A estos empleados no les pagan, pero les piden cuota para despedida del jefe

José Leonardo Rojas inició su carrera en el sector público como inspector de policía rural en la Alcaldía de Girardot, Cundinamarca, en 1992. Diez años después, llegó a la alcaldía de ese municipio y en 2017 fue nombrado superintendente de subsidio familiar.

Desde el año 2020, Rojas es el secretario de Gobierno de Cundinamarca, cargo al que llegó con la administración de Nicolás García. Sin embargo, sus días en la Secretaría están contados. Rojas se retirará del cargo para seguir con sus aspiraciones políticas. Muy probablemente opte por una curul en el Concejo de Bogotá, en las elecciones de 2023.

En la Secretaría de Gobierno de Cundinamarca están preparándole una fiesta de despedida, la cual está planeada para el próximo miércoles 12 de octubre. Según la invitación, el agasajo transcurrirá en horario laboral, de 1:30 p.m. a 6:00 p.m. Pero la participación no será al “gratín”.

Contratistas y funcionarios en general tendrán que aportar 60.000 pesos; asesores y directivos, 150.000. Además, todos deben ir vestidos de vaqueros.

Este es el mensaje que les ha llegado a contratistas y funcionarios de la Secretaría de Gobierno de Cundinamarca, por medio del chat de la entidad.

El mensaje de texto está reforzado con una nota de voz enviada por la secretaria del secretario Rojas.

Aunque en el mensaje la secretaría aclara que la participación en la fiesta vaquera de despedida es opcional, dos contratistas que hablaron con CAMBIO aseguraron sentirse constreñidos; dijeron que no es la primera vez que les piden plata para costear agasajos al secretario Rojas y dijeron que existe un ambiente de presión social al respecto: “Eso ya lo han hecho varias veces, no es tan opcional como uno piensa, pero ellos se dan cuenta de quién va y quién no va”, le dijo uno de los contratistas a este medio.

Pedir dinero a contratistas y empleados para hacer fiestas, agasajos, almuerzos y comprar regalos para homenajear a los jefes puede ser una práctica común en entidades oficiales, pero está tajantemente prohibida en el Código Único Disciplinario: "A todo servidor público le está prohibido: Solicitar, directa o indirectamente, dádivas, agasajos, regalos, favores o cualquier otra clase de beneficios".

Lo que más preocupa a los contratistas de la Secretaría de Gobierno de Cundinamarca es que muchos tienen en este momento serios problemas para cumplir con la cuota de la despedida porque hace un mes no les pagan.

A estos contratistas y funcionarios, quienes además de la cuota para la fiesta de despedida tienen otros gastos, como la manutención de sus familias y obligaciones bancarias, la Secretaría les han dicho que no les pagan por una curiosa razón: “Cuando hemos preguntado a la persona que apoya con el trámite de las cuentas, dice que no hay plata”, le aseguró a CAMBIO uno de los contratistas consultados.

Los contratos de prestación de servicios deben contar con un Certificado de Disponibilidad Presupuestal, documento con el que se garantizan los recursos para pagar estas obligaciones.

CAMBIO consultó a Leonardo Rojas, secretario de Gobierno de Cundinamarca. El funcionario respondió que la demora en los pagos a los contratistas dependía de la prontitud, por parte de los contratistas, de la radicación de sus cuentas de cobro. Sin embargo, dijo que debía consultar el balance general para dar una respuesta más documentada.

Con respecto a la fiesta de despedida y la cuota que les han pedido a contratistas, funcionarios y asesores, dijo lo siguiente: “Desconozco tal situación, pero el personal de planta y los contratistas saben que la instrucción mía es cero despedidas y menos si son con colaboración de contratistas o empleados dando dinero”.

Rojas agregó que no tiene ninguna reunión agendada para ese fin.