Gerente de la Lotería del Tolima, en líos judiciales por pedirle parte del sueldo a una contratista

La Fiscalía formuló acusación contra la actual gerente de la Lotería del Tolima, Nidia Victoria Castillo, por los delitos de contrato sin el cumplimiento de requisitos legales y concusión.

Los hechos por los que Castillo se encuentra ad portas de un juicio tuvieron lugar en 2016, cuando se desempeñaba como subgerente de la Lotería de Bogotá.

Para ese entonces, Castillo recibió la llamada de Jennifer Perdomo, una joven practicante que había conocido en Ibagué seis años atrás, cuando Castillo era la representante legal de la Corporación Gestión Solidaria, y Perdomo, la practicante.
La joven, cabeza de familia, la llamó para pedirle una oportunidad laboral porque buscaba desesperadamente un trabajo. La subgerente de la lotería le pidió a la joven los papeles para vincularla como contratista. Según la Fiscalía, Castillo se encargó personalmente de los trámites.

Las gestiones de la subgerente fueron rápidas y efectivas. El 14 de junio de 2016 la joven Perdomo fue vinculada por medio de un contrato de prestación de servicios, con una asignación mensual de 3.000.000 de pesos.

Pero esos ingresos no fueron en su totalidad destinados a sufragar sus gastos y los de su pequeño hijo. La joven se vio obligada a entregarle 500.000 pesos mensuales a su “amiga”, como cuota por haberle conseguido el trabajo.

Como para que no hubiera escapatoria, la subgerente Castillo fue designada como supervisora del contrato de la joven Perdomo. En el sector público, el pago de las cuentas de cobro depende del visto bueno del supervisor.

Perdomo debía pagarle sagradamente a Castillo la cuota estipulada en efectivo cada mes. Pero, por razones de trabajo, en algunas ocasiones se demoraba en los pagos. La subgerente, entonces le permitió que le entregara los 500.000 de pessos por medio de transferencias bancarias.

La Fiscalía tiene registros de dichos movimientos desde agosto de 2017 hasta abril de 2018.

Mandados y otros servicios

Pero cumplir a cabalidad sus funciones y transferir mensualmente el 16 por ciento de sus honorarios no era suficiente para que Perdomo conservara su contrato. Además tenía que “colaborarle” con gestiones personales a la subgerente Castillo, como pagar sus servicios públicos y sacarles citas médicas a sus hijos. Como Castillo era la supervisora de su contrato, Perdomo no tenía otra opción que acatar sus solicitudes.

En 2018, Nidia Castillo fue nombrada gerente de la Lotería de Bogotá y dejó de ser supervisora de la contratista Perdomo. En ese momento, la contratista le contó los hechos a su nuevo supervisor, que la invitó a denunciar.

Según la Fiscalía, estos hechos llegaron a conocimiento de la exsecretaria de Hacienda de Bogotá, Beatriz Elena Arbeláez, y del exalcalde Enrique Peñalosa.

La Fiscalía logró constatar que en septiembre de 2018, Castillo, por medio de un engaño, contactó a Perdomo y la obligó a firmar y a poner huella en tres recibos de caja, para tener una prueba de que la contratista le debía dinero.

A Castillo ya le imputaron el delito de celebración de contrato sin cumplimiento de requisitos legales, por presuntamente haberse valido de su influencia, no solo para que le entregaran el contrato a su recomendada, sino para que fuera designada como supervisora del mismo.

También está acusada del delito de peculado por haber presuntamente constreñido a la contratista para que le entregara mensualmente los 500.000 pesos, so pena de no aprobarle las cuentas de cobro.

Después de su salida de la Lotería de Bogotá, Castillo fue nombrada como gerente de la Lotería del Tolima, cargo que ocupa actualmente.

El otro proceso de la gerente Castillo

El pasado 13 de agosto, la Fiscalía le imputó a Nidia Victoria Castillo el delito de peculado por apropiación, por irregularidades en la construcción de una planta de sacrificio en el municipio de Ataco, Tolima. Por este hecho, el exalcalde del municipio, Helver González, también fue imputado. La obra se realizó por medio de un convenio entre la Alcaldía y la Corporación Gestión Solidaria, de la que era representante legal Castillo. Las obras se realizaron sin permisos sanitarios ni ambientales y sin acatar el uso de suelo.