El Clan del Golfo ordenó una implementación de un plan pistola en contra de la fuerza pública
Crédito: Pablo David- Cambio
Alerta por plan pistola de grupos ilegales contra la fuerza pública
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En las últimas dos semanas han sido asesinados 11 policías y cuatro militares. El ministro de Defensa, Pedró Sánchez, ofreció una recompensa de hasta 200 millones de pesos por información que conduzca a los responsables de los atentados.
Por: Javier Patiño C.
Durante la madrugada se registró un ataque armado contra uniformados de la estación de Policía de Tarazá, Antioquia. Los agentes habían instalado un puesto de control en zona urbana del municipio para inspeccionar motocicletas cuando fueron abordados por cuatro sujetos en dos motos, quienes abrieron fuego indiscriminadamente.
Este no fue un hecho aislado. En otro punto del municipio, en pleno Bajo Cauca antioqueño –zona con fuerte presencia delictiva–, se registró un ataque sicarial contra dos policías que se encontraban en una panadería. Los uniformados fueron atacados con disparos de fusil por dos sujetos en motocicleta. Uno de los policías murió y otro resultó herido. Los atacantes huyeron del lugar.
Horas antes, en el municipio de Remedios, también en Antioquia, tres policías resultaron heridos y dos sicarios fueron abatidos cuando estos últimos atacaron la estación de Policía con una granada. La reacción inmediata de un uniformado permitió repeler la agresión y dar de baja a los dos atacantes, quienes se movilizaban en una motocicleta.
Los policías lesionados fueron trasladados en un motocarro a un centro asistencial del municipio. Los cuerpos de los sicarios quedaron tendidos en el pavimento, como quedó registrado en imágenes difundidas por medios locales.
Según las autoridades, estos ataques hacen parte de una estrategia criminal puesta en marcha por el Clan del Golfo, que estaría pagando por atentar contra miembros de la Policía Nacional en las zonas bajo su control. La investigación revela que esta organización estaría ofreciendo:
- Tres millones de pesos por ejecutar un atentado,
- 15 millones si el policía es asesinado (anteriormente era de 12 millones),
- Hasta 20 millones si se trata de un oficial de alto rango.
“Este sistema de bonificaciones sería financiado por un fondo multimillonario producto del narcotráfico, previsto por la organización ante posibles bajas de sus cabecillas”, señaló un alto oficial de inteligencia.
El ministro de Defensa, Pedro Sánchez, afirmó en su cuenta de X (antes Twitter) que abril ha sido un mes doloroso para el país y para la fuerza pública: “Entre el 15 y el 25 de este mes, 11 policías y cuatro soldados fueron asesinados fuera de combate o mientras estaban de permiso en diferentes regiones del país”.
“Estos hechos son una grave violación al Derecho Internacional Humanitario y a los derechos humanos, que debemos rechazar todos los colombianos. Los atentados contra la vida de nuestros uniformados son la reacción cobarde y demencial del Clan del Golfo, del ELN y las disidencias de las Farc, lideradas por alias Mordisco, ante los golpes de la fuerza pública a sus estructuras criminales”, agregó el ministro.
Velásquez ofreció hasta 200 millones de pesos por información que permita capturar a los responsables, y hasta 20 millones por datos que ayuden a prevenir ataques sicariales.
Represalias por capturas recientes
De acuerdo con el analista de seguridad Erich Saumeth, el plan pistola es una táctica empleada por grupos criminales como represalia por los golpes recibidos por parte del Estado.
“Es un crimen de lesa humanidad. Se aprovechan de la indefensión o el engaño para asesinar a miembros de la fuerza pública”, afirmó Saumeth.
Las autoridades señalan que esta escalada de violencia comenzó tras la muerte de José Miguel Demoya Hernández, alias Chirimoya, considerado el quinto al mando del Clan del Golfo. Su caída habría desatado las acciones armadas contra policías y civiles.
También se atribuye al fortalecimiento de operaciones contra la subestructura Edwin Román Velásquez Valle, con presencia en el occidente de Antioquia, entre los municipios de Dabeiba y Santa Fe de Antioquia. El pasado 15 de abril fue capturado Álvaro Pérez Rivera, alias Barbas, cabecilla de dicha subestructura.
Los ataques han generado especial preocupación en los departamentos de Antioquia, Córdoba, Bolívar y Norte de Santander, donde se han reportado la mayoría de los asesinatos.
Ante esta situación, las autoridades han implementado un plan especial de seguridad que incluye refuerzo de medidas de protección para los uniformados, mayor inteligencia operativa y aumento del pie de fuerza para capturar a los cabecillas del Clan del Golfo.
