Los López en la historia de Colombia

Por José Luis Díaz-Granados
 Bajo el sello editorial de Planeta Colombia acaba de aparecer el libro 'Los López en la historia de Colombia', de la autoría del escritor, periodista y jurista samario Óscar Alarcón Núñez, quien además de acucioso historiador de nuestra patria convulsa, fue muy allegado al presidente Alfonso López Michelsen, no solo como amigo y confidente en sus últimos años y contertulio habitual sobre temas políticos, históricos y jurídicos, sino como notario y albacea testamentario.
Alarcón Núñez, autor de libros tan reveladores como Los segundos de a bordo. La vicepresidencia y la designatura: su historia y su historieta (1999), Panamá siempre fue de Panamá (2003), Panamá, capital de Colombia (2010), La cara oculta de la Constitución del 91 (2011) y Pasado, presente y futuro de la Procuraduría General de la Nación (2021), ha sido además un completo periodista ---en El Espectador---, con más de medio siglo de experiencia en todas las modalidades del noble oficio. Además, se desempeñó como superintendente de Notariado y Registro y profesor universitario.
Su libro sobre los López es un amplio recorrido por la historia colombiana, utilizando como hilo conductor la genealogía de la familia López, tan importante y decisiva en los momentos estelares de nuestra patria a lo largo de tres siglos controvertidos y contradictorios, desde Jerónimo y Ambrosio, muy allegados a los virreyes de España, por su profesión de sastres, como por la presencia de éste último en las rebeldes y justicieras Sociedades Democráticas.
Ambrosio fue el padre de Pedro A. López -casado con la dama vallenata Rosario Pumarejo Cotes, hija de un  terrateniente samario llamado José Domingo Pumarejo--, próspero banquero considerado en su tiempo como el hombre más rico de Colombia, quien sufrió en los años 20 una quiebra tremenda debida a bajonazos en los precios del café en los mercados internacionales.
Su hijo Alfonso López Pumarejo, político atípico en la política hegemonía conservadora, iba y venía a diario por la Calle Real de Bogotá tratando de convencer a transeúntes y amigos de que el Partido Liberal se debía preparar para tomar el poder en 1930, algo impensable entonces, luego del “monstruoso fraude” cometido contra el líder liberal popular Benjamín Herrera en 1922, cuando le dieron el triunfo al conservador Pedro Nel Ospina.
El político liberal Enrique Olaya Herrera triunfó y fue presidente en 1930. Cuatro años después, Alfonso López Pumarejo lo sucedió liderando programas audaces, y en su momento alucinantes y atrevidos en materia social, que se recuerdan como la Revolución en Marcha. Cuando López era candidato en 1933, el cavernícola poder conservador, aliado con las jerarquías católicas, lo señalaron como “ateo, enemigo de Dios y agente de Stalin, que iba a convertir a Colombia en una Rusia Soviética”.
Sin embargo, Alfonso López Pumarejo es considerado de manera inequívoca como el más grande gobernante de Colombia en el siglo XX. Prueba de ello fue la Reforma Constitucional de 1936, la Reforma Tributaria y la creación de la Ciudad Universitaria, entre otras novedades.

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Alarcón describe con prosa directa, ágil y amena el discurrir de las proyecciones y realizaciones de cada uno de sus personajes representativos, culminando con los protagonistas vivos de la saga.

Igual ocurrió cuando 40 años más tarde su hijo Alfonso López Michelsen derrotó, contra todos los poderes de la Gran Prensa, al candidato liberal oficialista Carlos Lleras Restrepo en la Convención Liberal de 1973. Las poderosas fuerzas de la derecha asustaron a los electores con que Alfonsito haría de Colombia una nueva Cuba. Sin embargo, en 1974 López Michelsen fue elegido presidente con más de 3 millones de votos, y desarrolló un gobierno progresista y democrático dentro del respeto a la Constitución y a la ley.
El libro de Óscar Alarcón Núñez recrea como una deliciosa novela los ires y venires de esa familia tan importante y significativa en la historia de Colombia como es la dinastía de los López. Alarcón describe con prosa directa, ágil y amena el discurrir de las proyecciones y realizaciones de cada uno de sus personajes representativos, culminando con los protagonistas vivos de la saga, como lo son Alfonso López Caballero, diplomático, político y ministro delegatario de funciones presidenciales en 1978; su hermano Juan Manuel, escritor público, rebelde y contestatario, y Felipe, el menor, exitoso empresario y magnífico periodista, refundador de Semana, la moderna revista fundada en 1946 por el expresidente Alberto Lleras Camargo y calificado como “el hombre mejor informado de Colombia”. Sin que falte, por supuesto, la “dulce sobrinita pálida”, la sobrina y secretaria económica del presidente López Michelsen, Clara Eugenia López Obregón, quien llegó a ser alcaldesa de Bogotá y candidata a la vicepresidencia de Colombia, siempre en nombre de la izquierda progresista de Colombia.
Los López en la historia de Colombia es un libro escrito con la mayor exactitud histórica, sin pasiones afectivas, pues el autor no se inhibe de expresar en ocasiones, críticas personales y jurídicas hacia algunos de los protagonistas, pero siempre arropadas por la más sincera admiración hacia esos personajes cautivantes, llenos de indiscutible grandeza, y definitivos para la conducción hacia un mejor futuro de la sociedad colombiana en todos los tiempos.