Mucho toque toque y Twitter: las promesas de Petro que siguen en nada
3 Enero 2023

Mucho toque toque y Twitter: las promesas de Petro que siguen en nada

El presidente Petro acostumbra a hacer anuncios de programas y medidas en sus discursos y a través de Twitter. Sin embargo, varias de esas ideas continúan en el aire y la cuenta sigue aumentando.

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Aunque en su mayoría las propuestas más ambiciosas de reformas hechas por el Gobierno ya están en marcha o tienen su camino definido, otras se han quedado en declaraciones a pesar de su importancia y la inversión que necesitan. Por ello, el 2023 es el año para que el presidente Petro depure sus ideas y materialice las iniciativas que en las palabras pueden generar profundos cambios.

1. Proyectos de vivienda comunitaria

Desde la campaña, el presidente ha venido hablando de su intención de construir 500.000 viviendas en Colombia bajo la figura de una alianza "público-comunitaria". Lo anterior significa que el Estado se encarga de proveer el lote y los servicios públicos mientras que las comunidades beneficiarias del programa se encargan de la construcción de sus casas.

“Una alianza, que yo no llamaría público privada, sino público comunitaria, podría ser uno de los grandes elementos de solución de vivienda contada por centenares de miles de ellas. Nosotros hablamos de 500.000 para este Gobierno” dijo el presidente el 19 de octubre en Barrancabermeja.

De lo poco que ha adelantado Gustavo Petro sobre este ambicioso plan se sabe que la Sociedad de Activos Especiales (SAE) tendrá un papel importante por los bienes inmuebles incautados a la mafia que administra. Sin embargo, harán falta más terrenos en áreas rurales y urbanas para poder cumplir la meta del medio millón.

2. Mataderos municipales

Esta es otra de las propuestas que vio la luz en un discurso presidencial. En noviembre pasado, Gustavo Petro aprovechó la presentación del informe de sus primeros cien días de gobierno para lanzar su audaz propuesta para bajar los precios de la carne en el país.

“Colombia no puede quedar en manos de un monopolio de frigoríficos de carne de res, se ha llegado a ese punto porque el Invima acabó con la figura del matadero municipal, hay que dar vuelta atrás” dijo el presidente.

La declaración no tardó en generar controversia y reacciones encontradas entre los gremios de frigoríficos, ganaderos, profesionales en salud pública y sectores políticos. Después de la polémica que duró una semana, no se ha vuelto a saber más sobre las intenciones del Gobierno alrededor de este tema, salvo un par de declaraciones de Francisco Rossi, director del Invima, quien ha dicho que el objetivo es modificar los requisitos fijados hace más de una década para operar un matadero.

3. Policía por fuera del Ministerio de Defensa

Una de las promesas más promocionadas en la campaña presidencial que capitalizó el incoformismo del estallido social de 2021 y que implica otros sensibles cambios estructurales en el Estado. En julio del 2022, un mes antes de posesionarse, Gustavo Petro no solo ratificó la intención de sacar a la Policía Nacional de la cartera de Defensa sino que le añadió una nueva idea; reubicarla en el nuevo Ministerio de la Paz y la Convivencia, que por cierto es otro asunto pendiente del Gobierno.

“Nunca he propuesto que la Policía pase al Ministerio del Interior. Eso depende del Congreso y es uno de los temas a discutir, lo que propusimos es que se cree un Ministerio de la Paz y la Convivencia” dijo Gustavo Petro a la emisora W Radio el 5 de julio de 2022.

Ya posesionado como presidente, Petro no se ha vuelto a referir al tema ni tampoco los ministros Iván Velásquez y Alfonso Prada. Aunque se han hecho cambios en el protocolo del Esmad, en el sistema de ascensos y la erradicación de cultivos ilícitos, la Policía sigue bajo la dirección de la cartera de Defensa. Además, el Ministerio de la Paz y la Convivencia no tiene ni siquiera un borrador a pesar de que la paz total es una de las iniciativas bandera.

4. Programa Jóvenes en Paz

El 14 de diciembre pasado, el presidente manifestó sus intenciones de poner en marcha un ambicioso programa dirigido a la juventud en las zonas más golpeadas por el conflicto.

“Un programa amplio que pueda cobijar a 100.000 jóvenes, ligado a la educación primero que todo, que se basa en el principio de que un joven y una joven excluidos deben recibir un ingreso que les permita vivir con cierta dignidad. Un ingreso que le permita competir al salario que le entrega la organización multicrimen y que como contraprestación pueda haber estudio” dijo Petro hace tres semanas.

El ingreso al que se refiere el presidente es de un millón de pesos al mes. La inversión de recursos públicos para un programa de este tamaño superaría el billón de pesos. Según mencionó el ministro del Interior, Alfonso Prada, el dinero saldría de la cooperación internacional y el Sena se encargaría de la capacitación a los jóvenes. El plan piloto de este programa estaba programado para iniciar el primero de enero pasado en municipios de Santander como El Tarra, Ocaña y Tibú pero al día de hoy no se tiene certeza de las condiciones ni el proceso para seleccionar a los beneficiarios.

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