¿Qué va a pasar con la curul de Mario Castaño?

El pasado 21 de septiembre, el exsenador Mario Alberto Castaño aceptó haber liderado una robusta red de corrupción integrada por decenas de funcionarios públicos y particulares que se dedicaban a robar dineros del Estado.

Fueron 19 los delitos por los que se declaró culpable Castaño frente a la Corte Suprema de Justicia, lo que seguramente le representará una rebaja de pena pues la investigación sigue en curso.

Antes de ser capturado en junio de este año, el poltíco liberal se había ganado nuevamente un puesto en el Legislativo en las pasadas elecciones de marzo, en las que obtuvo más de 67.000 votos. Ahora, con la judicialización de Castaño, hay incertidumbre con el futuro de la curul que dejó vacante.

¿Qué pasará con la curul de Mario Castaño?

El primer intento por excluir el nombre de Mario Castaño del Congreso fracasó a principios de septiembre cuando el Consejo de Estado rechazó una demanda de un ciudadano que pretendía decretar la pérdida de investidura al exsenador al no posesionarse el pasado 20 de julio.

Según la alta Corte, el demandante cometió varios errores en el proceso de instaurar la demanda y por ello decidió no decretar la "muerte política" del exongresista.

Sin embargo, con la aceptación de cargos de Castaño se abren dos caminos: el primero es que desde la mesa directiva del Congreso se declare la figura de la "silla vacía" para la curul que se ganó. Esta medida pretende castigar no solo al legislador condenado, sino al partido que le dio su aval, pues no podrán reemplazarlo.

Justamente, en la mañana de este 28 de septiembre, el congresista por el Pacto Histórico Santiago Osorio solicitó al presidente del Senado, Roy Barreras, que se aplique esta figura a Castaño haciendo referencia al artículo 134 de la Constitución Política, el cual dice: “en ningún caso podrán ser reemplazados quienes sean condenados por delitos comunes relacionados con pertenencia, promoción o financiación a grupos armados ilegales o actividades de narcotráfico”.

Eso sí, falta que la Corte Suprema notifique al Congreso la condena al exsenador para que se pueda proceder en ese sentido.

El otro camino es el menos probable. Si bien también implica que Mario Castaño sea excluido del Congreso, da cabida a la opción de ser reemplazado por la siguiente en la lista liberal, es decir, Sara Castellanos, debido a una ausencia total de quien fue elegido congresista. Esta alternativa no tiene mucho futuro, pues ni siquiera el mismo Partido Liberal ve con buenos ojos echar mano de esta posibilidad, pues tendría un costo político muy alto.

Solo queda esperar que la sala especial de Primera Instancia emita la sentencia en contra de Castaño y así desde el Congreso se pueda proceder con su expulsión de la entidad.