¿Qué tan cerca están los colombianos de viajar a Estados Unidos sin necesidad de visa?

Tan pronto se supo que el Reino Unido retiró la exigencia de visa a todos los turistas colombianos, el Gobierno de Gustavo Petro retomó los esfuerzos para que Estados Unidos haga lo propio. De inmediato se hizo público que el embajador en Washington, Luis Gilberto Murillo, envió una carta a Antony Blinken y Alejandro Mayorkas, secretarios de Estado y Seguridad Nacional del presidente Joe Biden, respectivamente, solicitándoles que reconsideren la posibilidad de eliminar la obligatoriedad del visado de turista para Colombia.

La expectativa es alta, en especial porque Estados Unidos es el principal socio comercial de Colombia y se calcula que cerca de 2,5 millones de connacionales viven en ese país.

Sin embargo, más allá del deseo del Gobierno colombiano, la Casa Blanca fijó una serie de parámetros que deben cumplir todas las naciones que estén interesadas en conseguir la exención del visado para sus ciudadanos. Inicialmente pensado como una medida temporal en 1986 y convertido en ley en 2000, el Programa Permanente de Exención de Visa (Visa Waiver Program, por su nombre en inglés) permite que los nacionales de más de 40 países ingresen a Estados Unidos como visitantes temporales (no inmigrantes) por negocios o placer sin obtener primero una visa. El programa contempla diez condiciones.

Para que un país se haga acreedor de este beneficio tiene que:

1. Ofrecer beneficios recíprocos a los ciudadanos estadounidenses.

2. Haber tenido una tasa de rechazo de visa de no inmigrante de menos del 3 por ciento durante el año anterior.

3. Emitir pasaportes electrónicos legibles por máquina que contengan un identificador biométrico.

4. Emitir documentos de visa a prueba de manipulaciones y legibles por máquina que incorporan identificadores biométricos, que son verificables en el puerto de entrada del país.

5. Certificar que cuenta con mecanismos para validar pasaportes de lectura mecánica y pasaportes electrónicos en cada puerto de entrada.

6. Entrar en un acuerdo con Estados Unidos para informar o poner a disposición a través de la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol) información sobre el robo o la pérdida de pasaportes a más tardar 24 horas después de que se informe el robo.

7. Certificar, en la máxima medida permitida por las leyes del país, que está investigando a cada ciudadano extranjero que ingresa o sale de ese país, utilizando las bases de datos y avisos pertinentes de Interpol u otros medios designados por el secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos.

8. Aceptar la repatriación de cualquier ciudadano, exciudadano o nacional contra quien se emita una orden final de expulsión de Estados Unidos a más tardar tres semanas después de que se emita la orden.

9. Celebrar e implementar completamente un acuerdo con Estados Unidos para compartir información sobre si un nacional de ese país que viaja a Estados Unidos representa una amenaza para la seguridad o el bienestar de Estados Unidos.

10. Ser calificado por el secretario de Seguridad Nacional, en consulta con el secretario de Estado, como un país que no compromete la aplicación de la ley o los intereses de seguridad de Estados Unidos por su inclusión en el programa.

Del presente listado, Colombia cumple con la mayoría de los puntos. Sin embargo, dos de ellos representan un impedimento para ser incluido en el Programa Permanente de Exención de Visa. El país no está en condiciones de cumplir con el numeral 2, en el que se estipula una tasa de rechazo a las solicitudes de visa inferior al 3 por ciento, debido a que es altísimo el porcentaje de solicitudes negadas. 

En 2019, por ejemplo, solo después de los ciudadanos venezolanos, que tienen una tasa de rechazo del 59 por ciento, los colombianos fueron a quienes más se les negó la visa de turista. El 41 por ciento de los colombianos fracasaron durante el trámite ante el gobierno norteamericano.

Algo similar sucede con el numeral 10. A pesar de que Colombia tiene múltiples tratados de cooperación en materia de seguridad con Estados Unidos, todavía persiste un conflicto interno y una problemática alrededor del narcotráfico. Por lo tanto, es posible que desde los departamentos de Estado y Seguridad Nacional de la Casa Blanca no den el visto bueno para que los colombianos puedan ser catalogados como personas que “no comprometen la aplicación de la ley o los intereses de seguridad de Estados Unidos”. Una decisión a todas luces discrecional, pero Estados Unidos puede ejercer sin restricción su derecho de admisión. 

Si bien la administración de Gustavo Petro intenta con buena voluntad que se materialice la exención de visa, la realidad demuestra que parece más una quimera.