Mexicanos y Palmeños, las dos bandas criminales que tienen confinados varios barrios de Quibdó

El control del negocio de la extorsión y el manejo del microtráfico en varios de los barrios de Quibdó, han llevado al incremento de las confrontaciones entre dos bandas delincuenciales que han aumentado el número de homicidios en la capital del departamento del Chocó.

Las autoridades han identificado que integrantes de la banda Mexicanos tienen una fuerte confrontación con Palmeños que en las últimas semanas ha llevado a la muerte de 20 jóvenes que hacían parte de los grupos criminales

Mexicanos 

Alias Paco o Keita es el máximo cabecilla de la banda Mexicanos con injerencia  en  las comunas 1, 3, 5 y 6,  que abarcan 20 barrios, en donde el principal negocio es la extorsión de comerciantes, transportadores, restaurantes y estaciones de gasolina.

Según las autoridades, tienen el manejo de tres puertos fluviales de Quibdó y cobran dinero a los conductores de lanchas para que puedan navegar por los ríos Atrato y Quito, vías fluviales que son utilizadas también para el movimiento de cargamentos de droga.

De acuerdo con un informe de inteligencia, tendrían entre 70 y 80 Integrantes de los cuales al menos el 30 por ciento serían menores de edad. Además, tienen vínculos con el Clan del Golfo.

En contra de alias Paco hay varias órdenes por los delitos de extorsión, secuestro, desplazamiento forzado, reclutamiento de menores, microtráfico, entre otros.

Palmeños 

Esta banda delincuencial se conforma de cerca de 100 integrantes bajo el mando de alias el Loco, en su mayoría desmovilizados de las Autodefensas y de las Farc que por su experiencia en el conflicto son los que generan temor entre 15 barrios en Quibdó.

De acuerdo con inteligencia, habrían formalizado también una alianza con el frente noroccidental del ELN, para el manejo del tráfico de armas y la salida de droga, una parte hacia el exterior y otra para distribución del narcotráfico.

Las autoridades han identificado que su principal fuente de ingreso son las rentas ilícitas del microtráfico y extorsión.

Llegada de fuerzas especiales

Para garantizar la seguridad y restablecer el orden público de los habitantes de Quibdó fueron enviados varios comandos de fuerzas especiales y ser distribuidos en los barrios que se presenta la disputa entre las bandas delincuenciales.

“Esta acción se enmarca en el esfuerzo de las Fuerzas Militares por fortalecer la presencia institucional en la región, con más de 160 efectivos del Batallón de Fuerzas Especiales Antiterroristas Urbanas N.7, así como del Gaula Militar y la Infantería de Marina, todos comprometidos con la protección y seguridad de la comunidad”, dice el general Wilson Martínez, comandante de la Fuerza de Tarea Titán.

Para el alto oficial, este dispositivo especial, servirá para apoyar y fortalecer la estrategia de seguridad diseñada para atacar y debilitar a las diferentes estructuras criminales y delincuenciales que transgreden esta región del Pacifico colombiano.

De acuerdo con las Fuerzas Militares, los uniformados tienen entrenamiento especial que les permite tener habilidades y capacidades para desplegar operaciones urbanas y fluviales, con la misión de capturar a los integrantes de grupos ilegales, con el objetivo de proteger a la población civil.

“Dentro de las especialidades que poseen las Fuerzas Especiales Antiterroristas Urbanas que llegan a Quibdó, están la de tiro de reacción y precisión a distancias cortas, combate cercano y urbano, soga rápida y rapell, para el desarrollo de operaciones helicoportadas, así como antisecuestro y antiextorsión, operaciones fluviales, derechos humanos y derecho internacional Humanitario, antiexplosivos y una serie de capacidades que serán fundamentales para adelantar esfuerzos en pro de la seguridad y el bienestar de los pobladores de la capital del Chocó”, explica el comandante de la Fuerza de Tarea Titán.

Como apoyo -agrega el general- se han dispuesto que integrantes del Gaula Militar quien, con sus capacidades antiextorsión y antisecuestro, sumado a la disponibilidad de Policía Judicial. Así como un componente de la Infantería de Marina para reforzar operaciones en el río Atrato que atraviesa la ciudad, con el objetivo de mantener un control permanente sobre este afluente y evitar que sea empleado por organizaciones criminales para adelantar su accionar delictivo.

“Estos esfuerzos operacionales de las Fuerzas Militares se adelantarán de manera coordinada e interinstitucional con la Policía Nacional, la Alcaldía de Quibdó, la Gobernación del Chocó y la Fiscalía General de la Nación, y servirá para combatir además las economías ilícitas como el microtráfico, la extorsión, la explotación ilícita de yacimientos mineros y otros delitos como el hurto y el homicidio”, concluye el general Martínez.