Carbón, principal fuente de recursos de La Guajira
Crédito: Cerrejón
La compañía tiene la mina a cielo abierto más grande de América Latina y ha destinado millonarios recursos de regalías e impuestos para el departamento.
Si hay una compañía que ha estado presente en La Guajira en las últimas cuatro décadas, es Cerrejón, propiedad de la multinacional Glencore, que tiene una operación que integra la extracción de carbón, su transporte a través de una línea férrea de 150 kilómetros y su venta al exterior desde Puerto Bolívar.
Para dar una dimensión de la operación de la compañía hay que decir que responde por cerca del 45 % del producto interno bruto (PIB) del departamento. Es decir, cerca de la mitad de todo lo que produce la economía de La Guajira depende de esta operación minera. Desde su entrada en operación, en la década de los 80 hasta la fecha, su producción alcanza los 800 millones de toneladas, siendo un promedio de 23 millones en el último año. La mina es tan grande que es área de influencia de varios municipios guajiros y emplea a cerca de 11.000 personas entre trabajadores directos y contratistas.
El año pasado pagó 39.100 millones de pesos en impuestos al departamento de La Guajira y a los municipios del área de influencia, adicional a los 383.000 millones de regalías y a los más de 320.000 millones en inversión social y ambiental. La concesión de Cerrejón va hasta 2034, un tema que debe mirarse desde ya teniendo en cuenta el gran impacto económico y social en el departamento y el proceso de descarbonización en el que está empeñado el país.
En entrevista con CAMBIO, su presidenta Claudia Bejarano, habló sobre sobre la operación de la mina, que no ha estado exenta de polémica entre las comunidades, que esperan un mayor beneficio por la explotación de sus recursos naturales y que ha cuestionado la desviación de recursos hídricos, como el arroyo Bruno.
CAMBIO: ¿A cuánto asciende la producción y el monto de las regalías que han entregado al departamento en casi cuatro décadas de operación?
Claudia Bejarano: Desde el comienzo de las operaciones, la producción de Cerrejón ha sido de más de 800 millones de toneladas. Con respecto al pago de impuestos sobre la renta y regalías, desde 2002, Cerrejón le ha entregado al país más de 20 billones de pesos.
CAMBIO: ¿Qué programas de valor compartido han puesto en marcha ante las enormes carencias económicas y sociales del departamento?
C.B.: Mejoramos el acceso al agua, la atención en salud y educación, hacemos obras de infraestructura y apoyamos el fortalecimiento institucional. En 2021 invertimos 20.900 millones de pesos para mejorar la vida de las personas. Por ejemplo, mejoramos vías, como en Campo Alegre; recuperamos molinos para el funcionamiento de pozos de agua, impulsamos un vivero en la comunidad de Provincial que produce más de 100.000 plántulas, que vamos a sembrar en nuestras áreas rehabilitadas. En esa misma comunidad, estamos construyendo el primer centro de salud de la zona.
CAMBIO: ¿Cómo ha sido la relación con las comunidades étnicas?
C.B.: Desde hace más de 40 años, nos esforzamos para promover el relacionamiento respetuoso y transparente con las comunidades y buscamos ser aliados de las instituciones públicas para desarrollar proyectos sociales. Un ejemplo de estas alianzas es la ampliación de la planta de tratamiento de agua de Riohacha, mediante el mecanismo de obras por impuestos. También trabajamos en el primer laboratorio de biología molecular para pruebas covid-19, un proyecto en colaboración con las autoridades nacionales, regionales y locales.
CAMBIO: Uno de los graves problemas es la falta de agua. ¿Cómo ha contribuido la compañía para mejorar el suministro?
C.B.: No usamos agua de ríos o arroyos para el proceso de explotación minera. Por eso, más del 89 % del agua que utilizamos (especialmente para el control del polvo) no es apta para el consumo humano, animal ni agrícola porque procede de los mantos de carbón y de escorrentías. Además, el año pasado entregamos más de 38 millones de litros de agua potable y apoyamos el mejoramiento y ampliación de los jagüeyes, un sistema tradicional que permite almacenar agua para las épocas secas.
CAMBIO: ¿En qué va el tema del arroyo Bruno, cuya desviación sigue siendo motivo de protestas de las comunidades porque sostienen que se secó su cauce?
C.B.: El cauce del arroyo Bruno sigue circulando igual que antes del desvío. Como la mayoría de los arroyos de La Guajira, es estacional, es decir que no fluye en las épocas secas del año. Hoy es en un corredor de biodiversidad en el que se han identificado más de 390 especies de animales y más de 70 especies de árboles y plantas del bosque seco tropical. Cerrejón no utiliza el agua del arroyo Bruno y su disponibilidad para las comunidades no se ha visto afectada.
Crédito: Cerrejón
CAMBIO: La Guajira tiene problemas institucionales y falta mayor presencia del Estado. ¿Cómo ha manejado Cerrejón esta problemática?
C.B.: En nuestro relacionamiento aplicamos diferentes estándares y protocolos, además de nuestras políticas internas, para asegurar que las inversiones se destinan a los proyectos que han sido propuestos. Tenemos programas anticorrupción y de cumplimiento en todas nuestras actividades. La ampliación de la planta de tratamiento de agua de Riohacha y el laboratorio de biología molecular de La Guajira se realizaron con entidades nacionales, regionales y locales sin ningún inconveniente.
CAMBIO: El carbón está inmerso en una polémica por su impacto en el medio ambiente ¿Qué futuro le ve al mineral y al departamento que depende tanto de la mina?
C.B.: Los expertos, incluida la Agencia Internacional de Energía, dicen que el carbón será necesario en la matriz energética mundial durante los próximos años, mientras se hace la transición a una economía baja en carbono. Nuestra responsabilidad es producir el carbón que el mundo necesita, y que está autorizado en nuestros contratos mineros. Las emisiones de Cerrejón, que se contabilizan en los objetivos de cambio climático de nuestra matriz Glencore, incluyen una reducción del 15 % en las emisiones totales para 2026; del 50 % en las emisiones para 2035 y ser una empresa con cero emisiones netas para 2050.
La serie periodística “La Fuerza de las Regiones” de Cambio Colombia es apoyada por Grupo SURA, que cree que un desarrollo armónico es posible con una gestión integrada y balanceada de los capitales económico, social, humano y natural.