Los distribuidores de energía dicen que están descuadrados en 7 billones de pesos
Crédito: Fotoilustración: Yamith Mariño
El gremio de los distribuidores de energía le advierte al gobierno que los recursos sacrificados durante la pandemia, y que no han sido recuperados, podrían dificultar la transición energética y poner en riesgo el sistema eléctrico.
En el discurso de apertura de la XVIII jornada de distribución de energía eléctrica, José Camilo Manzur, directivo ejecutivo de Asocodis, gremio de los distribuidores de energía, le advirtió al gobierno que, producto de las medidas de contingencia adoptadas durante la pandemia y de los acostumbrados subsidios a las familias pobres y vulnerables, las empresas tienen un desbalance de 7 billones de pesos.
Manzur explicó que a octubre 31 las empresas tenían “saldos por recuperar cercanos a los seis billones de pesos, producto de las opciones tarifarias desde la pandemia, de los subsidios otorgados a los usuarios, de las deudas de usuarios oficiales y constitucionalmente protegidos, y de la financiación realizada durante la pandemia”. Dicho monto, agregó, es el equivalente a dos años de ingreso de las empresas distribuidoras.
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A ese faltante habría que agregarle el déficit por subsidios a las familias de estratos uno y dos del país, que para 2023 sería de un billón de pesos.
“A pesar de estas dificultades, hemos estado y seguimos comprometidos con el cumplimiento de nuestros planes de inversión, y poder avanzar con la Transición Energética sin ningún obstáculo”, dijo Manzur.
Uno de esos compromisos es el ajuste de tarifas para reducir la inflación del sector de energía, que producirá un ahorro en los hogares de 1,5 billones de pesos en los próximos 12 meses, pero que también hará mella en las financias del sector.
Manzur le recordó al gobierno, a los usuarios y los gobiernos locales que estas reducciones –y las posibles soluciones que se planteen en el futuro– deben tener en cuenta el equilibrio entre una tarifa eficiente y la garantía del servicio futuro.
El objetivo, agregó, es “garantizar la suficiencia y sostenibilidad de la prestación del servicio y de las empresas, y así continuar desarrollando los planes de inversión estimados en 13 billones de pesos en 5 años, para que todos los colombianos tengan acceso a la energía, para mejorar la calidad del servicio, para disminuir las pérdidas de energía, e incorporar la tecnología necesaria para la transición energética”.
