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'No pueden ser vistos como referentes morales de la paz': Iris Marín sobre designación de gestores de paz
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Hace unos días, el Gobierno de Gustavo Petro designó a 18 exjefes paramilitares de las Autodefensas Unidas de Colombia como gestores de paz. Sin embargo, la defensora del Pueblo, Iris Marín, criticó la decisión. ¿Qué dijo?
Por: Gabriela Casanova

Esta semana, el Gobierno de Gustavo Petro designó como gestores de paz a 18 exjefes paramilitares de las extintas Autodefensas Unidas de Colombia. Con estas designaciones, estas personas deberán contribuir con “su conocimiento y experiencia al desarrollo de actividades de construcción de paz y garantías de no repetición, estructuración de procesos de paz y estrategias de acercamiento con actores armados ilegales”.
Días después de la designación, la defensora del Pueblo, Iris Marín, se pronunció oficialmente sobre la decisión. “Parece positivo que los comandantes de las llamadas Autodefensas contribuyan a finalizar las guerras que subsisten en Colombia, finalmente tienen una deuda enorme con víctimas y sociedad. Ellos son causa y han sido actores de esas guerras. (…) Sin embargo, quedan dudas”, dijo la funcionaria en un video publicado en la cuenta de YouTube de la Defensoría.
Marín trajo a colación a cuatro hombres de los designados gestores de paz y subrayó que estos criminales fueron expulsados de Justicia y Paz por reincidencia. Se trata de Carlos Mario Jiménez Naranjo, alias Macaco; Arnubio Triana Mahecha, alias Botalón; Hernán Giraldo Serna, alias Taladro; y Rodrigo Tovar Pupo, alias Jorge 40.
Al respecto, dijo: “¿Por qué esta vez sí podemos confiar en que van a contribuir a la paz si en el pasado no lo han hecho? ¿Por qué llamarlos hoy gestores de paz si han sido gestores de guerra y han sido privados de la libertad, después de haber reincidido y haber sido reconocidos como criminales de guerra? ¿Qué mensaje les mandamos hoy a quienes cometieron delitos de gravedad comparable a los que ellos cometieron en el pasado?”.

Marín aseguró que la gestoría debe desarrollarse según “un plan de trabajo muy preciso y público” que pueda ser monitoreado para “evitar cualquier riesgo que desvíe la labor de gestión que se les ha solicitado o que se les va a solicitar”. Así mismo, insistió en que las designaciones deben incluir un compromiso claro con la verdad, la justicia y la reparación hacia las víctimas.
“Los gestores deben reconocer públicamente su responsabilidad en condiciones en que no sean puestos simbólicamente en la posición de quienes están ayudando, sino de los responsables que son y que se encuentran bajo estricta supervisión judicial, con la cabeza gacha ante la justicia y las víctimas. Ellos no son ni pueden ser vistos como referentes morales de la construcción de paz en Colombia”, manifestó.
Por otra parte, la defensora reconoció que la resolución a través de la cual se designaron a los gestores de paz no conlleva beneficios judiciales ni cambios en su situación jurídica, tampoco en las medidas de aseguramiento vigentes o en su régimen de libertad. Teniendo en cuenta este punto, la funcionaria subrayó que “es esencial que una decisión del Gobierno no deshaga lo que la justicia ha logrado”.
“Si queremos que quienes cometen crímenes hoy dejen de delinquir como consecuencia de los diálogos de paz, debemos exigir el cumplimiento de sus compromisos a quienes les dimos la oportunidad de paz en el pasado. Se lo debemos a las víctimas de ayer y a las de hoy”, manifestó Marín.
"Es una condición del ser humano, no un regalo": Petro tras declaraciones de Iris Marín
El presidente Gustavo Petro se refirió a las declaraciones de Marín en sus redes sociales: “Solo hemos dado una condición a unas personas que han sido determinantes del paramilitarismo y pueden ayudar a cerrar el proceso iniciado en el periodo del gobierno de Uribe”.
En este caso, Petro vuelve a recalcar lo que se menciona en la resolución y en lo dicho por Marín: “Gestores de paz, como dice el decreto, no otorgan beneficios jurídicos, solo disposición de la persona a ser constructores de paz. No es un beneficio, ni da un día más ni da un día menos de cárcel”.
Así mismo, el jefe de Estado sostuvo que el gesto de paz “es una condición del ser humano”, mas no un “regalo”; y quien acepta esa condición “está dispuesto a resarcir a las víctimas y a las garantías de no repetición”.
