“Estamos preocupados por el país que recibimos”: Mauricio Lizcano
Mauricio Lizcano fue elegido representante a la Cámara en 2006, senador de la república en 2010, y reelegido nuevamente en 2014.
Crédito: Yamith Mariño
El exsenador antioqueño, uno de los coordinadores del empalme del gobierno de Gustavo Petro, dice que una de las cosas que más les inquieta es que el nuevo gobierno va a recibir la olla raspada.
Por: Jesús Mesa
Después de pasar cuatro años estudiando en Boston, Estados Unidos, el exsenador Mauricio Lizcano regresó a Colombia por petición de Gustavo Petro, para ser uno de los coordinadores del proceso de empalme entre el nuevo Gobierno y el saliente de Iván Duque.
Más de 2.600 personas han participado en un empalme que Lizcano ha calificado como “el más ambicioso de la historia reciente”.
En entrevista con CAMBIO, Lizcano entrega un balance de las dos semanas y media de trabajo en el proceso, habla sobre los retos que el equipo ha tenido que sortear con los anuncios de los ministros designados y asegura que el estado del país que recibe el nuevo Gobierno es “preocupante”.
CAMBIO: Después de dos semanas de trabajo, ¿cuál es el balance del proceso de empalme?
Mauricio Lizcano: El empalme va bien. Ha sido cordial y respetuoso entre los dos gobiernos. Hemos tenido dos semanas y media de trabajo, con más o menos 2.600 personas vinculadas, 23 sectores, 190 mesas y cerca de 320 reuniones, que en promedio han durado cuatro horas. Este empalme nos ha permitido tener una visión preliminar del Gobierno que se va y nosotros, sobre esa información, vamos a revisarla, construiremos un informe final que esperamos esté para el 23 de julio.
CAMBIO: ¿Ha sido difícil tender puentes con un Gobierno ideológicamente opuesto?
M.L.: Yo creo que ha sido grato. Las instituciones en Colombia son sólidas y eso nos ha permitido tener unas reglas de juego claras que nos han permitido avanzar. Sí creo que este empalme ha sido más riguroso de lo que era antes. Hemos sido más detallistas respecto de gobiernos anteriores. En promedio, por sector, se han presentado más de 300 preguntas, muchas de ellas todavía en proceso de resolverse. La información se revisa, se hace un control de calidad, se verifica con otras fuentes, y luego el Gobierno saliente tiene un tiempo para verificar o rectificar información para el informe definitivo. Algo que me gustaría anotar es que ha sido un proceso muy diverso. Históricamente, estos procesos los adelantaban unos técnicos que se sentaban entre ellos y entre 100 personas hacían el empalme. Aquí hemos hecho un equipo diverso y paritario.
CAMBIO: ¿No es difícil coordinar un empalme tan ambicioso? Son más de 30 sectores que están en ese proceso ahorita…
M.L.: Nos hemos organizado bien. Las líneas de preguntas fueron claras desde el principio y los líderes de sectores son muy buenos, de hecho, algunos ya han sido designados ministros. Además, la metodología y la forma como estructuramos el empalme nos ha permitido tener un control permanente sobre todo.
Para profundizar
CAMBIO: No obstante, en la última semana varios ministros designados han entregado declaraciones a medios de comunicación en las que han hecho anuncios como, por ejemplo, gravar las bebidas azucaradas o los planes de celulares y han tenido que rectificar. ¿No hay un poco de desorden en este tema?
M.L.: Somos conscientes del problema. Nosotros hicimos un protocolo de comunicación que en principio establecía que el equipo de empalme no podía hablar y debía solo tocar temas procedimentales y no de temas programáticos. Hemos visto que eso no se ha cumplido. Hoy tendremos una reunión de alineación, por instrucciones del señor presidente, con los ministros designados, y vamos a empezar a construir unos talking points sobre cómo manejar la estrategia de comunicación.
CAMBIO: Usted ha hablado de temas verdes, rojos y grises. ¿Qué se salva y que definitivamente se va de este Gobierno?
M.L.: El informe lo tendremos el lunes en detalles, pero le puedo adelantar unos detalles. En términos de transición energética, yo le doy un verde. El Gobierno del presidente Duque montó una giga de energía solar y el Gobierno de Petro busca llegar a 3,6, entonces vamos a acompañar este proyecto. También vamos a continuar el programa de siembra de árboles. Ahora le digo un rojo muy claro: fracking. No vamos a continuar con ese tema. Y le digo un gris: vamos a construir un ministerio de la igualdad, que no está en ninguna parte. Todo esto estará en el informe completo que se presentará en streaming para todo el país.
CAMBIO: ¿Hay temas que les preocupan o que son una mala herencia?
M.L.: Encontramos mucho desorden institucional y tenemos temas que nos preocupan mucho, como la ejecución de recursos de Planeación, que, creemos, tiene que volver a ser una entidad técnica. Consideramos que los OCAD no deben estar en Planeación sino en Hacienda. Hay preocupaciones sobre la estructura del Estado, sobre muchas de las decisiones que se han venido tomando, sobre la olla raspada que nos están dejando, sobre los contratos que están haciendo en los últimos 15 días, sobre el déficit fiscal, sobre las vigencias futuras... Hay muchas preocupaciones. Tratamos de ser prudentes, pero estamos preocupados por el país que recibimos. Y vamos a contarlo. Ser prudentes no significa que no seamos conscientes de lo que está pasando.
Para profundizar
CAMBIO: Y sobre la migración… ¿Se ha tocado este tema?
M.L.: Sí, porque el tema está en una parte en Presidencia y otra en relaciones exteriores.
CAMBIO: ¿Verde, rojo o gris?
M.L.: Es muy pronto para saber. Hay que esperar y ser responsables con el país. De lo que hemos visto hay cosas buenas, cosas por mejorar y cosas malas.
CAMBIO: Usted no hizo parte de la campaña ni tampoco hace parte del partido del presidente. ¿Cómo llega al empalme? ¿Le sorprendió?
M.L.: A mí me sorprendió. Yo no estaba preparado y ni siquiera tenía una aspiración. Yo tenía una buena relación con él y teníamos coincidencias de cómo resolveríamos temas del país. Siento que fue una decisión más técnica por parte del presidente, pues, como usted dice, había gente con más tiempo en la campaña.
CAMBIO: ¿Cómo es su comunicación con el presidente electo?
M.L.: Fluida. Todos los días. Muchas de las decisiones que tomamos se las consultamos a él, pues está en permanente comunicación.
CAMBIO: ¿Todo va de acuerdo con el cronograma que se pusieron?
M.L.: Vamos bien. Inclusive adelante del cronograma. Habíamos fijado el 20 de julio como la fecha para la entrega de los informes preliminares, pero se van a entregar el lunes 18. La idea es entregarle al presidente el informe final lo más pronto posible. Creemos que no tiene sentido esperar hasta el 7 de agosto. Este es un empalme más ambicioso, no solo porque muestre información, sino porque también define unos ejes de trabajo y deja claro el panorama para los primeros 100 días de Gobierno, que se empalman con el plan de desarrollo.