Para J.P. Morgan, Colombia podría hacer más en política monetaria

Colombia se enfrenta a la recesión mundial, la subida del dólar y el encarecimiento de la deuda con Estados Unidos, en un momento de crecimiento económico impulsado por la demanda de los hogares y la alta inflación. Para controlar los precios, el Banco de la República está subiendo las tasas de interés, pero los esfuerzos parecen no ser suficientes. 

El mismo Banco de la República ha reconocido que las expectativas de inflación se siguen moviendo. Es decir, los analistas siguen actualizando sus proyecciones de inflación del país para el futuro y estas son cada vez más altas, lo que dificulta que las subidas de tasas de interés del Emisor se vuelvan restrictivas del consumo interno. 

Por esta razón, Benjamin Ramsey, jefe de investigación económica para América Latina de J.P. Morgan, dice que el país podría hacer más en política monetaria, si además se tiene en cuenta que la economía está “caliente”, pues el consumo está cerca de alcanzar la capacidad máxima de producción. 

“Las expectativas de inflación no están totalmente ancladas; entonces, cada vez que el banco sube sus tasas, si suben también las expectativas, la tasa real se queda estancada y no estamos todavía en un nivel que sería el que restringe la demanda interna. En cambio, otros países están moviendo sus tasas a niveles restrictivos. El Banco de la República debería estar siguiendo el mismo camino”, explicó Ramsey. 

Una de las preocupaciones en Colombia es la prima de riesgo y los cambios de esta prima de riesgo ante los anuncios del nuevo gobierno. Sin embargo, el experto aseguró que si bien la prima de riesgo ha subido, en este momento pesa mucho más el contexto externo. 

Además, el presidente electo ha nombrado para cargos relacionados con economía a profesionales con experiencia y más cercanos al mercado, algo que ayuda a reducir la percepción de riesgo sobre las decisiones del nuevo gobierno en esta materia. 

En efecto, Ramsey destacó que el ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, es consciente de que debe aumentarse el recaudo de impuestos y cerrar el déficit fiscal. Y aunque Ocampo ha dejado ver en sus declaraciones que el gasto público no aumentará al mismo ritmo que el recaudo, la pregunta para los analistas es en qué medida subirá el gasto. 

Mientras el ministro de Hacienda delegado disipa estas dudas, Ramsey espera que la reforma tributaria, al aumentar las tasas de tributación de las personas naturales, armonice la política fiscal con la política monetaria para reducir el consumo de los hogares y reducir el déficit comercial y de cuenta corriente.