Más de 11.000 víctimas y contando: la amenaza persistente de las minas en Colombia

La Oficina del Consejero Comisionado de Paz – Grupo Acción Contra Minas Antipersona tiene registro de al menos 11.934 víctimas por minas antipersona.

Crédito: Colprensa

4 Abril 2025 05:04 pm

Más de 11.000 víctimas y contando: la amenaza persistente de las minas en Colombia

Las minas antipersona han sido una dura realidad del conflicto armado en Colombia. Según datos del Gobierno, una de cada cinco víctimas de estos artefactos muere.

Por: Gabriela Casanova

Entre aquí para recibir nuestras últimas noticias en su WhatsAppEntre aquí para recibir nuestras últimas noticias en su WhatsApp

Las minas antipersona han sido parte de la cruda realidad del conflicto armado en Colombia. En las zonas rurales del país, cruzarse con ellas es una pesadilla, pues han causado la muerte. En lo que va de 2025, se han registrado 36 accidentes con minas antipersona y municiones sin explosionar, dejando 12 víctimas civiles, según estadísticas del Grupo de Acción Integral Contra Minas Antipersona (Aicma).

Más de 11.000 víctimas de las minas antipersona y más de 600 por municiones sin explotar

Durante las últimas décadas, de las más de 9.800.000 víctimas del conflicto armado en Colombia, 12.553 sufrieron accidentes por las minas antipersona (MAP) y municiones sin explotar (Muse), según cifras de Aicma. Estos artefactos dejaron heridas al 81 por ciento de las víctimas, mientras que el 19 por ciento fallecieron a causa del accidente. El año 2006 fue el más crítico, con un reporte de 1.224 víctimas.

Pese a que las municiones sin explotar son menos frecuentes, tienen mayor riesgo de causar la muerte que las minas antipersona: una de cada cuatro víctimas fallece por estos artefactos, mientras que una de cada cinco víctimas de minas antipersona muere, dice el Aicma.

Por otra parte, mientras que el 41 por ciento de las víctimas son civiles, el 59 por ciento son de la fuerza pública.

Colprensa
 Según datos del Gobierno, una de cada cinco víctimas de las minas antipersona muere. Créditos: Colprensa

"Las minas no tienen nombre": las historias de tres uniformados de las Fuerzas Militares

“El cambio es drástico”, afirma el sargento segundo Raúl Rincón Hernández, quien fue víctima de una mina antipersona el 28 de agosto de 2023 en el Cauca, lo que le costó parte de una pierna. Ahora practica paratriatlón, una disciplina que combina natación, ciclismo y carrera.

“El mensaje que quiero dar es que estas minas no distinguen a un militar en su misión, a un campesino en sus labores del campo o a un niño jugando. Es la afectación y lo que causan en las personas y sus familias. Debemos apoyar esta causa”, añadió.

Otro de los soldados que fue víctima de estas minas es Antonio Prieto Muñoz, cuya vida cambió el 25 de julio de 2008, cuando se topó con uno de estos artefactos en Cajones, Cauca. También perdió parte de una pierna. “La vida me cambió mucho, y pues gracias a Dios, tuve una buena recuperación”, dijo Prieto. Al igual que Rincón, Muñoz destacó que las minas antipersona “no tienen nombre”, ya que no discriminan a nadie. Cualquiera puede caer en ellas.

El soldado Víctor Alonso Zapata también pisó una mina antipersona hace 15 años, el 9 de julio de 2010, en el Meta. Ahora forma parte del equipo de voleibol sentado de las Fuerzas Militares.

“Eso es un peligro inminente, un peligro que anda oculto”, afirmó.

A pesar de la tragedia, gracias al deporte Zapata pudo comenzar un nuevo capítulo en su vida: “Puedo conocer muchas cosas como nuevos mundos, nuevas culturas, nuevas amistades y, más que eso, representar a mi país, representar a mi familia y a mi institución”.

colprensa
En 2024 hubo un alarmante incremento del 200 por ciento en las víctimas menores de edad con respecto a 2023, según la Fundación Barco. Créditos: Colprensa

Alerta por incremento de víctimas menores de edad 

Según la Fundación Barco, en 2024 hubo un alarmante incremento del 200 por ciento en las víctimas menores de edad con respecto a 2023. Para esas fechas, se registraron 104 accidentes con artefactos explosivos (minas antipersona y municiones sin explosionar), lo que representa un aumento del 3 por ciento respecto al año anterior.

“La presencia de artefactos explosivos en zonas escolares pone en riesgo la vida de miles de niños, niñas y adolescentes, aumentando la afectación en la permanencia escolar, el rezago académico y el reclutamiento forzado. Más de 46.000 estudiantes en Norte de Santander vieron afectado su derecho a la educación”, señala un comunicado de la organización.

Por esta razón, la fundación hace un llamado a las comunidades a implementar la Educación en el Riesgo de Minas Antipersona, que consiste en convertir la pedagogía en comportamientos seguros para mitigar el riesgo de accidentes y salvar vidas.

Garantizar la continuidad educativa en entornos seguros es una responsabilidad compartida que requiere de estrategias integrales de prevención y del fortalecimiento institucional. Solo así podremos reducir el impacto del conflicto en la niñez y asegurar que la educación siga siendo un derecho fundamental”, indicó la organización.

Conozca más de Cambio aquíConozca más de Cambio aquí