Elecciones 2022: ¿las mujeres escogerán al próximo presidente de Colombia?
3 Junio 2022

Elecciones 2022: ¿las mujeres escogerán al próximo presidente de Colombia?

Crédito: Yamith Mariño Diaz

En la segunda vuelta por la presidencia, el voto de las mujeres será determinante. ¿Qué tanto pesará el feminismo en la victoria final?

Por: Maria F. Fitzgerald

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“¿Mujeres a la casa o mujeres a la libertad? Usted decide”, afirmó el candidato a la presidencia Gustavo Petro en un tuit publicado el mismo día en que se conoció que él sería uno de los dos candidatos que pasaban a la segunda vuelta presidencial. Lo escribió en respuesta a las palabras de su contrincante, Rodolfo Hernández, quien días antes había asegurado en una entrevista con la emisora Bésame: “Es bueno que hagan comentarios y que apoyen desde la casa. La mujer metida en el Gobierno a la gente no le gusta”. 

La batalla por capitalizar nuevos votantes puede terminar en que sean las mujeres las que decidan quién será el próximo presidente de Colombia. Y en esta batalla, cualquier detalle puede marcar la diferencia. 

Uno de esos detalles vino hoy, con la publicación de 10 puntos que propone el candidato Rodolfo Hernández para las mujeres del país. Con estos 10 puntos, que van desde aplicar leyes ya existentes, hasta crear un programa de paridad en los cargos del Gobierno, la campaña de Hernández busca precisar su posición respecto a las mujeres del país. Sin embargo, en redes sociales las críticas no cesan al candidato, pues señalan que estas propuestas no contrarrestan sus múltiples declaraciones que muchos han calificado de misóginas. 

A esto es necesario sumar que la relación de las dos campañas con las mujeres ha sido radicalmente distinta, empezando por las mujeres que, en ambos bandos, acompañan a los candidatos como fórmula vicepresidencial. Rodolfo Hernández escogió a Marelen Castillo, luego de la renuncia de Paola Ochoa; Gustavo Petro escogió a Francia Márquez, luego de que ella recibiera la segunda votación más alta en la consulta partidista para la candidatura presidencial.

Francia Márquez se ha convertido en una figura central para la campaña de Petro. Bajo la consigna del “vivir sabroso” ha ganado cada vez más el apoyo de los simpatizantes del Pacto Histórico, y también de quienes no se decidían por este partido. Ha sido ella, de hecho, quien ha logrado capitalizar el voto feminista, pese a las salidas en falso del petrismo en esta materia. 

Castillo, por su parte, ha sido en buena medida lo contrario: una figura silenciosa que parece haberse centrado en que su candidato sea el que brille. Sin embargo, y pese a estas funciones tan contrarias, lo que reflejan las encuestas es muy diferente. 

 

Una propuesta vs. una cuota

Para Erna von der Walde, ensayista y analista política, es importante empezar por hacer una distinción entre la labor de estas dos aspirantes a la vicepresidencia. Según ella, sus papeles no podrían ser más distantes: “Francia Márquez ha sabido mostrar que no es una mujer 'cuota' ni una afrocolombiana 'cuota', ni una luchadora ambiental 'cuota'. Su presencia en el Pacto Histórico le imprime una fuerza y una contundencia enormes”.

Von der Walde señala que la inclusión de Márquez en la carrera de Petro ha hecho que un buen grupo de personas marginadas se sientan representadas por las distintas características y el historial de la lideresa. Y, adicionalmente, significó que grupos que no se sentían identificados con el petrismo, como ocurría con las feministas, empezaran a acercarse al Pacto Histórico. Ese es el caso del movimiento Estamos Listas, que, una vez se anunció la vicepresidencia, ratificó su apoyo a Petro, pero por respaldar a Márquez. 

“No hace falta decir que el papel de Marelen Castillo ha sido vergonzosamente marginal y utilitario. No ha intervenido mucho, no ha hecho ruido”, considera Von der Walde. Ella señala que, pese a que se pretende que sean figuras similares, todas las funciones de Castillo han estado enfocadas en que el ingeniero Hernández sea quien resalte: “Complicado ponerlo así, pero se puede decir que su limitado papel en la campaña permite suponer que creyeron que las mujeres están de cuota. Y que con eso bastaba”. 

Sin embargo, Juliana Hernández, directora de la ONG de incidencia política feminista Artemisas, considera que Castillo también tiene una bandera importante y representa una causa muy puntual: la educación. “Es una mujer que trae una apuesta para subsanar las carencias que tiene la educación y los cambios urgentes que se requieren en este sentido. Ella se ha apropiado de esa bandera y ha sido crítica respecto a las condiciones que tenemos en esta materia en Colombia”. 

Para Juliana Hernández, la presencia de Castillo termina por reforzar una de las propuestas principales de la agenda de Rodolfo Hernández, lo que la consolida como una figura importante dentro de la campaña que, al final, puede hacer contrapeso y dar mayor favorabilidad. 

Sin embargo, sí considera que, en comparación con Francia, Marelen no ha tenido la misma incidencia en número de votantes. Francia arrastra una serie de votos de mujeres, sobre todo mujeres jóvenes, que no habrían llegado de otra manera: “A los hombres les cuesta mucho trabajo hablar de temas de mujeres y por lo general terminan teniendo salidas fatales, como las que ha tenido Petro, en temas feministas. Y eso es algo que las votantes, sobre todo de ciudad y que se identifican feministas, no dejan pasar tan fácil”. 

 

¿Qué tanto suma el feminismo? 

Sara Tufano, socióloga, excandidata al Senado y vocera de los movimientos feministas en Colombia, ve con preocupación el panorama. Para ella, los dos candidatos han sido machistas: “Por supuesto, a un gobierno como el de Petro le vamos a pedir mucho más en esta materia, pues es una de sus banderas. Sin embargo, no estoy segura de que sea una bandera tan significativa como lo hemos pensado, sobre todo entre las mayorías electorales”, asegura. 

Para ella, pese a que el feminismo es cada día más relevante, su incidencia aún se limita a mujeres de estratos medios y altos, jóvenes y de ciudad. Esto deja a una buena parte del electorado desamparado. Es en este electorado desamparado en el que, según las encuestas, está brillando Rodolfo Hernández. 

En la última encuesta de Invamer previa a la primera vuelta, Rodolfo Hernández tenía más intención de voto entre las mujeres (22,6 por ciento) que entre los hombres (19,4 por ciento); también, en los estratos 1 y 2 (22,6 por ciento) y en la población de 35 a 44 años (25,3 por ciento). 

En un artículo publicado en el diario español El País, titulado "Mujeres y voto fuera de las grandes ciudades, las claves que hacen crecer a Rodolfo Hernández", el periodista Jorge Galindo explica que la narrativa antiestablecimiento de Rodolfo le ha permitido ganarse la favorabilidad justamente en esa audiencia, que no ha resultado ser muy feminista sino, más bien, tradicionalista en las costumbres. Para Juliana Hernández, la figura de Rodolfo como un hombre cercano a la gente, que es accesible y que hasta ahora es poco conocido en el mundo político le ha permitido aumentar seguidores, incluso entre las mujeres, a pesar de que las mande a la cocina.

En la encuesta del Centro Nacional de Consultoría, hecha para CM&, realizada entre el 30 y el 31 de mayo, es decir, después de la primera vuelta, Hernández aparecía con una intención de voto femenino de 41 por ciento, frente al 36 por ciento que obtuvo Petro.

Así las cosas, puede que el feminismo no aglomere tanto a las mujeres como habría de esperarse. “No es tanto como quisiéramos –dice Sara Tufano–. En Colombia aún hay muchas mujeres que no se sienten identificadas con esta placa, que incluso la rechazan tajantemente. Eso me lleva a pensar que es posible que no muchas mujeres se reúnan a apoyar una campaña como la de Petro y Márquez, pues simplemente no las representa”. 

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