La despensa agrícola de Colombia
23 Septiembre 2022

La despensa agrícola de Colombia

Crédito: Colprensa

Diariamente salen de Boyacá cientos de camiones cargados de papa, hortalizas y frutas, posicionando al departamento como uno de los principales abastecedores de alimentos.

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Con muestras de las diversas variedades de papa, entre ellas pastusa, tocarreña, sabanera, criolla, diacol, morada, nevada, entre otras, el pasado 9 de septiembre se celebró en Tunja el Día Departamental de la Papa, una jornada para destacar el principal producto agrícola de Boyacá, que se consume en toda clase de preparaciones.

En la plaza central de Tunja salieron los campesinos presentando con orgullo las variedades del tubérculo y para mostrar por qué la papa es uno de los alimentos más consumidos en el país y en el mundo después del arroz, el trigo y el maíz. “El mayor reconocimiento que se les puede hacer a los campesinos es comprarles el producto que cultivan con sus manos”, dijo el gobernador de Boyacá, Ramiro Barragán, al instalar el evento, que sigue posicionando al departamento como una de las principales despensas agrícolas de Colombia.

Boyacá es el segundo productor de papa, después de Cundinamarca, con el 27 % del área cultivada y cerca de 35.000 productores en 82 de los 123 municipios. Pero no solo de papa vive el departamento ya que tiene otras 15 cadenas agropecuarias. Es el primer productor de cebolla larga, siendo Aquitania, a orillas del lago de Tota, el municipio donde se cultiva alrededor del 70 % de la cebolla que se consume a nivel nacional. 

De este departamento salen diariamente camiones cargados de hortalizas, arveja, fríjol verde, zanahoria, tomate, así como ciruelas, duraznos, manzanas, feijoa, pitaya, arándanos, gulupa y uchuva. Esta última se exporta a varios países. Tampoco se queda atrás en la comercialización de carne y derivados lácteos como el queso que se produce en Belén, Duitama, Tunja, Chiquinquirá y Paipa, que cuenta con denominación de origen. También está tomando fuerza el cultivo de café y cacao orgánico y aromáticas para exportación.

Boyacá
Boyacá es uno de los cultivadores de uchuva, un producto de exportación
Crédito: Colprensa
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A cerrar las brechas con el campo

En momentos en que en todos los países cobra más vigencia el debate sobre la importancia de la seguridad alimentaria para que las personas tengan acceso a alimentos de manera suficiente y estable, y en la coyuntura de elevados precios, Colombia debe mirar más al campo para cerrar las enormes brechas que por décadas han venido creciendo frente a las ciudades. 

Aunque Colombia tiene alrededor de 40 millones de hectáreas para cultivar, solo utiliza entre seis y siete millones porque la gran mayoría se destina para la cría de ganado. Al igual que ocurre en el resto del país, Boyacá tiene más de dos millones de hectáreas, pero solo 300.000 se dedican a la producción agrícola mientras que para la ganadería son 807.000 hectáreas. 

En las zonas rurales viven 11 millones de colombianos y la pobreza supera el 40 %, faltan adecuadas vías terciarias y secundarias para que los campesinos puedan sacar sus productos, hay problemas de competitividad, de rentabilidad, comercialización de productos y acceso a servicios como internet, donde la cobertura es apenas del 24 %, menos de la mitad, de las zonas urbanas. En Boyacá, el 40 % de los cerca de 1,3 millones de habitantes están en el campo.

Wilmer Mejía, presidente de la Cadena Productiva de la Papa, Regional Boyacá, dice que el gran problema es la falta de programas de asistencia técnica y que las ayudas que anuncian los gobiernos no llegan a los campesinos de veredas, sino que se concentran en los grandes productores. Es decir, que muchos están solos y no tienen acompañamiento ni acceso a semillas certificadas, de buena calidad, ni control de plagas. Además, hay falencias en las estadísticas del sector, un tema clave para determinar las políticas que se deben adoptar.

El otro gran problema es la comercialización de los productos. Cuando los precios de los alimentos están altos no se traducen en un mejor ingreso para los campesinos porque se quedan a lo largo de la cadena, como sucedió el año pasado cuando los precios de la papa subieron más del 140 %.

Cifras del Ministerio de Agricultura muestran que la producción del tubérculo es de minifundio. De las 725.000 toneladas de papa que se produjeron el año pasado en el departamento, el 80 % de los productores la cultivan en menos de una hectárea.

Boyacá

Pero se está trabajando en este tema. Actualmente hay 82 asociaciones de la cadena de la papa para que las compras también se hagan a los pequeños productores y no solo a los grandes. Wilmer Mejía dice que, por ejemplo, hay que trabajar más en valores agregados como el lavado del tubérculo que garantiza un mejor precio, en acopios y bodegas que permitan un manejo adecuado de inventarios, en alianzas con supermercados de cadena, con industrias y que el Estado ayude para que las compras estatales para entidades educativas u otras instituciones se hagan directamente con los pequeños productores.

La problemática que afecta a este cultivo se extiende a todas las demás cadenas agropecuarias.

Sustituir importaciones

En diálogo con CAMBIO, el secretario de Agricultura del departamento, Segundo Chaparro, dice que trabajan en la formalización del sector, teniendo en cuenta que muchos agricultores y ganaderos no llevan contabilidad, ni costos fijos ni variables, no tienen inventarios, razón por la cual se les dificulta determinar la rentabilidad de sus productos. 

Otro de los objetivos es sustituir las importaciones. El programa “Boyacá nos alimenta”, que lanzó la gobernación en 2020, busca garantizar la soberanía alimentaria a través del impulso a la producción local. Los cultivos comenzaron a disminuir a partir de la apertura económica, a comienzos de la década de los 90; política que afectó especialmente la producción de cebada, trigo, maíz y fríjol, que fueron reemplazados por importaciones, lo que llevó a que muchos cultivadores se pasaran a la ganadería. 

Según cifras del Dane, el año pasado Colombia importó 2.569 millones de dólares en cereales, 31 % más que un año atrás. También está importando carne, hortalizas, tubérculos (papa precocida), frutas, cacao, abonos. 

Sin embargo, el Ministerio de Agricultura está impulsando las exportaciones agropecuarias, que crecieron 20 % el año pasado, destacándose café, banano, flores, carne bovina, leche y sus derivados, aguacate y aceite de palma. 

Aunque están creciendo las exportaciones, Boyacá tiene una baja participación de apenas 2 % del total nacional, según cifras de la Cámara de Comercio de Tunja. “El campo colombiano puede reactivarse si sus actividades son rentables. Estamos a la expectativa de las políticas que adopte el nuevo gobierno para darle un nuevo impulso al sector”, dice Chaparro.

La serie periodística “La Fuerza de las Regiones” de Cambio Colombia es apoyada por Grupo SURA, que cree que un desarrollo armónico es posible con una gestión integrada y balanceada de los capitales económico, social, humano y natural.

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