Gilberto Rodríguez: Treinta y cinco años de procesos en Colombia
1 Junio 2022

Gilberto Rodríguez: Treinta y cinco años de procesos en Colombia

Gilberto Rodríguez Orejuela

Crédito: Yamith Mariño

Gilberto Rodríguez Orejuela, exjefe máximo del Cartel de Cali, quien falleció este miércoles a sus 83 años mientras pagaba una condena de 30 años en Estados Unidos, duró tres décadas luchando contra la justicia. Y casi le gana.

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A Gilberto Rodríguez Orejuela, muerto en la mañana del miércoles 1º de junio en una cárcel de Estados Unidos a sus 83 años, mientras pagaba una pena de 30 años, no sólo lo investigaron en Colombia por delitos asociados con el narcotráfico. En su prontuario criminal aparecen secuestros, homicidios y amenazas, y está documentada la extensa batalla que libró para no ser capturado y judicializado en Colombia, y para no ser extraditado a los Estados Unidos.


Gilberto Rodríguez Orejuela jugó tanto como pudo con las autoridades colombianas. Como todos los viejos capos, pensó que la chequera le daría para frenar su captura y su extradición. Pero no le alcanzó.


El prontuario del Ajedrecista


En 1970 ‘El ajedrecista’, como era conocido Rodríguez Orejuela, fue solicitado por el Juzgado Penal Municipal del Circuito de Cali, por narcotráfico. En ese momento, fue capturado, juzgado y absuelto por falta de pruebas.


Catorce años más tarde, en noviembre de 1984, fue retenido por la Interpol en Madrid, España, en compañía del excapo del Cartel de Medellín, Jorge Luis Ochoa Vásquez, bajo los cargos de conspiración para el tráfico de estupefacientes. Era la primera vez que Estados Unidos lo pedía en extradición. En ese momento, sus abogados intercedieron para que avanzara con rapidez un proceso que se llevaba en su contra en Colombia, con el objetivo de lograr que el Gobierno colombiano también lo pidiera a España en extradición, lo cual se cumplió.


En agosto de 1986, Gilberto Rodríguez Orejuela fue deportado de España a Colombia, y luego fue trasladado a Cali, donde era requerido por los delitos de tráfico de estupefacientes y hurto de automotores. Sin embargo, resultó exonerado y recobró su libertad.


Un año más tarde, el Gobierno negó de nuevo una solicitud de extradición hecha por los Estados Unidos, y solicitó la cancelación de la orden de captura impartida por el Ministerio de Justicia. En ese entonces, las autoridades norteamericanas aseguraban que cuatro de cada cinco gramos de cocaína que se encontraban en Nueva York provenían del Cartel de Cali.


Muchos eran los investigadores sin rostro que continuaban investigando sus finanzas criminales; pero, a pesar de los procesos en su contra, en mayo de 1992 el juzgado 65 de instrucción criminal lo absolvió y ordenó cancelar las órdenes de captura vigentes por falta de pruebas.


En junio de 1995, fue capturado por la Policía Nacional, bajo la dirección del general Rosso José Serrano, en el barrio Santa Mónica, en el norte de Cali, junto a su compañera, la exreina Aura Rocío Restrepo Franco, y a su hombre de confianza, Luis Alfredo Fernández Farfán. Un año más tarde, aceptó los cargos de narcotráfico ante la Fiscalía Regional de Bogotá, luego de confesar que participó en el envío de un cargamento de cocaína a los Estados Unidos, con lo que buscaba una rebaja de la pena.


Los procesos en su contra continuaron. En octubre de 1997, la Fiscalía abrió investigación por cargos asociados con el narcotráfico contra Gilberto y contra su hermano, Miguel Rodríguez; Helmer Herrera Buitrago; Phanor Arizabaleta; Iván Urdinola y Diego Montoya, quienes fueron denunciados por el narcotraficante peruano Abelardo Cacique.


En enero de 1998, Gilberto Rodríguez Orejuela fue condenado a 12 años y seis meses de prisión por los delitos narcotráfico, concierto para delinquir, falsedad de documento privado, enriquecimiento ilícito, porte ilegal de armas y falsedad en documento público. Aunque se pensaba que estaría preso los doce años previstos, en noviembre del 2002 recobró su libertad, pero, cuatro meses más tarde, fue capturado de nuevo.

En diciembre del 2003, la entonces Canciller Carolina Barco confirmó la solicitud de extradición de los hermanos Rodríguez Orejuela por parte de Estados Unidos y, finalmente, el 3 de diciembre del 2004, el gobierno colombiano firmó la resolución 288, en la que autorizó el envío de Gilberto Rodríguez Orejuela a Estados Unidos. Tres meses más tarde, fue extraditado su hermano Miguel Rodríguez Orejuela, quien también paga una pena de 30 años de prisión en Estados Unidos. En ese momento, las autoridades decretaron el fin del Cartel de Cali.

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