Les cambiaron su lugar de inscripción y no pudieron votar

El nadador Jorge Iván del Valle fue uno de los que sufrió este problema y no pudo votar. Del Valle le contó a Cambio que fue al consulado de San Francisco, California, el 7 de enero y le explicaron que había dos formas de hacer la inscripción, directamente en el consulado o a través de la aplicación de la Registraduría, y que decidió hacerlo digitalmente para hacer pedagogía en sus redes al respecto. En el consulado le dijeron que con el código de confirmación ya podría votar.

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“Un sistema arcaico que no vela por el voto de uno. Todo está mal Perdí mi tiempo, perdí el voto, perdí horas de mi trabajo”, dijo Jorge Iván del Valle.

“Este viernes fui al consulado y me dicen que mi cédula no está inscrita, que sigue en Tuluá”, contó el nadador. Entonces decidió entrar a la aplicación de la Registraduría para volver a inscribir su cédula y asegurarse de poder votar en las elecciones presidenciales y ahí le aparecía que la cédula sí estaba inscrita en San Francisco. En el consulado no le dieron ninguna solución, ni siquiera le ayudaron a inscribir la cédula pues dijeron que ese trámite solo lo hacían antes de la una de la tarde y ya eran las dos. “Un sistema arcaico que no vela por el voto de uno. Todo está mal. Perdí mi tiempo, perdí el voto, perdí horas de mi trabajo.” 

La tuitera Daniela Sierra Toro denunció en sus redes que hizo el proceso para cambiar su puesto de votación de Armenia al consulado de Atlanta en Estados Unidos. Al llegar al puesto de votación primero le indicaron que se acercara a una mesa, después en esa mesa le dijeron que ahí no aparecía. Le respondieron que no se había inscrito para estas elecciones sino “posiblemente para las presidenciales”.

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“Estoy muy decepcionada que no haya podido votar. La verdad me siento derrotada”, le dijo Mariana Llano a Cambio.

Cambio también conoció el caso de Mariana Llano, que inscribió su cédula en las fechas establecidas para votar en la ciudad de Cartagena y recibió un número de confirmación. Antes de que se cerraran las fechas de inscripción, Llano revisó en la página de la Registraduría que su cédula hubiera quedado debidamente inscrita y le apareció que estaba inscrita en Cartagena. Pero el correo electrónico de confirmación de la inscripción nunca le llegó y en el puesto de votación donde supuestamente estaba inscrita su cédula esta no aparecía. Horas después, cuando Llano finalmente logró entrar a la página de la Registraduría, que estuvo caída casi toda la mañana, su cédula aparecía inscrita en Manizales, el lugar donde había votado en las últimas elecciones. 

A Llano le recomendaron pedir el formato E-12 de “autorización del voto”, que según el Código Electoral sirve para que un votante pueda sufragar “casos de error u omisión una vez que ésta y aquél resulten debidamente comprobados”, como el caso de que un ciudadano llegue a votar y su cédula aparezca erróneamente cancelada por muerte. Pero en el puesto de votación no sabían para qué servía ese formulario, los únicos dos formularios que tenían ya habían sido llenados y terminaron por decirle que este formulario no era una opción y que definitivamente no podría votar. Le dijeron que la registradora regional había dicho que la inscripción antes del 13 de enero era solo para la votación de presidente y no para Congreso, a pesar de que esta fecha sí era para inscribir las cédulas para las elecciones legislativas.
 

 “Estoy muy decepcionada que no haya podido votar. La verdad me siento derrotada”, le dijo Mariana Llano a Cambio.