
Caravanas de maestros han salido del Catatumbo por el conflicto que se ha desatado en esta zona del país.
Crédito: Captura de pantalla video
"Tengo el alma destrozada por todos los jóvenes que están allí": lideresa del Catatumbo
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CAMBIO habló con lideresas sociales del Catatumbo sobre la situación de orden público de la región. Las mujeres le hicieron un llamado al Gobierno para atender la crisis, a los grupos armados le piden respetar a la población civil y al presidente le insisten en una salida negociada al conflicto que deja ya medio centenar de muertos.
Por: Santiago Luque Pérez

En redes sociales se hicieron virales algunos videos que ejemplifican el drama humanitario que se vive en el Catatumbo. No solo se han visto caravanas de profesores saliendo de las zonas rurales, también se vio a guerrilleros del ELN buscando casa por casa a firmantes del Acuerdo de Paz para asesinarlos.
Uno de los casos que más sonó fue el del líder José del Carmen Abril, quien grabó un video en el que contaba que estaba escondiéndose del ELN. Un día después pudo ser evacuado por las autoridades.
Esta es una situación que se ha repetido en todo el territorio, ya que según contó una lideresa, en una de las caravanas de profesores que buscaban salir del territorio, personas armadas se llevaron a una mujer y se desconoce su paradero.
La guerra que estalló el pasado 16 de enero en la mañana, según cifras de la organización Vivamos Humanos, ha dejado más de 50 personas muertas, 30 heridas, 40 retenidas y más 450 familias desplazadas. En esta región del país viven más de 200.000 personas que han quedado en medio de estos nuevos enfrentamientos, que podría ser similar a las que se desataron hace 26 años con la incursión paramilitar.
CAMBIO habló con lideresas sociales, quienes relataron la situación en el Catatumbo después de que el ELN y las disidencias comenzaran una guerra por el control territorial. Las mujeres se refirieron a la necesidad de un cese al fuego, a lo que está viviendo la población civil y le mandaron un mensaje al presidente Gustavo Petro.
Una guerra que iba a estallar en cualquier momento
En la mañana de este jueves 16 de enero los fusiles empezaron a retumbar en varios municipios del Catatumbo y rompieron con la paz de los civiles. Era una situación que los habitantes sabían que podía ocurrir en cualquier momento. Un ejemplo es la alerta temprana de la Defensoría del Pueblo N°026-2024 de noviembre, en la que se advertía de que un conflicto de este tipo era probable.
Desde finales del año pasado se tenía el miedo de que pudiera incrementarse el conflicto en el Catatumbo por una guerra entre el grupo disidente y el ELN. Olga Lucía Quintero de la Asociación de Campesinos del Catatumbo (Ascamcat) contó: "Se preveía iba a suceder en cualquier momento. Noviembre y diciembre fueron dos meses de mucha tensión, que bajó lógicamente con el anuncio del cese unilateral al fuego por parte del ELN".
Por otra parte, Lina Mejía Torres, coordinadora de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario de la organización Vivamos Humanos, afirmó: "El 6 de diciembre hicimos ese último llamado precisamente advirtiendo que esto podría ocurrir. Entonces es desafortunado que a pesar de las alertas comunitarias, e incluso de las que hizo la Defensoría del Pueblo, se haya hecho caso omiso y estemos en esta situación".
Una lideresa de la Asociación de Madres del Catatumbo por la Paz coincidió en que desde el año pasado se venía alertando de esta situación y recordó que: "Quienes están muriendo son personas del territorio, que nacieron y se criaron aquí. Personas civiles desarmadas y nos preocupa que hay muchos menores de edad".
El miedo de la mesa rota
Ante los ataques del ELN, el presidente Gustavo Petro decidió suspender la mesa de negociación con esta guerrilla. Las personas en territorio ven con preocupación esta situación y dicen que quienes principalmente están sufriendo esta guerra son las madres y los niños.
Desde la Asociación de Madres del Catatumbo por la Paz le hicieron un llamado al presidente Petro.
"Le tenemos una petición muy clara y es que no es el momento de echar atrás la mesa de diálogo con el ELN, es el momento de sentarse y buscar una solución porque quienes estamos poniendo las lágrimas en este momento en territorio somos las madres y los niños", dijo una lideresa de esta organización.
Una petición similar hizo Olga Lucía Quintero: "Como Asociación Campesina del Catatumbo hacemos un llamado al gobierno y a los grupos armados en que hay que seguir insistiendo en buscar los mecanismos para poder dialogar y acordar un cese no al fuego que nos lleve a acabar con el conflicto".
Las lideresas también coinciden en que tienen temor que esta guerra sea similar a las 1999, cuando se dio la incursión paramilitar que dejó a más 140.000 personas desplazadas y a más de 11.200 personas asesinadas. "Es un dolor muy grande, sobre todo para las madres como yo, que vivimos lo de 1999. El alma la tengo de verdad destrozada por todos estos jóvenes que están allí", dijo una lideresa.
La mujer añadió que a quienes están en el territorio les duelen todos los muertos por igual, no solo los civiles, ya que muchos de ellos fueron arrebatados de sus familias y están peleando esta guerra. "Le hacemos un llamado al ELN y a las disidencias del cese al fuego porque somos hijos de una región que ha sufrido, ha llorado y en el que la sangre se ha derramado mucho y no puede ser posible que ahora la seguimos derramando", sentenció la lideresa.
El llamado a humanizar la guerra
Mientras se concreta algún tipo de cese al fuego, el llamado que se hace es a respetar el Derecho Internacional Humanitario y a que se vele por la vida de los civiles. "Hacemos un llamado para que tengan en cuenta los mínimos humanitarios como es la distinción entre combatientes y no combatientes, la identificación de bienes civiles y el tema de las minas antipersonales, que suelen instalarlas cerca a colegios", dijo Olga Lucía Quintero de Ascamcat.
De igual manera, piden porque haya corredores humanitarios en el que los civiles puedan salir del territorio en conflicto y que se respete a las misiones médicas y alimentarias que puedan movilizarse en los próximos días. Esto último, ante el temor de un confinamiento en el Catatumbo.
De igual manera, Lina Mejía Torres de Vivamos Humanos recordó que en 2021 se había hecho un acuerdo humanitario e hizo un llamado para que se adopte. Entre los puntos están:
- La distinción entre combatientes y no combatientes.
- La identificación de bienes civiles y sociales.
- La prevención del uso de minas antipersonal y municiones sin explotar.
- La finalización del reclutamiento de niños, niñas y adolescentes.
- El respeto a la movilidad de personas y de las fuentes de supervivencia económica.
- El respeto a las misiones humanitarias y sanitarias.
