El gobierno hace sumas y restas para decidir si firmará nuevos contratos de exploración petrolera
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El ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, y el director de Crédito Público, José Roberto Acosta, están de acuerdo en que la última palabra sobre los nuevos contratos de exploración y explotación de hidrocarburos aún no está dicha.
Luego de la petición de expertos y analistas del mercado, el pasado viernes 21 de octubre el presidente Petro y la ministra de Minas y Energía, Irene Vélez, reconocieron la importancia de los ingresos petroleros y, en consecuencia, aclararon que respetarán los contratos ya firmados en la industria.
De hecho, la ministra Irene Vélez dijo que también buscará reactivar aquellos contratos que ya estaban firmados pero que por alguna razón quedaron suspendidos. Sin embargo, la ministra y el presidente dejaron dudas sobre los contratos futuros: ¿se firmarán o no nuevos contratos?
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El ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, respondió el jueves 27 de octubre, en un foro sobre la reforma tributaria organizado por Semana, que esa decisión aún no se ha tomado y que dependerá de un cálculo en el que ya están trabajando.
La idea del Ministerio de Hacienda es calcular si con los más de 200 contratos que ya están firmados –teniendo en cuenta que solo entre 20 y 30 por ciento de las actividades exploratorias tienen éxito– y con base en las reservas confirmadas, el país tiene suficientes hidrocarburos para las próximas décadas.
El director de Crédito Público, José Roberto Acosta, añadió en una declaración, a la salida de la sede del Ministerio de Hacienda, que también se está calculando si los ingresos que el país recibirá en los próximos años por la industria de hidrocarburos le permitirán cumplir con la regla fiscal y pagar las deudas, o si es necesario firmar nuevos contratos para recibir más ingresos.
Con estas declaraciones, ambos responden a las preocupaciones de analistas y agentes de los mercados financieros, que han advertido que no basta con asegurar que se respetarán los contratos actuales, pues lo que se necesita es una mayor certeza sobre el futuro. Y eso depende de si se firmarán o no nuevos contratos. La duda, por lo visto, sigue en el aire.