
Autoridades destruyeron una avioneta ultraliviana y una pista clandestina que eran utilizadas por alias El Tío para la salida de cargamentos de cocaína.
Crédito: Ejército Nacional
La avioneta y la pista clandestina que utilizaba alias El Tío para sacar cargamentos de cocaína hacia Centroamérica
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En el lugar fueron encontrados 100 kilogramos de base de coca, 480 kilogramos de hoja de coca y 700 galones de hidrocarburos.
Por: Javier Patiño C.

Un operativo de inteligencia llevó a un grupo especial de la Dijín de la Policía Nacional, en coordinación con la Fiscalía General de la Nación, la Fuerza Aeroespacial Colombiana y la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA), hasta una zona rural del municipio de Mosquera, en el departamento de Nariño, donde fue descubierta una pista de aterrizaje clandestina utilizada para el envío de cargamentos de cocaína hacia Centroamérica.
En el lugar fue hallada una avioneta ultraliviana estacionada sobre una pista artesanal, junto con un laboratorio rústico para producir estupefacientes. Según las autoridades, esta estructura era empleada por alias El Tío, cabecilla de una red de narcotráfico encargada de transportar droga hacia Costa Rica y México, con destino final en Estados Unidos.
Las investigaciones indican que la pista clandestina permitía el despegue y aterrizaje de aeronaves ultralivianas, facilitando la salida de hasta cinco toneladas de cocaína al mes. Su ubicación estratégica, en medio de la selva, servía como camuflaje natural para evadir los controles de las autoridades.
Además, se estableció que esta organización criminal pagaba el denominado 'gramaje' y una cuota de seguridad al grupo armado ilegal Coordinadora Nacional del Ejército Bolivariano, estructura de las disidencias de las Farc al mando de alias Allende.
Durante el operativo fueron incautados 100 kilogramos de base de coca, 480 kilogramos de hoja de coca, 700 galones de hidrocarburos, 50 kilogramos de insumos sólidos y diversos equipos utilizados para elaborar cocaína.
Finalmente, las autoridades procedieron a destruir la avioneta y el laboratorio. Se estima que esta estructura criminal tenía la capacidad de producir y enviar al exterior hasta cinco toneladas de cocaína mensuales desde ese punto del suroccidente colombiano.
