¿Las alianzas de Petro afectarán sus bases?

Los ocho millones de votos que Gustavo Petro obtuvo en 2018 no le alcanzaron para llegar a la presidencia. Por eso ahora parece haber entendido que el purismo ideológico no lo va a llevar a la Casa de Nariño: sus acercamientos a figuras como el exgobernador de Antioquia Luis Pérez; el senador Julián Bedoya y el pastor Alfredo Saade, así como otros miembros del Partido Liberal, demuestran que ha alcanzado un pragmatismo electoral que le había faltado en el pasado.

Por su parte, el expresidente Andrés Pastrana afirmó recientemente que Petro no va a ser presidente ya que, según él, este obtuvo el máximo número de votos a los que puede aspirar la izquierda. “No estamos en un nuevo país”, aseguró Pastrana. Y añadió que aquí no ha cambiado la opinión que tiene la gente con respecto a la izquierda, “y eso se reflejará en las urnas”.

Sin embargo, lo que se propone Petro con sus nuevas alianzas es, justamente, romper ese tope. Ya han pasado cuatro años y Pastrana subestima lo mucho que ha cambiado la situación electoral en el país.

César Caballero, gerente de la encuestadora Cifras & Conceptos, le dijo a Cambio que —según sus estudios—, “la derecha en Colombia ha disminuido, mientras que la izquierda ha crecido”. Caballero agregó que “el centro también ha disminuido, pero sigue siendo más del 60 por ciento de la población”.

En este revuelo preelectoral no es difícil intuir el descenso de la derecha, al que se refiere Caballero. La expresión de derecha más fuerte que ha tenido Colombia en los últimos años, sin duda, ha sido el Centro Democrático (CD). Pero después del gobierno de Iván Duque, la colectividad está tan fraccionada y deslegitimada que, no obstante las protestas de la senadora Paloma Valencia y de otros miembros del partido, la coalición Equipo por Colombia no aceptó que a ella ingresara el candidato del CD, Óscar Iván Zuluaga.

Esto, según Caballero, ha llevado a que sea probable que la derecha llegue a la primera vuelta con tres candidatos: Rodolfo Hernández, Óscar Iván Zuluaga y quien gane, en la consulta del próximo 13 de marzo, la candidatura de la coalición Equipo por Colombia. La incapacidad que en esta campaña ha mostrado la derecha para unirse en torno a un solo candidato, conduce a que haya una alta posibilidad de que la segunda vuelta sea entre Gustavo Petro y un candidato de centro, como Sergio Fajardo.

Si ello ocurriera, las alianzas non sanctas que ha hecho Petro tal vez hagan que los votantes de izquierda indecisos le pasen la cuenta en la segunda vuelta. Pero la pregunta clave es: ¿esas alianzas le pondrán más votos de los que le quitan?

Para Alejandro Vergel, un reconocido youtuber de izquierda, el movimiento de Petro no se verá afectado seriamente. “Considero que sí ha perdido un poco el voto de opinión, pero no mucho. Petro ha logrado establecer unas bases importantes en los últimos años”, afirma. “La que sí se ha visto afectada es la credibilidad de la campaña”.

Gio Enciso, quien trata temas actualidad en su pódcast Estrato Medio, le dio a Cambio una opinión similar. Dice que esas alianzas le incomodan pero que, al final, representan votos, y eso es lo que se necesita en una elección. Agrega que “si son transparentes y le dicen a la gente lo que se acordó, va a ser mucho más fácil que las acepten”.

Tener certeza sobre el verdadero impacto en el petrismo de las alianzas que ha hecho Petro, es difícil. Pero si se tienen en cuenta las opiniones de personas cercanas a las bases del movimiento y que mueven mucha opinión en las redes, habría que decir que la confianza en el candidato de la Colombia Humana no se ha debilitado.

Gustavo Bolívar, senador de la entraña petrista, le dijo a Cambio: “Se pierde por un lado y se gana por el otro; pero yo creo que se gana más”. Adicionalmente, para el senador Bolívar, las alianzas con el partido liberal, además de votos, también representan lo que él ve como un elemento clave para ganar las elecciones: la garantía de la integridad electoral. “Nosotros no tenemos un aparato electoral. No tenemos maquinaria y necesitamos que nos ayuden a cuidar los votos”, asegura Bolívar. “Si tenemos un alcalde aliado, sabemos que ahí sí nos van a cuidar los votos”.

Lo cierto es que, hasta ahora, pocas personas han abandonado el movimiento de Petro debido a sus nuevas alianzas. Pero una de ellas ha sido la feminista Sara Tufano, quien consideró que la entrada de Alfredo Saade, significó traspasar una línea roja que no se podía cruzar, ya que sus discrepancias en torno al aborto son insuperables. Es indudable que la alianza que Petro ha hecho con Saade, quien se opone al aborto, y el apoyo que le dio al excandidato a la alcaldía de Bogotá, Hollman Morris, quien fue acusado de maltrato por su exesposa, han minado de manera importante la credibilidad del candidato del Pacto Histórico en el sector feminista. 

Uno de los mayores desafíos que tendrá el Pacto Histórico, a medida que se acercan las elecciones, será el de continuar sumando apoyos sin que sus bases se alboroten demasiado. Por el momento, la autoridad de Petro para manejar su movimiento parece estar funcionando, ya que el candidato tiene a todos sus patitos bien enfilados y concentrados en un solo objetivo: ganar.