Justicia restaurativa: ¿Qué tan conveniente es conciliar con los delincuentes?
24 Agosto 2022

Justicia restaurativa: ¿Qué tan conveniente es conciliar con los delincuentes?

Ministro de Justicia Néstor Osuna.

Crédito: Yamith Mariño

El ministro de Justicia, Néstor Osuna, puso sobre el tapete la idea de aplicar la justicia restaurativa como una manera de combatir el hacinamiento carcelario. ¿Qué opinan los penalistas al respecto?

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Desde el Congreso de la República, el ministro de Justicia, Néstor Osuna, dijo que una de sus "ideas en borrador y reflexiones en voz alta”, sobre cómo debería pensarse la justicia en el país, es que Colombia empiece a pensar en aplicar la justicia restaurativa que está presente en el Código de Procedimiento Penal. Por ejemplo, afirmó, que el ladrón de un celular no sea privado de la libertad, sino que pase por un proceso de reconciliación judicial en el que repare a la víctima del hurto.

Para profundizar

“Más que pasar una temporada en la cárcel, ¿no le serviría más que le restituyeran el celular y que le indemnizaran el daño que le causaron? ¿No me serviría más que pudiéramos ensayar un reencuentro, que no es fácil, pero es posible, entre el agresor y la víctima? En todo eso tenemos que pensar”, reflexionó Osuna.

Para el ministro, lo que debe buscarse es un mecanismo de reparación para las víctimas de los denominados delitos menores, como el hurto, que les permita conciliar con el delincuente. Osuna reiteró que la reparación de las víctimas debe ser el centro del sistema punitivo.

“Por ejemplo, una persona que le roban el celular se siente restablecida si le devuelven su celular, el agresor tendría que darle un celular nuevo e indemnizarlo con seis meses de factura del celular”, explicó.

La idea, que fue presentada en la instalación de la Comisión Accidental de Seguimiento, Vigilancia y Control de la Situación Penitenciaria y Carcelaria del país, está pensada, entre otras cosas, para combatir la crisis carcelaria.

Las opiniones de algunos de los penalistas más reconocidos del país están divididas.
 

El exfiscal Eduardo Montealegre dijo a CAMBIO que la propuesta es absurda.

“Osuna está improvisando. Lo que dice no forma parte de una política criminal estructurada. La despenalización de conductas debe estar basada en la protección de bienes constitucionales de una importancia superior, al derecho de las víctimas a verdad, justicia y reparación. La excusa de descongestionar cárceles, no es válida desde el punto de vista constitucional. Como está planteando la argumentación, y diseñando la política criminal, corre el riesgo de que sea declarada inconstitucional”.

Sin embargo, hay quienes piensan todo lo contrario. El ex vicefiscal Jorge Perdomo aseguró que es un modelo necesario para acercar la justicia al ciudadano de a pie. Incluso, recalcó, el modelo existe y es aplicado satisfactoriamente en muchos países de Europa como España y Alemania.

"Comparto plenamente el enfoque que le ha dado el nuevo ministro de Justicia y este Gobierno al tema de la justicia penal y, en concreto, a la justicia restaurativa. Nosotros hemos estado acostumbrados en Colombia a hablar de justicia retributiva, es decir, de castigo, de sanción, de venganza. Sin embargo, la justicia restaurativa es una justicia que ya existe en el ordenamiento penal colombiano; el Código de Procedimiento Penal tiene mecanismos de justicia restaurativa como la reconciliación, como la mediación. Entonces, lo que está haciendo el ministro, el nuevo Gobierno, es poner un acento especial en que esos mecanismos, o esa idea de solucionar el conflicto entre víctima y victimario, se potencie, se desarrolle más, se lleve a la práctica, y eso, de verdad, debe ser un deseo de todos los colombianos. Desafortunadamente, estamos acostumbrados a una justicia vengativa, tal vez, por el odio, la desesperanza en nuestro conflicto armado, en nuestra situación de narcotráfico y criminalidad, pero los mensajes que están queriéndose mandar de una justicia mucho más cercana al ciudadano, donde el conflicto pueda ser solucionado privadamente. En mi opinión, es un enfoque que permitirá avanzar mucho más en la solución de los conflictos sociales”, explico Perdomo.

Francisco Bernate, presidente del Colegio de Abogados, dijo que esa posibilidad no es novedosa, pues existió hasta el año 2004 y funcionaba de muy buena manera para resolver los asuntos que no revisten un daño colectivo, y sobre todo, descongestionar la administración de justicia. 

“Ofrece una pronta solución a las víctimas. Los requisitos en nuestra historia han sido siempre que no se trate de delitos violentos, que la persona no sea reincidente, y que sean las partes, víctima y victimario, quienes se pongan de acuerdo. En caso de no lograrlo, se acude a una tercera persona, normalmente un estudiante de consultorio jurídico, para que establezca los perjuicios; el acusado los consigna y se termina el proceso. Esto, insisto, trajo muchas ventajas hasta que desafortunadamente desapareció. La figura no solo resuelve casos patrimoniales, también las lesiones y eventualmente la muerte en accidentes de tránsito, cuando no haya, por ejemplo, embriaguez o fuga. Bienvenida la propuesta y vamos a acompañarla decididamente desde el colegio de abogados penalistas”, concluyó.

Por su parte, el abogado Alejandro Sánchez dijo que es necesaria una nueva alternativa porque el método de siempre no está funcionando. 

“Hemos intentado el mismo método y hemos fracasado: aumentar penar, más severidad en las cárceles, aislar a estos seres humanos, y resulta que no hay soluciones a la vista. ¿Por qué no intentar una solución distinta? Y la justicia restaurativa no es, simplemente, una cosa que se le ocurre de manera repentina, no. Hay muchos estudios que demuestran que, en ciertos casos, restaurar a la víctima y a victimario es una fórmula que puede funcionar. Actualmente, nos gastamos 2,5 millones de pesos por mes, es decir, alrededor de 15 millones de pesos al año, en la manutención de cada privado de la libertad, recursos que salen de nuestros impuestos. Si pensamos en eso y decidimos invertir siquiera la tercera parte de esto en intentar sacar a un ser humano de la delincuencia y restaurar el tejido social, para que ese ser humano no vuelva a delinquir y además, ayudar a restaurar a la víctima, de pronto tendremos una mejor alternativa para nuestra sociedad y de pronto tendremos una mejor alternativa para atacar la delincuencia y tratar de disminuirla. No se trata en aplicarla en todos los casos”, añadió. 

Hasta la fecha, la idea del ministro está solo en borrador, pero la discusión ya está sobre la mesa. 

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