“Haré un voto de silencio”: la promesa incumplida de Iván Duque

En su última entrevista antes de entregar las llaves del Palacio de Nariño el entonces presidente Iván Duque dijo lo siguiente: “Yo creo que después del 7 de agosto voy a guardar durante un tiempo un silencio prudencial, hay que darle espacio a la nueva administración para que empiece”. Luego, entre risas, el mandatario exclamó: “Vamos a ver cuánto me dura”. Aunque todos los presidentes salientes suelen prometer lo mismo y después se olvidan de lo dicho, Duque fue al que menos tiempo le tomó incumplir el compromiso. Desde su salida del poder, al ahora expresidente Duque no le ha faltado oficio. Asistió al Concordia Summit en Nueva York, fue a Washington y anunció que empezaba a trabajar en The Wilson Center; fue a la Universidad de Florida a recibir un reconocimiento como senior leadership fellow; también estuvo en Londres y anunció que empezaba a trabajar como fellow del programa de Liderazgo Transformacional de la Universidad de Oxford. Lo anterior no tendría nada de extraño. Lo que sí ha causado desconcierto es la cantidad de entrevistas que el exmandatario ha dado desde el 7 de agosto hablando, sin mencionarlo, sobre Gustavo Petro y sus iniciativas. Le dio una entrevista a CNN en la que criticó la política internacional de Petro y el manejo que el gobierno le dio a las tensiones con Nicaragua; habló también en PBS y se refirió a la paz total y diciendo que si negociaba con narcotraficantes Colombia se convertiría en un narcoestado. Tuvo otra entrevista con el programa paraguayo Políticamente Incorrecto en la que también se despachó contra su sucesor. Duque, un hombre todavía muy joven, seguirá opinando y estará tan metido en política como quienes lo antecedieron en el cargo.