Presopolítica: te elijo desde la prisión

Cambio logró documentar al menos diez casos de políticos presos que han ideado estrategias para hacerse elegir en cuerpo ajeno en las elecciones legislativas que se celebrarán en dos semanas. 

Eduardo Pulgar cogió como “sede de campaña” el Batallón Vergara y Velasco donde está recluido, a menos de 20 minutos de su fortín político en Soledad, Atlántico. Ramiro Suárez Corzo, el condenado exalcalde de Cúcuta, en su casa por cárcel de Bogotá recibe a diario decenas de personas que llegan de Cúcuta a visitarlo y a quienes no pueden viajar, los instruye por zoom. Otros, como Álvaro 'el Gordo' García, desde el pabellón Ere Sur de la Picota, conocido como el patio de parapolíticos, dan instrucciones por celular sobre el rumbo que deben seguir las campañas en sus regiones.

En teoría, para visitar a un preso, sea cual sea su centro de reclusión, debería existir un registro del Inpec. Sin embargo, esto no se cumple. Las entradas a los cuarteles militares no son limitadas por el instituto y en las casas por cárcel, máximo se realizan un par de visitas al mes. 

1. Eduardo Pulgar: un batallón de votos 

Todos los días, de lunes a domingo, frente al Batallón Vergara y Velasco, en el municipio de Malambo, Atlántico, carros de particulares esperan autorización para ingresar. Su destino es una sala de reuniones donde, según cuentan, los atiende el excongresista Eduardo Pulgar, quien cumple allí su condena de cuatro años y diez meses de prisión por tráfico de influencias y cohecho. 

El exsenador del Partido de la U fue encontrado culpable por intentar sobornar a un juez con 200 millones de pesos para torcer un proceso administrativo de la Universidad Metropolitana en favor de un patrocinador suyo, Luis Fernando Acosta Osío. Desde julio de 2021 se encuentra recluido en esta guarnición militar. 

Según dijeron a Cambio varias fuentes que pidieron no ser identificadas, todos los días Pulgar recibe la visita de concejales y secretarios del despacho de Soledad, pero también de personas del departamento de Magdalena, donde tiene influencia y suma votos. 

Su cuñado, hermano de su actual pareja, es Rodolfo Ucrós, alcalde de Soledad, municipio de 650.000 habitantes donde Pulgar tiene su fortín político, y ha logrado ser tan poderoso que es el único a quien los Char no le han podido ganar. El Batallón Vergara y Velasco está ubicado en Malambo, Atlántico, separado de Soledad únicamente por el aeropuerto Ernesto Cortissoz.

“Pulgar maneja la alcaldía por completo, él decide quién trabaja allí, el 60 por ciento de los secretarios son cuota suya y los concejales deben rendirle cuentas”, explicó una de las fuentes del municipio. 

No siempre el sitio de reunión ha sido el batallón. Entre septiembre y octubre de 2021 el grupo político de Pulgar alquiló una casa en el vecino barrio El Esfuerzo que se convirtió en una especie de oficina de atención al público. En dos ocasiones Pulgar solicitó permiso para atender citas médicas, pero según publicaron algunos medios radiales del municipio, sus traslados terminaron en reuniones políticas en la casa del frente. Con el escándalo local que eso generó, la casa se cerró y dio paso a la romería al Vergara y Velasco. 

Los 80.000 votos de Pulgar han sido una gran tentación para todos los partidos. Inicialmente Dilian Francisca Toro, presidente del Partido de la U, acudió a Soledad a una reunión de lanzamiento de la esposa de Pulgar, Any Ucrós. Lo había negado públicamente pero cuando aparecieron fotos y videos, Toro no tuvo más remedio que negarle el aval a la pareja de Pulgar. El nombre de Any Ucrós pasó por el estudio del Partido Conservador y  Cambio Radical que concluyeron que los problemas eran más grandes que los 80.000 votos. 

El jefe del Partido Liberal, César Gaviria, que días antes había dicho que no conocía ni a Pulgar ni a su pareja, optó por recibirlo bajo la condición de que la candidata no fuera Any sino la cuñada Claudia María Pérez, esposa de su hermano Fredy Pulgar Daza, diputado del Atlántico por el Partido de la U. 

Tratando de disimular, la cuñada de Pulgar fue puesta en el discreto puesto 80 de la lista de Senado liberal. Pulgar tiene además acuerdos con varios candidatos a la Cámara, en Atlántico, Bolívar y Magdalena. Los conocedores de la política dan por segura la elección de su cuñada. 

2. Ramiro Suárez: jefe virtual, poder real

Hace un par de semanas, en una sede política de Cúcuta, ubicada en el sector de Lleras con Estadio, se llevó a cabo una reunión de respaldo a Jairo Cristo, de Cambio Radical, candidato que aspira a mantenerse en la Cámara de Representantes por Norte de Santander. Tras el saludo protocolario, se pidió al auditorio concentrarse en una pantalla que proyectaba la imagen del exalcalde Ramiro Suárez Corzo, condenado por homicidio agravado y en prisión domiciliaria en Bogotá, quien dio un corto saludo, agradeció a los asistentes y pidió “el apoyo de siempre” para su candidato. 

Ese candidato es Jairo Cristo, un profesor que construyó su carrera política de la mano de Ramiro Suárez. Gracias a sus contratos en el sector salud tiene músculo financiero y reconocimiento; en 2015 se postuló como candidato a la alcaldía sin éxito, pero hace cuatro años logró una curul en la Cámara de Representantes. 

Uno de los asistentes a la reunión le contó a Cambio que vio a Suárez Corzo “como un señor de la tercera edad, con señales de que le ha caído el tiempo, más bien acabado por así decirlo, y muy diferente al recuerdo que tengo de él cuando iba a las comunas a dar sus discursos”. 

En efecto, Suárez Corzo está enfermo. Quienes lo han visitado cuentan que usa bastón y le cuesta mucho trabajo moverse, al menos físicamente porque en lo político está como en sus mejores épocas, sin importar que tenga sus derechos civiles suspendidos como parte de la condena. 

Por su alegada enfermedad le fue concedido el beneficio de casa por cárcel, donde cumple una sentencia de 25 años de prisión. Pero esos achaques no le han quitado nada de su poder. Desde su casa, ubicada en el conjunto residencial Los Delfines en el norte de Bogotá, saludó esa reunión. Allí mismo -sin que sus dolencias sean un impedimento- recibe a diario a decenas de personas que lo visitan por diferentes motivos. 

A Cambio le relataron que Suárez Corzo no confía en los teléfonos y exige que lo visiten en su casa. “Lo que cuentan es que desde Cúcuta viajan constantemente personas que quieren hablar con Ramiro. Él los recibe en la oficina que tiene instalada en su casa y allí mismo los hospeda. Además de casa-cárcel, es el hotel de la clase política nortesantanderana”. 

Los miembros más cercanos de su equipo cumplen con las instrucciones de Ramiro Suárez. Isabel Márquez, su esposa, trabaja con Martha María Reyes, operadora política del exalcalde y antigua contralora de Cúcuta. 

“Hay una estructura organizada desde hace más de 20 años. Cambian algunas fichas pero el poder de Ramiro Suárez Corzo, en lugar de disminuir con el carcelazo, es cada vez más fuerte”, explicó Wilfredo Cañizares, director de la Fundación Progresar. 

Jairo Cristo le aseguró a Cambio que es amigo personal del exalcalde Suárez Corzo y por ello trabajó en su administración, pero que nunca se ha involucrado en sus actuaciones como congresista ni en su campaña. “Sí, hablamos, pero solo sobre el bienestar del departamento de Norte de Santander. Fue condenado por homicidio, pero no por corrupción”, aseguró. 

Negó que alguna vez Ramiro lo haya saludado en sus manifestaciones políticas. “Nunca ha pasado estando yo, pero algo sí digo, es que uno a los amigos no los puede abandonar en la desgracia”. 

Mucho antes de que llegara la pandemia, Ramiro Suárez se había convertido en un experto en comunicación virtual por Skype. Uno de sus opositores, Francisco Javier Cuadros. candidato verde, lo denunció públicamente porque entre 2015 y 2018 supuestamente el exalcalde Suárez intervenía indebidamente en decisiones de la administración del entonces alcalde César Rojas. Esa denuncia cubrió en forma de pancarta el edificio municipal.

Hace apenas un mes, Cuadros publicó audios y fotografías que dejaban ver a Ramiro Suárez saludando manifestaciones que en 2021 apoyaban la revocatoria del alcalde Jairo Yáñez. La diferencia ahora es que reemplazó Skype por Zoom. 

Hace diez días, el exalcalde solicitó ser trasladado a Cúcuta. Aunque el juez de ejecución de penas que tiene su caso no ha respondido su solicitud, el Centro de Reclusión Penitenciario y Carcelario Virtual recibió la orden de ponerle un dispositivo de vigilancia electrónica.

3. Coronel Hugo Aguilar y su hijo Richard: el nido de los Aguilar y dos candidatos presidenciales

Los Aguilar están entre la cárcel y el poder. Hugo, la cabeza del clan, está condenado por sus nexos con grupos paramilitares cuando fue elegido gobernador en 2003, y Richard, su hijo menor, fue acusado formalmente hace 20 días por la Corte Suprema de Justicia por cuatro delitos de corrupción entre 2012 y 2015 cuando era gobernador de Santander. Ambos están recluidos en la sede de la XIII Brigada en Bogotá. Desde allí se está manejando la política en Santander.

En Bucaramanga, en el edificio amarillo de la Gobernación de Santander está Mauricio, el hijo mayor que hoy ocupa el cargo más alto del departamento. Y su mejor amigo, José Alfredo Marín, es el candidato con quien el clan espera recuperar el puesto que Richard dejó en el Senado. 

“Es un desconocido, hace cuatro años en su aspiración al Concejo tuvo apenas 3.195 votos y le aseguro que el 13 de marzo va a tener 80.000”, dijo a Cambio Miguel Ángel Pedraza, uno de los grandes críticos de los Aguilar desde las páginas editoriales del diario regional Vanguardia.  

Marín es la oportunidad para recuperar la curul, aún desde la cárcel. Trabajó en la Gobernación, en diferentes cargos, bajo los mandatos de los tres Aguilar. Fue cuota de ellos en el Incoder, director de la casa Santander y asesor de Mauricio. Fue la decisión de Hugo que Marín sea el candidato y esa es una decisión que sus hijos obedecen sin replicar, según cuentan fuentes cercanas a la familia.

Este clan que se originó en Convergencia Ciudadana, pasó por el PIN, luego en ASI, ahora está en las toldas conservadoras, avalado por los políticos tradicionales del departamento pero también por los acuerdos para entregar votos a los candidatos al Senado. 

La fórmula de Marín a la Cámara es Luis Eduardo Díaz Mateus, hermano de Iván, excongresista condenado por la yidispolítica y sobrino de Néstor Díaz, exdirector de la Dian, aspirante al Senado por el Centro Democrático y socio electoral de la lista de candidato presidencial Rodolfo Hernández por el movimiento Liga de gobernantes anticorrupción.

Pero precisamente en la campaña al Senado está la otra jugada del coronel Aguilar. Una fuente muy cercana a la familia le confirmó a Cambio que él mismo -a través de videollamadas y llamadas telefónicas-, coordinó el apoyo y los acuerdos con el representante Miguel Ángel Pinto, miembro del cuestionado Clan Tavera, quien hoy aspira a una curul en el Senado por el Partido Liberal y es uno de los grandes apoyos del precandidato presidencial de la Coalición de la Esperanza, Alejandro Gaviria.

4. Musa Besaile: pelea de perros y gata 

Lejos de la cálida sabana cordobesa, Musa Besaile está manejando al mismo tiempo una división familiar y la estrategia para conservar intacto su poder en el Congreso. La dificultad consiste en que su esposa, Milena Flórez, no se está llevando bien con su hermano Jhony Besaile, el primer heredero de la curul de Musa. Por esa razón, Milena no ha podido llegar a un cargo de elección popular y se siente excluida de la prosperidad que durante décadas ha acompañado a la familia Besaile. 

Las diferencias entre su parentela ocupan mucho tiempo de Musa Besaile, recluido en un batallón militar de Puente Aranda, muy cerca del Club Militar. Salomónicamente Musa ha optado por poner a un tercero en el Senado. Se llama Antonio Correa y en Córdoba ha sido conocido como hombre de la condenada empresaria de apuestas, Enilce López, alias la Gata. Para la Cámara de Representantes, la carta de Musa es Ana Paola García, quien cuenta entre otros respaldos con la familia Villadiego, de Ciénaga de Oro, los mismos de la fallida candidata de Gustavo Petro, Sandra Villadiego quien fue excluida de la lista de Cámara de Bolívar del Pacto Histórico, después de que se armara un escándalo nacional por estar casada con un parapolítico.

Hace cuatro años Jhony Besaile heredó la silla que había obtenido su hermano Musa en el Senado, en 2014, cuando el creador del imperio político conocido como el Musismo, obtuvo la segunda votación más alta en el país. Pronto el poderoso político, a quienes muchos vieron como uno de los más relevantes socios electorales de Juan Manuel Santos, se vio envuelto en la parapolítica, el cartel de la toga y el escándalo de contratación de Odebrecht. 

En 2017 perdió su curul por sus vínculos con el condenado fiscal anticorrupción Luis Gustavo Moreno. Le fue declarada la silla vacía a su partido, el de La U, y posteriormente fue encarcelado. Su esposa fue la primera en salir en su defensa y se convirtió en su vocera en Córdoba, mientras su hermano era elegido senador un año más tarde con una votación prácticamente idéntica a la de Musa. 

Pronto empezaron los problemas entre cuñados. El primer disgusto entre la apoderada de Musa y los hermanos Jhony y Edwin Besaile fue en 2019, cuando Milena Flórez intentó ser candidata a la Gobernación de Córdoba pero ellos le negaron el apoyo, que al final le entregaron a Orlando Benítez. La segunda y más fuerte pelea ocurrió un año después cuando empezó a sonar el nombre de Roland Flórez, hermano de Milena, a la Cámara de Representantes por Córdoba. La respuesta de Jhony al medio local El Meridiano fue certera: “El grupo lo lidero yo, y si están dando nombres es a mis espaldas”.

Ahora, lo que está a prueba es si Jhony logrará ser reelegido a pesar de lo que mande su hermano Musa desde la cárcel. Los entendidos en Córdoba aseguran que Musa preso manda más que Jhony libre.

5. Enilce López: un nuevo chance para la Gata

Un aviso de prensa, con el título de “remitido” y publicado en el diario El Universal de Cartagena hace algunas semanas, pareciera el anuncio oficial del retorno de Enilce López, alias la Gata, a la vida política. El artículo la muestra en tarima, haciendo campaña en sus mejores épocas y en sitios donde los manifestantes le expresaban su apoyo. 

Enilce López es descrita en el remitido como “la mujer más perseguida por la política nacional”. El artículo la califica como una mujer brillante en la política y una víctima de las clases tradicionales que no han perdonado que ella y sus hijos hubieran alcanzado un papel tan importante en la región. 

Por ningún lado nombra el artículo pagado que la empresaria del chance fue condenada por parapolítica, homicidio agravado, lavado de activos y enriquecimiento ilícito. Ni que sus hijos pagan penas por relaciones con grupos paramilitares y por el asesinato de un periodista.

Ella disfruta ahora del beneficio de casa por cárcel, después de haber dejado su reclusión en un centro hospitalario donde seguía administrando sus negocios y su clientela política. En la misma casa está recluido su hijo Jorge Luis Alfonso López, también activo en la campaña. 

La principal carta de la Gata, según confirmó una persona en Bolívar, es Karen Cure quien aspira a ser reelegida como representante a la Cámara. Nacida en Magangué, al igual que la Gata, es reconocida como la heredera de su estructura política.

Según un informe publicado por la Fundación Paz y Reconciliación, no es la única aspirante a ocupar una silla en el Congreso que ha tenido relación con la Gata o sus hijos. Daira de Jesús Galvis aspira a repetir escaño en el Senado por Cambio Radical, es reconocida por haber sido abogada de la Gata. La candidata está citada a rendir indagatoria ante la Jurisdicción Especial de Paz por su relación con la parapolítica.

El exsenador Antonio Correa Jiménez, quien pretende volver a ocupar su silla, recibió el apoyo de la Gata y de uno de sus hijos en 2013 según reseña el mismo informe. Ahora parece ser la cabeza más representativa de un Joint Venture electoral entre la Gata y Musa Besaile, dos clanes que han resultado invencibles en el pasado. Un verdadero panzer en el escenario de la política costeña. 

La otra carta de la Gata es Luis Daniel Vargas, exgobernador de Bolívar (2001-2003) quien, según Verdad Abierta, recibió financiación de la empresaria del chance para llegar a la gobernación. En esta ocasión aspira al Senado avalado por el Partido Verde, del poderos Carlos Ramón González, quien logró introducirlo en las listas legislativas de la Coalición de la Esperanza. Vargas ha negado en medios de comunicación su relación con Enilce López.

6. Bernardo 'el Ñoño' Elías: el ocaso de la ñoñomanía  

Desde una guarnición militar, en el Cantón Norte de Bogotá, Bernardo ‘el Ñoño’ Elías trabaja para recuperar su curul a través de su hermano Julio Alberto Elías Vidal. El Ñoño, jefe político de Córdoba junto con Musa Besaile hasta hace unos años, ha perdido influencia y capacidad electoral y a eso se suma que sus recursos económicos son limitados o más bien insuficientes para los costos de una campaña en ese departamento. 

Mientras los Besaile tienen el control de 14 alcaldías, que son casi la mitad de las de Córdoba, los Elías solo tienen tres, pero entre ellas está Sahagún, una población de 90.000 habitantes que prodigiosamente ha tenido hasta cinco congresistas en el mismo período. 

“La ñoñomanía nunca se murió, encarcelaron al Ñoño mas no a la ñoñomania”, dicen en Montería. Por eso, su grupo político le apuesta a usar su imagen y nombre para recuperar el poder.  La primera acción que tomaron fue la de reactivar las cuentas en redes sociales del Ñoño. Después Julio inició un recorrido por todos los municipios donde ha visto manifestaciones similares a las que presidía su hermano. Para todos los consultados, Bernardo Elías sigue paso a paso la coordinación de campaña, elige los municipios a donde van y estructura las alianzas. 

Entre las alianzas que intentaron hubo una fallida con Zulema Jattin, a quien le ofrecieron apoyar a su candidato a la Cámara. 

Donde claramente el Ñoño no ha perdido su influencia es en Sahagún. Hace un mes y medio, Julio lanzó su campaña en una finca ubicada en las afueras del municipio y hasta allí llegó mucha gente, algunos en camionetas de alta gama que rodearon el lugar. El Ñoño estuvo “presente” todo el tiempo por vía celular.

Conocedores de la política cordobesa dicen que el Ñoño sigue vigente en Córdoba, pero a punta de plata otros grupos políticos les han cogido ventaja. Incluso, a Julio Alberto no lo ponen en el top cinco de las probabilidades de lograr curul y en los pronósticos por encima están los candidatos de Nora García, el gobernador, los Besaile, Barguil y la Gata. 

Esas cábalas surgen del poder y la riqueza que se ve en las campañas. “En la del Ñoño ya no se ven los ríos de plata ni de gente ni de prebendas con que hacían la campaña del Ñoño antes, pero igual, siguen haciendo campaña y si Bernardo Elías tiene un celular, seguro desde ahí está de lleno”. 

"En las pasadas elecciones se pagaban entre 4 y 6 millones a los líderes que llevaban listas para que pagaran 50.000 pesos a los votantes, en esta elección ese precio aumentó y se va a pagar entre 70 y 90.000 pesos, la información que tenemos es que al Ñoño le está quedando difícil pagar esa plata por no tener la gobernación", asegura Esteban Salazar, coordinador de la Fundación Paz y Reconciliación, Pares.

7. Álvaro ‘el Gordo’ García: Másterchef 

En los mentideros políticos de Sincelejo, poco se habla del exsenador preso por la masacre de Macayepo, Álvaro ‘el Gordo’ García Romero, antiguo cacique electoral de Sucre y buena parte de la costa Atlántica. Dicen que parece desaparecido de la escena política y los miembros de su grupo político “andan bajitos de perfil, con poco poder y solo visibles en algunas reuniones. Su influencia es mínima”. 

Es posible que el Gordo no suene tanto, pero lo que no es cierto es que esté quieto en materia política. De las épocas en que, para recuperar su posición en el Congreso, llamó a su hermana Teresita García Romero para que recogiera su caudal político, han cambiado dinámicas, pero pareciera que no su ambición.

Su grupo político en Bolívar quedó en manos de su hermano Juan José García Romero, quien murió por covid a finales de 2020 y después de 20 años en el Congreso había heredado la curul a su esposa Piedad Zuccardi quien está en juicio por parapolítica. 

La herencia de votos cayó en Andrés García Zuccardi quien después de dos períodos en el Congreso, abandonó la contienda sin explicación precisa para su grupo de trabajo. Públicamente dijo que va a trabajar para “incentivar la consolidación de una fuerza política del caribe más fuerte y sólida”, lo cual para muchos quiere decir que se va a meter en la carrera por la Gobernación de Bolívar. 

Pero otras fuentes dijeron a Cambio que su decisión estuvo ligada a un disgusto de su tío Álvaro ‘el Gordo’ García porque decidió “no copiarle” y presentarse como una nueva generación política que básicamente juega diferente a sus mayores. Y eso pareciera que disgustó al condenado García quien desde la cocina de chef que maneja en el patio Ere sur de La Picota, notificó a su grupo político la decisión de acompañar la candidatura al Senado de Alonso del Río, actual representante de Bolívar por el Partido de la U y hoy aspirante por una coalición de La U y a los partidos cristianos Colombia Justa Libres y el Mira.

En Sucre, el apoyo del Gordo va para la conservadora María Camila Arrieta Guzmán, de Buenavista, quien se inscribió en la lista del también conservador Luis David Suárez.