Sin novelas no hay paraíso: las deudas por las que Gustavo Bolívar anunció que saldrá del Congreso

En la tarde del pasado 25 de octubre, Gustavo Bolívar, senador por el Pacto Histórico y hombre cercano al presidente Gustavo Petro, anunció que tiene en sus planes renunciar al Congreso o pedir una licencia no remunerada.

Aunque Bolívar no puso una fecha en específico, sí aclaró que antes de irse del poder Legislativo quiere dejar aprobada la reforma tributaria y otras iniciativas económicas del Gobierno, pues es presidente de la Comisión Tercera del Senado.

El anuncio causó sorpresa entre la mayoría de sus seguidores, aún así, Bolívar señaló que esta decisión la había tomado cuando Petro le pidió encabezar la lista al Senado por el Pacto Histórico. 

El senador argumentó que los problemas económicos que enfrenta lo obligan a dejar su curul, pues aparentemente su sueldo de congresista no le alcanza para cubrir los compromisos fiscales que tiene. Entonces, ¿cuáles son las deudas que enfrenta Gustavo Bolívar?

¿Qué tan grave es la situación económica de Gustavo Bolívar?

Gustavo Bolívar parece que ha llegado a un punto crítico en sus finanzas y en su anuncio fue sincero al respecto:

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“No me siento cómodo porque tengo que volver a mi vida anterior muy pronto. Tengo un hueco fiscal enorme y no puedo llegar a un punto de esos. Si yo fuera corrupto, aquí en la presidencia de la Comisión Tercera haría billete, pero, yo llegué a cambiar eso, a defender posiciones” dijo el senador en entrevista con la revista Semana.

Sin embargo, no es la primera vez que el congresista hace públicos sus inconvenientes económicos.

En agosto de 2021 se desató una fuerte controversia cuando el actor Bruno Díaz publicó un video señalando a Bolívar de tener una deuda sin saldar con su hijo, Diego Díaz, quien meses antes se quitó la vida, según su padre, debido a la angustia y el agobio que le generaron las deudas de su empresa dedicada a la instalación de paneles para proveer energía solar.  

Este emprendimiento de Diego Díaz se encargó en 2017 de instalar dos sistemas de energía solar fotovoltaica en el Hotel Paraíso Estudios, propiedad de Gustavo Bolívar, y que está ubicado en el municipio de Ricaurte, Cundinamarca. 

Al momento de la denuncia de Bruno Díaz, la deuda ascendía a 90 millones de pesos. El 6 de diciembre de 2021, Bolívar publicó un comunicado de prensa en el que señaló que había logrado un acuerdo con la empresa Guianza y Alianza por el Aire y la Tierra para hacer el pago pendiente en tres cuotas de 30 millones cada una. 

En ese momento, el senador explicó que la crisis generada por la pandemia del covid-19 generó serias dificultades económicas en el hotel, el cual estuvo cerrado por 17 meses y el arrendatario de la propiedad le dejó más deudas con Codensa y la Dian, que también cubrió. 

Debido a esta controversia, la situación financiera de Bolívar se convirtió en motivo de escrutinio para la opinión pública. Justamente, días después de la denuncia del actor contra el congresista, a través de varios medios de comunicación se reveló que Bolívar tenía pendiente millonarios compromisos sin saldar con la Dian. 

Frente a este nuevo escándalo, el mismo senador tuvo que explicar que tenía un acuerdo de pago con la entidad por 720 millones de pesos más intereses, los cuales habían quedado pendientes por pagar de su declaración de renta de 2018, la cual fue por 1.720 millones de pesos. 

Además, Gustavo Bolívar señaló que tan solo en 2017 había pagado 1.900 millones de pesos a la Dian en renta, intereses e impuesto al patrimonio.

Ya para 2018, Bolívar pagó más de 1.100 millones de pesos de impuesto a la renta, debido a que en ese año tuvo ingresos superiores a los 5.000 millones de pesos, producto de su salario como congresista, pero en mayor parte por los derechos de autor y regalías que les correspondieron por los diversos guiones que ha escrito de exitosas novelas como Pandillas guerra y paz, Sin tetas no hay paraíso y El Capo.

Precisamente, ha sido el dinero generado por sus creaciones el que le ha permitido al también escritor solventar sus compromisos fiscales, pues a pesar de que sus honorarios como senador actualmente son de 34 millones de pesos al mes, sus obligaciones fiscales son de montos bastante altos.

Para 2020, los ingresos de Bolívar disminuyeron significativamente al pasar a ser de menos de 1.000 millones de pesos, por lo que pagó 237 millones en impuestos. Sin embargo, el mismo congresista dijo que, en la última declaración de renta correspondiente a 2021, le pagó a la Dian la cifra de 1.000 millones de pesos. 

Sumado a sus deudas de impuestos, Bolívar ha argumentado que otras situaciones presentadas en su vida desde 2018 lo han puesto contra las cuerdas financieramente. Además de su divorcio en ese año, el senador ha dicho que desde su primera elección al Congreso, supuestamente le “cancelaron producciones de televisión, préstamos bancarios y los clientes dejaron de ir al hotel por una campaña de matoneo en las redes”. 

Sumado a lo anterior, Gustavo Bolívar afirmó que donó todo su sueldo como legislador a obras sociales desde 2018 hasta 2022, tal como lo prometió en su primera campaña electoral. Esto le causó un serio problema de liquidez. 

Debido a esta apremiante situación, el escritor y político señaló que su objetivo es regresar a la creación de libretos, lo que le ha representado un éxito económico muy alto en el pasado. Incluso, anunció que próximamente publicará un libro “muy revelador sobre la política colombiana”.