Las tierras despojadas del congresista Oscar Villamizar retornan a sus dueños originales
7 Julio 2022

Las tierras despojadas del congresista Oscar Villamizar retornan a sus dueños originales

Crédito: Yamith Mariño

El representante y sus hermanos deberán devolver una finca a sus propietarios originales, una familia de campesinos desplazados, porque no pudieron demostrar la buena fe y la ausencia de culpa en la adquisición del predio.

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En julio de 2021, una decisión judicial ordenó a los hijos del condenado excongresista Alirio Villamizar a restituir una finca en Girón, Santander, que hace más de dos décadas fue despojada a unos campesinos por grupos al margen de la ley. La Sala Civil Especializada en Restitución de Tierras del Tribunal Superior de Cúcuta determinó en aquella ocasión que los hermanos Danny Alirio, Íngrid Carolina y Óscar Villamizar Meneses (este último representante a la Cámara por el Centro Democrático) debían devolver la propiedad del predio a sus antiguos propietarios, Óscar Duarte y Martha Capacho.

A pesar de que el fallo fue proferido hace un año, no se había materializado, por aplazamientos a la diligencia judicial. Pero hoy, según pudo conocer Cambio, finalmente se concretará.

En su momento, El Espectador reveló cómo terminaron estas tierras despojadas en manos de los Villamizar Meneses. Duarte y Capacho fueron obligados a abandonar su finca, de 170 hectáreas, en 1997, por sujetos que se identificaron como guerrilleros. Esa zona, durante esa época, sirvió como enclave de diferentes actores armados. Dos años más tarde, la pareja, ante las necesidades financieras, accedió a intercambiar la finca por una casa embargada que, según el Tribunal Superior de Cúcuta, valía cuatro veces menos.

El historial de propietarios que siguieron desde entonces demuestra que la funcionaria de la Gobernación de Santander que recibió la denuncia de desplazamiento, presentada por la propia Capacho, fue quien adquirió la finca, aunque utilizó a un intermediario, Jairo Mantilla, para finiquitar el negocio. Posteriormente, en 2002, la propiedad pasó a manos de la hermana de Jairo Mantilla, Nancy, quien la vendió a los hijos de Alirio Villamizar en febrero de 2008. 

Era dable concluir razonablemente que todos estos, por el parentesco y la admitida cercanía de su relación, deberían ser sabedores del desplazamiento de Óscar Duarte”, afirmó el Tribunal. Para los magistrados, la situación de vulnerabilidad de Duarte y su esposa fue aprovechada para que vendieran el predio en términos claramente desfavorables a sus intereses.

En su defensa en el proceso, los Villamizar Meneses aseguraron no tener relación con los hechos violentos que produjeron el desplazamiento de la familia y que realizaron las respectivas averiguaciones sobre la misma para concluir que no existían antecedentes que impidieran su compra. Adicionalmente, aportaron un documento reservado de inteligencia del Ejército Nacional que indicaba que en la zona no existía presencia de grupos armados en 2006 y 2007, los años previos a cuando se volvieron propietarios. Sin embargo, sus argumentos fueron desestimados por el Tribunal porque no lograron comprobar su buena fe exenta de culpa y, además, el informe de inteligencia fue elaborado diez años después del desplazamiento de Duarte y Capacho.

Óscar Duarte fue asesinado en 2001 y no podrá presenciar cómo la finca de la que fue despojado regresa a su familia. Sus herederos y su esposa, en todo caso, sí se beneficiarán de la restitución que hoy se hará realidad. La diligencia estará a cargo del Juzgado Primero Civil Municipal de Girón .

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