¿En qué quedó la compra de los aviones de combate para la Fuerza Aeroespacial Colombiana?

Crédito: Fuerza Aeroespacial Colombiana

2 Enero 2025 05:01 am

¿En qué quedó la compra de los aviones de combate para la Fuerza Aeroespacial Colombiana?

Un año más termina, y la adquisición de una nueva flota de aeronaves para reemplazar los Kfir sigue dilatándose. Una necesidad que, según expertos, es fundamental para la seguridad del país.

Por: Javier Patiño C.

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El pasado viernes 8 de noviembre, durante la celebración de la Fuerza Aeroespacial, el presidente Gustavo Petro confirmó que el Gobierno nacional adquirirá una nueva flota de aviones de combate para reemplazar los Kfir, cuya vida útil ha llegado a su fin. Según el mandatario, las actuales aeronaves no cumplen con el objetivo de defender la soberanía nacional, ya que muchas de ellas están fuera de operación.

“Hemos tomado la decisión, dada la vejez de la flota estratégica, de reemplazarla con aviones nuevos de última tecnología para la defensa de la soberanía colombiana”, dijo el presidente Petro.

El mandatario también anunció que un grupo especial ha evaluado propuestas de empresas de Suecia, Francia, España y Estados Unidos. Aunque no especificó cuál será la elegida, hizo énfasis en que la compra no comprometerá las finanzas del país, pues se realizará en varias cuotas. “Quiero anunciar que esta nueva flota no causará un impacto fiscal inmediato. Mirando el plan financiero de mediano plazo, hemos negociado condiciones que incluyen periodos de gracia para evitar un impacto negativo en nuestra situación fiscal”, afirmó.

Un punto clave en las negociaciones es el offset ofrecido por las empresas, es decir, beneficios adicionales más allá de la entrega del material bélico, como proyectos de paz y colaboración tecnológica con Colombia.

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Cortesía: Fuerza Aérea Colombiana

Aviones obsoletos

La decisión de renovar la flota se debe a que los Kfir, con más de 20 años en servicio, han pasado por múltiples procesos de modernización que les permitirán operar hasta finales de 2024. El general retirado Guillermo León, excomandante de la Fuerza Aeroespacial, explicó que los primeros aviones fueron adquiridos en los años ochenta y, desde entonces, han sido sometidos a varias actualizaciones.

“Inicialmente, los modelos C2 fueron modernizados a C7 y posteriormente a C10 y C12, utilizando recursos del impuesto al patrimonio durante el segundo gobierno del presidente Álvaro Uribe”, indicó León. Estas modernizaciones mejoraron los sistemas de tiro, navegación, eléctricos e hidráulicos, pero las aeronaves han alcanzado un punto en el que los costos de mantenimiento y la falta de repuestos hacen insostenible su operación.

El coronel retirado Pedro Sánchez, expiloto de Kfir, señala que más de siete aeronaves ya están fuera de servicio en los hangares de la base militar de Palanquero. “Esto podría empeorar si no se adquieren nuevos aviones”, dice.

Problemas financieros y retrasos

El tema de la adquisición de nuevas aeronaves ha estado en la agenda presidencial desde hace más de 15 años. Durante el gobierno de Juan Manuel Santos, se priorizó el proceso de paz sobre la renovación de la flota. Posteriormente, en el gobierno de Iván Duque, la pandemia de covid-19 obligó a aplazar el proyecto.

El general León lamenta que, a pesar de los esfuerzos, la situación siga siendo crítica: “De 19 aeronaves que teníamos, tres fueron retiradas este año y se espera que más sean retiradas el próximo año”.

Al llegar este Gobierno, afirma León, se han presentado dos intentos de compra, algo que para la opinión pública podrá verse entorpecido tras la caída de la ley de financiamiento, pero que fue aclarado en su momento por el mismo presidente Petro en los siguientes términos: “La compra de las nuevas aeronaves se van a realizar en unos periodos muertos, en pagos por siete años, es decir, que ni a este gobierno, ni al próximo gobierno le tocaría desembolsar recursos”.

El coronel Sánchez subrayó que cada semana sin decisiones deja al país en una posición vulnerable frente a amenazas a la soberanía. “Esto no es solo un tema técnico, sino también político. Se necesitan decisiones urgentes”, indicó.

Las propuestas en juego

La junta asesora ha trabajado por varios años, concentrándose en las propuestas de las tres empresas que han presentado sus aviones: Los F-16 con sus Lockheed Martin, de Estados Unidos, los franceses de Dassault Aviation con su Rafale C/F3, y  Saab con su Gripen

El Grippen sueco

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Cortesía: SAAB 

La empresa Saab, de Suecia, ofrece, por 1.900 millones de pesos, 16 aviones Grippen, que cuentan con equipos de detección de calor y radar de última tecnología. Saab tiene fábrica en Brasil, lo cual facilita el mantenimiento, el envío de repuestos y la capacitación de pilotos a bajo costo. Según información de su oficina de prensa, el valor de la operación por hora de vuelo es de 7.900 dólares.

Pueden ser entregados en 24 meses y no requieren de adecuaciones en la base aérea de Palanquero, donde permanecerían.

El Dassault Aviation francés

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Cortesía: Dassaut Aviation

Los Dassault Rafale, de origen francés, especializados en defensa aérea, son mucho más caros. Cada uno cuesta aproximadamente 200 millones de dólares; de manera que los 16 saldrían en 3.200 millones de pesos. Cuentan con equipos de interdicción aire-tierra, disuasión nuclear y la posibilidad de abastecerse en el aire. La hora de vuelo sale en 28.000 dólares. La fábrica tardaría 60 meses en entregarlos.

El Lockheed Martin estadounidense

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Cortesía: Lockheed Martin

El consentido de la casa estadounidense Lockheed Martin es el F-16, con gran capacidad de combate y facilidad de mantenimiento. La aeronave cuesta 170 millones de dólares, con un costo de operación de 12.000 dólares la hora y un tiempo de entrega de dos meses.

Es una de las aeronaves más conocidas en el mundo de la aviación de guerra por su autonomía de vuelo. También está adecuado para ser abastecido en el aire.

Según fuentes del Ministerio de Defensa, las ofertas de Francia y Estados Unidos son las más avanzadas debido a los ejercicios de interoperabilidad realizados en estos países. Sin embargo, la propuesta sueca sigue siendo considerada.

Un panorama incierto

El retraso en la toma de decisiones pone en riesgo la capacidad de disuasión y el entrenamiento de los pilotos. Según el analista militar Erick Saumeth, “mientras más se dilate este proceso, mayor será el impacto en la seguridad nacional”.

Por su parte, el general León advierte que reconstruir capacidades perdidas podría tomar décadas.
Con los Kfir acercándose al final de su vida útil, la renovación de la flota no solo es una prioridad técnica, sino también una necesidad estratégica para garantizar la defensa y soberanía del país.
 

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