La incomodidad del ministro de Defensa

Al ministro de Defensa, Diego Molano, se le notó bastante intranquilo, sobre todo cuando se dio cuenta de que las respuestas de la comandancia sobre las muertes de civiles no eran muy claras. Se puso rojo, se movía constantemente sobre su silla y a cada rato conversaba con sus asesores. 

El momento en el que mostró su mayor desagrado fue cuando se dio a conocer el comunicado de la Fiscalía en el que informaba que en la operación nunca hubo personas capturadas, tal como lo había afirmado el Ejército, y que, por lo tanto, no existían pruebas contra los civiles que resultaron heridos.  

Al final, el ministro salió rápido del recinto y ordenó una reunión extraordinaria con el alto mando del Ejército en el Club Militar, en la que hizo serios cuestionamientos a las respuestas que los oficiales les dieron a los medios de comunicación.