Un capitán de la Policía y dos patrulleros del Gaula, involucrados en la fuga de Matamba

Desde hace aproximadamente diez meses, las autoridades sabían que, en la fuga del narcotraficante Juan Lárinson Castro, alias Matamba, estaban involucrados no solo funcionarios del Inpec sino uniformados activos del Gaula de Bogotá. En cámaras de seguridad quedó el registro de que por lo menos tres vehículos ayudaron a la fuga del capo, que fue dado de baja en mayo de 2022, dos meses después de la huida de la cárcel La Picota, de Bogotá. Sin embargo, los investigadores optaron por no solicitar órdenes de captura de manera apresurada, con el fin de hacer seguimiento a la organización criminal que financió el escape del capo.

Fuentes de la investigación le confirmaron a CAMBIO que en la cámara de seguridad del peaje de la calle 80, de Bogotá, quedó evidencia fílmica de que una camioneta del Gaula de la Policía de Bogotá estaba escoltando al carro en el que se movía Matamba. El patrullero que tenía asignada esa camioneta en ese momento explicó –sin rodeos– que no tenía nada que ver en los hechos y que, simplemente, le había prestado la camioneta a otro patrullero por orden de un capitán de la misma unidad. Este último patrullero, al parecer, era el que conducía el vehículo.

El capitán y el patrullero que escoltaron a Matamba ya fueron identificados por las autoridades y próximamente deberán dar explicaciones a la justicia.

Agencias de inteligencia en Colombia saben que un exparamilitar, conocido como alias el Pájaro, fue uno de los que financió la fuga; también saben que Matamba salió de la cárcel con ayuda de funcionarios del Inpec –en un vehículo que era de uno de estos– y que Matamba, cuando iba por el relleno Doña Juana, se cambió de vehículo a una camioneta de la UNP que era manejada por Manuel Antonio Castañeda Bernal, el ‘narcochofer’ que fue capturado la semana pasada con 168 paquetes de estupefacientes en el Cauca. Desde ese momento, el patrullero del Gaula –por orden del capitán– empezó a escoltar al capo en la camioneta de la institución.

A pesar de que identificaron a Castañeda y lo escucharon en interrogatorio, las autoridades no le dictaron orden de captura ni lo judicializaron, porque –según las fuentes– querían seguirle la pista para investigar, no solo a la organización criminal involucrada en la fuga del capo, sino el caso de corrupción relacionado con el alquiler de carros de la UNP.

Sobre las órdenes de captura –dicen las fuentes– los fiscales del caso están a la espera de un informe en el que se relacionan los nombres de todos los involucrados en la fuga de Matamba. En todo caso, serían por lo menos dos uniformados y tres civiles. Los investigadores saben que al capitán involucrado lo contactó un hombre que se mueve en Bogotá y que actúa en una especie de ‘outsoursing’, pues se encarga de hacerles favores a distintas organizaciones criminales.