Muchas manos trabajan por esa gota de agua que todos necesitan
6 Septiembre 2022

Muchas manos trabajan por esa gota de agua que todos necesitan

La suma de esfuerzos entre la comunidad y la academia, en este caso la Universidad de Ibagué, ha sido fundamental para el suministro del agua a sectores periféricos de varias comunas de la capital tolimense.

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Acua Boquerón
Acueducto comunitario Acuaboquerón.

“Pienso que el agua es importante, porque es vital para las necesidades que tenemos a diario”. Esta no es únicamente la postura de doña Lida Acosta, residente del barrio Ricaurte, en el sur de Ibagué. Es una premisa común frente a un líquido que no debe faltar en hogar alguno, sin pretextos ni condiciones.
Sin embargo, para nadie es un secreto que la cobertura del Estado en muchos sectores no es la que se espera. Por esa razón, las carencias se suplen desde los esfuerzos particulares de los acueductos comunitarios, que, en el caso de Ibagué, son 32.
Algo más de 80.000 habitantes se benefician de estos procesos de liderazgo social. Es una cifra significativa, considerando que equivale a casi una séptima parte de la población estimada de la ciudad. De ahí que cualquier aporte económico o logístico se convierte en oportunidad de desarrollo para toda una comunidad.
Inversión tras inversión
Es un complemento necesario. La creación de cultura de pago y sostenimiento entre los usuarios y la confianza que cada institución genere hacia su entorno suman en este fin, al que han buscado llegar agremiaciones como Acuaboquerón, Ascala, Acuaricaurte, Acuamiramar o Acuamodelia.

AcuaRicaurte
En Acuaricaurte trabajan de la mano miembros de la comunidad con estudiantes de último semestre  de la Universidad de Ibagué vinculados al programa 'Paz y Región'.


Como ejemplo, Acuaboquerón, en la comuna 13, en el suroccidente de la ciudad. José Guzmán, su fiscal, resalta el apoyo de toda la comunidad, que ha redundado en obras de mejoramiento de infraestructura y la optimización del servicio, para cumplir, no solo con los requisitos ante entidades como la Superintendencia de Servicios Públicos y la Secretaría de Salud local sino, además, con los residentes.
Lo anterior, si se considera la riqueza hídrica de la que goza la Capital Musical, que se manifiesta, más que en su emblemático río Combeima, en quebradas como Las Panelas, El Tejar, Canales, Cataima, La Pontezuela y Las Pavas. De ahí es lo primordial de ejecutar buenas prácticas en esta labor, que es diaria y continua.
En esta ruta de los acueductos comunitarios ha llegado, desde hace al menos seis años, el programa Paz y Región, de la Universidad de Ibagué, con el que se consigue poner en práctica todo el conocimiento de sus estudiantes de último semestre en aspectos técnicos, legales y de articulación social.

“Es muy importante tener en cuenta la opinión y el apoyo a la comunidad. Todo trabajo que hace la universidad con los acueductos es bien recibido, aportando ese conocimiento necesario”. Camilo Mahecha, ingeniero civil graduado de la Universidad de Ibagué.


Sandra Liliana Triana, gerente de Acuaricaurte, ubicado en la comuna 12 y con cobertura de al menos 6.000 personas, admite que el mayor beneficio desde que se abrieron las puertas de esta alianza se ha visto en la elaboración de los catastros de usuarios y de redes, al igual que en el acompañamiento en procesos como los organizacionales “Eso se lo debemos a la Universidad y ha contribuido a ser lo que somos y a lo que falta por hacer”.
La tarea ha sido inmensa y, precisamente, en lo que respecta a los estudiantes, genera gran satisfacción en función del servicio a la población. Uno de los casos más dicientes es el del ingeniero civil Camilo Mahecha, quien, durante su práctica en Acuaricaurte en 2019 tuvo a su cargo el catastro de redes y, ahora, como egresado, está vinculado con el desarrollo de proyectos en Acuaboquerón.
“Uno, como profesional, si hace un aporte, a los acueductos les va a servir muchísimo y van a sacar el mejor provecho, también los que se benefician de ellos. Si tenemos en cuenta que son 32 acueductos, entonces, ¿a cuánta gente está beneficiando directa e indirectamente? A una gran cantidad”, resalta.

Acuambalá
Acuambalá, uno de los 32 acueductos comunitarios de Ibagué, opera en la comuna 6 y atiende a cerca de 3.100 usuarios en barrios como  Ambalá, Las Delicias, Ibagué 2000, Los Alpes y Fuente de los Rosales.


Procesos de toda índole
Otra de las asociaciones hermanadas en este aporte al desarrollo es Acuambalá, que cobija gran parte de la comuna 6mde Ibagué y entrega agua a cerca de 3.100 usuarios en barrios antiguos y de alta población como Ambalá, Las Delicias, Ibagué 2000, Los Alpes y Fuente de los Rosales.
Gustavo Gómez Justinico, su representante legal, describe como uno de los logros en el curso de esta misión conjunta la reducción en las fallas técnicas del 40 a al menos 18 por ciento, gracias a la puesta en marcha de programas de control de pérdida de agua orientados a suplir las carencias en asuntos transversales como la micromedición en las casas.
“La Universidad siempre nos ha tenido presente para apoyarnos estos semestres, porque se ha dado cuenta de que Acuambalá lo ha puesto en práctica y hemos aprendido mucho de eso”, asegura.

“La cercanía de la academia y la capacitación permiten estos logros a pasos agigantados”. Jorge Humberto Leal, representante legal de Acuamiramar.


Es una historia de autogestión y de compromiso con la mejor calidad de vida de las comunidades vulnerables, que tiene, como uno de sus bastiones, el relevo generacional entre esos adultos que han dispuesto de sus saberes empíricos y su capacidad de agremiación y esos nuevos profesionales que aportan con variedad de herramientas técnicas y una visión de desarrollo regional.

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