Así operan las disidencias de Iván Mordisco en todo el país

En el país hacen presencia 24 estructuras de las antiguas Farc-EP que no se desmovilizaron tras el proceso de paz con las Farc. El autodenominado Estado Mayor Central, que actúa bajo el mando de alias Iván Mordisco, a quienes las autoridades consideran de alto valor, ha intensificado su accionar criminal en los departamentos de Cauca, Nariño y Valle del Cauca.

En total, 16 estructuras de este grupo mantienen una mesa de negociación con el Gobierno. Estas forman parte de los bloques Gentil Duarte, Jorge Suárez y Raúl Reyes, que están bajo el mando de alias Calarcá.

La gente de Mordisco

De acuerdo con información de inteligencia, los integrantes del grupo ilegal hacen presencia en los departamentos de Arauca, Casanare y Norte de Santander con los frentes 10, 28 y 45. Estos conforman el comando conjunto de Oriente Martín Villa, que es comandado por alias Willy Costeño, Antonio Medina y Mugre, con más de 400 integrantes.

En los departamentos de Guaviare, Meta, Vaupés, Amazonas, Caquetá, Putumayo, Guainía y Vichada, las disidencias de las Farc cuentan con más de 900 integrantes de las estructuras Armando Ríos, Carolina Ramírez, Arcesio Niño, Santiago Lozada, Jhonier Arenas y Antonio Ricaurte, bajo el mando de los cabecillas alias Dumar, Danilo Alvizú, Robledo, Samuel y Tigre.

En el centro del país, conformaron el bloque central Isaías Pardo, que se compone de las estructuras Adán Izquierdo, Ismael Ruiz, Jerónimo Galeano, Hernando González Acosta, Héroes de Marquetalia y 26 de marzo. Están bajo el mando de los cabecillas Eiber González y Mauricio, con más de 500 integrantes que delinquen en los departamentos de Valle del Cauca, Tolima, Huila y Quindío.

El bloque con mayor número de integrantes es el occidental Jacobo Arenas. Cuenta con más de 700 guerrilleros de los frentes Urías Rondón, Dagoberto Ramos, Jaime Martínez, Rafael Aguilera, Franco Benavides, Carlos Patiño, Alan Rodríguez y Édison Leal, que actúan bajo el mando de alias Wilmer, Cholinga, Marlon Arenas, Mahecha, Don Mata, Kevin, David y Julio.

Las autoridades han identificado también una primera disidencia del grupo ilegal conocida como el frente 57 Yair Bermúdez, que delinque en el norte del Valle del Cauca.

Los que siguen a alias Calarcá 

La información de los organismos de inteligencia indica que, en los departamentos de Norte de Santander, Antioquia, Bolívar y sur de Bolívar, hacen presencia los frentes 33, 36, 37, 18 y 4, que conforman el bloque Magdalena Medio, bajo el mando de los alias Andrey Avendaño, Leo, Darwin Catatumbo, Ramiro, John Fiera y Hueso, con más de 700 integrantes.

Por su parte, el bloque Jorge Suárez Briceño, con injerencia en Caquetá, Guaviare, Meta, Huila y Putumayo, tiene cerca de 1.000 integrantes bajo el mando de los alias Urías, Evelio, Sergio Carvajal y Jovani Hernández, y es la zona donde permanece Calarcá.

El otro grupo es el frente Raúl Reyes, que está conformado por cerca de 200 integrantes, muchos de los cuales desertaron de la Carolina Ramírez, y tienen injerencia en los límites entre Putumayo y Caquetá.

Conflictos entra las disidencias 

Desde el mes de julio, alias Andrey Avendaño, cabecilla del bloque del Magdalena Medio, aseguró que hay orden de atacar a los integrantes de los bloques del Estado Mayor Central que están en la mesa de negociación con el Gobierno.

“Queremos poner en conocimiento de ustedes lo que se está gestando para las regiones de Putumayo, Caquetá, Guaviare, Meta, Huila y Tolima, donde Iván Lozada quiere iniciar una guerra, esta vez con quienes somos sus compañeros de clase”, dice alias Andrey Avendaño.

Las confrontaciones se hicieron realidad a comienzos del mes de octubre en la frontera entre los departamentos de Caquetá y Putumayo, donde se presentaron combates entre integrantes del frente Rodrigo Cadete, que siguen las órdenes de alias Calarcá, y la Carolina Ramírez, afines a Mordisco.

Ante estos hechos, las Fuerzas Militares expresaron su preocupación por un posible recrudecimiento de la guerra entre disidencias de las Farc, debido a la lucha por el control de las rentas ilícitas en el sur del país.

“La primera alerta que tuvimos de manera directa fue en el Guamo, en Caquetá. Allí se estaban desplazando comunidades ante las amenazas de las dos estructuras por una posible confrontación. Esto puede darse entre las estructuras de Iván Mordisco y Calarcá. Lo que hemos venido haciendo es organizar dispositivos especiales y planear operaciones militares en esas zonas”, dice el general Luis Cardozo, comandante del Ejército.

El alto oficial explicó que, tras conocer los posibles enfrentamientos, se inició una operación especial, con el envío de tropas para ocupar el territorio, lo que llevó al despliegue de fuerzas y obligó al repliegue de las estructuras ilegales.

“Estamos alertas, estamos muy atentos y, donde quiera que tengamos información de una posible confrontación y afectación de las comunidades, estaremos desarrollando operaciones ofensivas en esas zonas”, expresó el comandante del Ejército.