La tres inconsistencias del alcalde de Bucaramanga alrededor del alumbrado
5 Noviembre 2022

La tres inconsistencias del alcalde de Bucaramanga alrededor del alumbrado

Crédito: Yamith Mariño

Pese a los informes sancionatorios de la interventoría y las firmas falsificadas por sus subalternos en el proceso de contratación, Juan Carlos Cárdenas decidió desembolsar el pago de 14.680 millones por el cuestionado contrato. Su intención de no dar su brazo a torcer lo ha llevado a realizar afirmaciones con poco sustento que siembran aún más dudas alrededor del efectivo funcionamiento de la telegestión.

Por: Juan Pablo Vásquez

Entre aquí para recibir nuestras últimas noticias en su WhatsAppEntre aquí para recibir nuestras últimas noticias en su WhatsApp

Uno de los mayores lunares en la administración de Juan Carlos Cárdenas en Bucaramanga es el contrato para la telegestión del alumbrado público. Desde el momento en que inició la contratación se alzaron voces criticando el método empleado —no fue una licitación convencional sino que se llevó a cabo a través de la Bolsa Mercantil— y posteriormente se descubrieron irregularidades como la falsificación de firmas para justificar la elección de una tecnología y tres informes sancionatorios de la interventoría, en los que se señalaban múltiples fallas por parte del contratista, la Unión Temporal Bucaramanga Inteligente. Ninguna de estas alertas fue suficiente para que los entes de control intervinieran ni para que la propia alcaldía frenara el desembolso de los 14.680 millones de pesos correspondientes a la primera etapa del proyecto, al cual le faltan otras cuatro.

En los últimos dos meses, especialmente tras el paso de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, el escándalo tomó tintes políticos y la atención se desvió hacia las acusaciones que empezaron a proferirse entre sí Cárdenas y su antiguo padrino político Rodolfo Hernández. El ingeniero acusó a su sucesor de “robarse” los dineros públicos de Bucaramanga con la fallida implementación de la telegestión y el alcalde no tardó en responder que las fallas del alumbrado no eran culpa suya sino de Hernández por 10.000 luminarias averiadas “que se contrataron de una manera sospechosa, con un único proponente y un único interventor”.

La discusión fue benéfica para ambos. Al exalcalde para recuperar visibilidad regional y perfilarse como un posible candidato de cara a las elecciones del año entrante, y a Cárdenas para trasladar los reproches alrededor del alumbrado a otro terreno el que se siente más cómodo y afianzarse en la orilla opuesta de un Hernández venido a menos por sus múltiples salidas en falsos durante su aspiración presidencial. Sin embargo, lejos de zanjar las preguntas irresueltas, la polémica sólo fue una cortina de humo que apartó el foco de lo verdaderamente importante y es por qué se pagó la totalidad de la primera etapa pese a tantas irregularidades.

Siguiendo la línea argumentativa que ha mantenido desde el principio, el alcalde y sus funcionarios han defendido el funcionamiento del contrato y, en consecuencia, el pago de total de la primera etapa. Pero todavía hay asuntos que no cuadran. CAMBIO identificó diferentes imprecisiones que Cárdenas y su administración han replicado sobre el estado actual de las luminarias y la telegestión.

1) “Bucaramanga está a oscuras, es cierto: de las 52.000 luminarias de alumbrado público con las que cuenta la ciudad, hemos identificado 10.000 dañadas, casi el 20% del total”

El pasado 28 de septiembre, Cárdenas emitió un comunicado respondiendo que tituló “Algunas consideraciones iniciales sobre el alumbrado público de Bucaramanga” y aprovechó para contestar los señalamientos que previamente realizó Rodolfo Hernández en su contra. En uno de los párrafos iniciales del texto, el alcalde defendió el proyecto de telegestión asegurando que gracias a su puesta en marcha había sido posible identificar 10.000 luminarias estropeadas. Es decir, según lo dicho por el mandatario local, el sistema instalado permitió reconocer que cerca de una quinta parte de las 52.000 luces que iluminan la ciudad presentaban algún tipo de falla. La cifra de por sí es escandalosa y sería la causa de las constantes quejas de la ciudadanía por la oscuridad en la que están diferentes sectores de la ciudad.

Pero ha pasado más de un mes y desde la alcaldía no se ha especificado cuáles son estas 10.000 luminarias. El 10 de octubre, el concejal Antonio Sanabria, de la bancada opositora, radicó un derecho de petición solicitándole a la administración un listado de estos postes de luz con su respectiva ubicación. La respuesta llegó inconclusa dos semanas más tarde.

"Le informamos que a más tardar el día 18 de noviembre se le dará respuesta a lo solicitado toda vez que, por el cúmulo de trabajo recibido, no hemos podido dar cumplimiento a los términos establecidos para resolver esta petición", se lee en el documento.

En principio, si la telegestión de la red de alumbrado que se planteó en el contrato operara plenamente se podría monitorear remotamente el estado de las luminarias y en caso de evidenciarse algún daño bastaría con verificar en el sistema para saber en dónde se encuentran aquellas que no funcionan correctamente. Por lo tanto, una simple revisión del reporte de novedades proporcionaría, en menos de cinco minutos, el listado de esas 10.000 que Cárdenas señaló en el comunicado. Hasta el momento, ese listado no se conoce.

2) “Hoy, desde la Alcaldía de Bucaramanga estamos realizando el trámite para activar la garantía por las luminarias dañadas, lo cual es un proceso con unos tiempos establecidos; sin embargo, ya se han logrado cambiar alrededor de 4.000 y avanzamos con 1.500 más”.

En ese mismo comunicado, así como en diferentes entrevistas a medios, el alcalde ha venido declarando que su administración gestionó cerca de 4.000 luminarias. El cambio de estas luces, en efecto, ya comenzó pero los números no son del todo cómo los expone Cárdenas. Por lo menos, casi la mitad de esas luminarias nuevas que se están instalando para reponer las dañadas vienen desde antes de que él fuera electo.

CAMBIO conoció un documento expedido por Celsa, la empresa que suministró las luces que se recibieron averiadas, en el que informa sobre el estado actual de las reclamaciones de estas luminarias. La compañía advierte que hasta el momento había ingresado 2.446 luminarias por garantía y había atendido 2012. Es decir, una cifra equivalente al 61 por ciento que afirma el alcalde.

La administración anterior a Cárdenas, al momento de contratar con Celsa para la adquisición de las luminarias, fijó que un stock de la compra quedaría inmediatamente en garantía. O sea, desde hace años que la alcaldía cuenta con unas luminarias en caso de que se presenten daños. Es de allí desde dónde también se está echando mano para cambiar las luces que el alcalde Cárdenas denuncia que no sirven y no exclusivamente de las que él gestionó.

3) “Hoy sabemos que HCR INGENIEROS, la interventoría del proyecto de telegestión y que ha sido el soporte de las críticas al proyecto, fue la que se ganó todos los contratos de interventoría de alumbrado público durante el gobierno de Rodolfo Hernández (...) la empresa HCR INGENIEROS es una empresa familiar que siempre ha apoyado políticamente al senador Rodolfo Hernández. ¿Curioso, no?”

También en el comunicado de septiembre, el alcalde Cárdenas criticó a la compañía encargada de la interventoría, su principal piedra en el zapato desde que saltó a luz pública este escándalo, y sugirió que todas las trabas que han puesto al pago del contrato surgen a raíz de una aparente cercanía con su adversario político Rodolfo Hernández.

HCR Ingenieros fue la firma encargada de la interventoría de la primera etapa del proyecto de telegestión. En los primeros seis meses de ejecución, las falencias del contratista empezaron a evidenciarse. De esto quedó constancia en dos informes sancionatorios radicados por HCR el 30 de octubre y el 19 de diciembre del año pasado, en los que se aseguraba que la Unión Temporal Bucaramanga Inteligente incumplía con múltiples requisitos estipulados en la ficha técnica de negociación. Pero, en vez de acatar los avisos de HCR, la alcaldía optó por conceder una prórroga de cuatro meses para la terminación del contrato y suspendió el contrato de interventoría. Es decir, el contrato siguió pero sin quién vigilara su correcta operación.

Al ser contactada por CAMBIO sobre esta situación, Sarahay Rojas, secretaria de Hacienda del municipio, defendió la suspensión de la interventoría señalando que ésta no era necesaria dado que el contrato de telegestión se celebró a través de la Bolsa Mercantil y que se implementó solo para dar tranquilidad a la ciudadanía.

Eso (la interventoría) fue un capricho del secretario de Infraestructura, Iván Vargas, para dar más garantías a lo que se estaba haciendo. Todavía hay mucho desconocimiento sobre las contrataciones en la Bolsa Mercantil, entonces se accedió a contratar una interventoría. Lo que pasa ahora es que el interventor nunca se entendió con el contratista y quería ir más allá de los pliegos”, afirmó en junio de este año.

Paradójicamente, lo que era un “capricho” innecesario de uno de los miembros del gabinete posteriormente se convirtió en una afrenta política. La suspensión de la interventoría, en un inicio, se debió a que no era necesaria, como afirmó la secretaria Rojas, pero dos meses más tarde el alcalde tildó a HCR de ser un instrumento de su antecesor. Su postura contradice, curiosamente, lo dicho por uno de sus antiguos funcionarios, Nicolás Cobos, quien estuvo encargado de la Oficina de Alumbrado Público de la alcaldía.

Cobos, el pasado 19 de mayo, solicitó que se iniciara un proceso sancionatorio en contra del contratista por atrasos injustificados “en la instalación e implementación del sistema de gestión inteligente”. Su análisis sobre el proyecto correspondía con los dos informes sancionatorios que previamente había radicado HCR. Lo que pasó después fue una sorpresa. Las alertas del encargado del alumbrado fueron ignoradas —como en su momento se desestimaron las de la interventora—, se le concedió una nueva prórroga al contratista y Cobos terminó renunciando.

Conozca más de Cambio aquíConozca más de Cambio aquí