB en 2022 de 6,9 por ciento a 7,8 por ciento. 

Para 2023, la economía ya no crecería 1,1 por ciento sino 0,7 por ciento. Pero Villar dio un parte de tranquilidad: aunque eso suceda, la economía estará en un mejor lugar pues la base de partida será ese 7,8 por ciento de 2022, que es superior a lo que se esperaba inicialmente para este año.