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Guerrilla del ELN: cese de hostilidades y su impacto en Colombia
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El grupo insurgente conocido como el Ejército de Liberación Nacional (ELN) declaró un cese de hostilidades durante las festividades de fin de año. Sin embargo, según información de inteligencia militar, este grupo aprovechó el rompimiento de los diálogos con el Gobierno para consolidar su control en zonas históricas de influencia. Análisis de su injerencia en Colombia y sus estrategias recientes.
Por: Javier Patiño C.
De acuerdo con inteligencia militar, el ELN cuenta con más de 6.000 integrantes distribuidos en más de 230 municipios de 19 departamentos de Colombia y también en territorio venezolano. Las regiones de mayor presencia incluyen Chocó, Norte de Santander y Arauca, aunque también se disputan corredores estratégicos en Antioquia, Bolívar, Cauca, Valle del Cauca, Nariño y Vichada para actividades relacionadas con el narcotráfico.
El Frente Oriental: una "rueda suelta"
El Frente Oriental del ELN es conocido por operar de manera autónoma, tomando decisiones sin consultar al resto de la comandancia. Liderado por Gustavo Aníbal Quinchía, alias Pablito, este frente tiene su base de operaciones en Arauca y cuenta con campamentos en Venezuela.
Desde allí, Pablito coordina ataques contra civiles y militares, además de acciones como el reclutamiento de menores y atentados contra infraestructuras petroleras.
Su hombre de confianza en Colombia es Arturo Archila Rincón, alias Raúl o Nacho, actual cabecilla de la columna Domingo Laín. Nacho fue quien ordenó los secuestros de la última semana y los ataques contra las instalaciones militares del departamento.
En el país cuenta con 400 hombres en armas y otros 300 que permanecen en territorio venezolano, con una amplia injerencia histórica en departamentos como Arauca. Boyacá y Casanare.
Estrategia en el nororiente
El frente nororiental, bajo el mando de alias Gonzalo Satélite, ha intensificado el uso de francotiradores y explosivos para mantener el control de sus territorios históricos, especialmente en Catatumbo.
En opinión de un oficial que conoce la forma de actuar de la estructura ilegal, lo que busca el frente nororiental es preservar su pie de fuerza, evitando entrar en combate directo con la fuerza pública.
“Esta estrategia fue diseñada por el ELN con el enfoque de cambiar la mentalidad de los mandos guerrilleros, mediante la capacitación y entrenamiento, a través de escuelas de mandos, urbanas y fuerzas especiales; cursos de inteligencia y francotirador, talleres de electrónica, seguridad informática y explosivos”, dijo el oficial.
Según desmovilizados, esta estrategia busca desgastar a las Fuerzas Militares y desestabilizar sus operativos mediante ataques contundentes y tecnológicamente elaborados. Este frente cuenta con más de 600 integrantes activos y unas 300 personas en redes de apoyo logístico.
Disputas en el sur del país
En Cauca, Nariño y Valle del Cauca, el ELN ha fortalecido su presencia con el objetivo de controlar rutas clave para el tráfico de cocaína y marihuana. Durante el periodo de ruptura de los diálogos, aumentaron sus operaciones de seguridad y coordinación con otras organizaciones, como la Segunda Marquetalia, para enfrentar a las disidencias del Estado Mayor Central de las Farc.
Según inteligencia en esta zona del país, el frente suroccidental cuenta con tres compañías: Jaime 'Toño' Obando bajo el mando de Jorge Wilfredo Rosero Marín, alias Fercho; la José Luis Cabrera Rúales comandada por Oliverio Orfilio Pai Rodríguez alias Rubén y la Elder Santos que sigue las órdenes de Segundo Andrés Obregón Obando alias Camilo Pantaloneta.
Se estima que en armas tendrían unos 100 hombres y mujeres, así como con el apoyo de unas 40 personas más en sus redes de apoyo.
Paros armados en el Chocó
En el Chocó, alias Jerson, cabecilla del frente noroccidental, ha instaurado un clima de temor mediante paros armados y acciones violentas contra comunidades afrodescendientes e indígenas. Este frente cobra impuestos a carteles mexicanos por el tráfico de drogas y utiliza explosivos para contrarrestar los patrullajes de la Armada en el río San Juan. Bajo su liderazgo, el frente noroccidental tiene unos 300 integrantes y está en constante conflicto con el Clan del Golfo por el control territorial.
El ELN mantiene una estructura altamente fragmentada, con frentes que operan de manera semi-independiente y adaptan sus estrategias a las particularidades de cada región. Su influencia se sostiene gracias a una combinación de acciones armadas, control territorial y alianzas temporales con otras organizaciones criminales. La consolidación de su presencia durante los últimos meses subraya la complejidad de cualquier esfuerzo de negociación o desmovilización futura.