El sector salud tiene crisis de insumos

La Asociación Colombiana de Hospitales y Clínicas ha aumentado la preocupación del sector salud sobre el futuro del sistema, al denunciar un problema que ya se está sufriendo: 120 de los 135 hospitales y clínicas asociados reportan falta de insumos para atender a los pacientes. 

Además de medicamentos tan simples como el acetaminofén y el agua estéril, a estos centros de salud, les falta catéteres, cánulas, electrodos, jeringas, agujas, tubos endotraqueales –necesarios para el soporte de pacientes que no pueden respirar por sí mismos–, máscaras, suturas y bolsas. 

Según la asociación, conseguir alguno de estos elementos puede tomarles entre nueve y 17 días, lo que retrasa la atención de los pacientes que llegan a clínicas y hospitales. Conseguir un medicamento esencial se demora entre seis y 18 días, dependiendo de la suerte.

El top de medicamentos escasos es: acetaminofén, Tramadol, agua estéril, dipirona, inmunoglobina humana, vitaminas, carbonato de calcio + Vitamina D, Neostigmina, Lidocaína y cloruro de potasio. 

Según los hospitales y clínicas, la culpa de la situación es la que esgrimen otros sectores productivos: el aumento del dólar, los mayores costos del transporte, el aumento en la demanda por estos productos, problemas de importación y escasez de materia prima. Además, advierten que hay problemas para nacionalizar los productos que logran llegar a puerto nacional.

Mientras tanto, en el Congreso de la República se discute el presupuesto nacional para 2023, que incluye una adición de 1,2 billones de pesos a la salud, los cuales, según la ministra Carolina Corcho, son para su modelo preventivo y predictivo. Según la ponencia del presupuesto, es para “fortalecimiento de capacidad instalada de los servicios de salud y de los programas de inmunización”.