Sin permisos, personero de Bogotá habría remodelado su despacho que es un bien de interés cultural
Sin que se cumpliera un mes el contrato tuvo adición y prórroga
Crédito: Fotoilustración: Yamith Mariño
Con un permiso que era para mantenimiento, se cambió el color de la oficina, se retiró la madera de las paredes y una biblioteca clásica fue pintada de blanco. El sindicato de la entidad solicitó a la Contraloría y a la Procuraduría abrir investigación.
El edificio de la Personería de Bogotá está ubicado en pleno corazón de la ciudad, en la carrera Séptima con calle 21.
Fue construido en 1920, sobrevivió al Bogotazo y fue restaurado y puesto al servicio de la Personería de la ciudad en 1991.
A través del decreto 606 de 2001, este edificio fue declarado bien de interés cultural y, por lo tanto, está sometido a protección especial por parte del Instituto Distrital de Patrimonio Cultural (IDPC).
Así las cosas, cualquier intervención debe ser aprobada por el IDPC.
En febrero de 2021 la Personería inició un proceso de contratación para “mantenimiento de la oficina del despacho del personero de Bogotá”.
El despacho del personero era una oficina sobria, con paredes enchapadas en madera, una sala de juntas y bibliotecas, también de color madera, que contenían gacetas y otros libros de interés histórico.
El contrato para mantenimiento le fue adjudicado el 1 de marzo de 2021 a la firma 2F Construcciones por un valor de 13.631.546 pesos. Sin embargo, 25 días después la Personería hizo una adición y prórroga al contrato.
El Ministerio Público de la ciudad le adicionó 5.060.638 pesos al contratista y modificó el alcance del objeto contractual añadiendo:
- Pulida y pintura en blanco de la biblioteca
- Pintura de oficina gris ratón y pintura de cielo raso
- Suministro e instalación de enchape tipo piedra
El despacho fue efectivamente intervenido y, en abril de 2021, el contratista en uno de sus informes daba cuenta de cómo había demolido la madera que cubría parte de las paredes de este bien de interés patrimonial de la ciudad.
La transformación hoy salta a la vista y el clásico despacho se ve ahora completamente diferente, pintado de blanco, con una pared enchapada en piedra postiza y otras sin la madera que las cubrió por años.
Por esta razón Sindeperbo, sindicato de la entidad, solicitó a la Procuraduría y a la Contraloría de Bogotá iniciar investigaciones disciplinarias y fiscales en contra de los funcionarios que aprobaron la intervención del despacho, sin que se contara con un concepto y aprobación del Instituto Distrital de Patrimonio Cultural.
Las directivas del sindicato consideran que dicha intervención afectó la integridad del bien cultural y aseguran que si bien hay un concepto para realizar algunas reparaciones locativas en el inmueble, dicho permiso se emitió cuatro meses y trece días después de efectuada la modificación.
CAMBIO consultó con la oficina de comunicaciones de la Personería de Bogotá y sostuvieron que la intervención se ajustó a la norma. La Personería se basó en un concepto emitido por la Curadora Urbana 4, que dice que las reparaciones locativas y a las obras de mantenimiento no requieren de un anteproyecto aprobado por el IDPC.
También adjuntaron copia del acta de visita de un funcionario del IDPC , hecha en octubre de 2021, quien no encontró nada anómalo en la nueva pintura y los acabados del despacho del personero Julián Enrique Pinilla.
